La Construcción de la Memoria Histórica desde el Etnopsicoanálisis y el Psicodrama | Topía

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La Construcción de la Memoria Histórica desde el Etnopsicoanálisis y el Psicodrama

 
Volver al futuro - Entre la violencia y la esperanza

Más que brindarles una conferencia, les invito a cuestionarnos en conjunto algunas problemáticas que me parece que son urgentes de entender para, ojalá, encontrar algunas respuestas.

Quiero dedicar mi intervención de esta noche al líder Bribri Sergio Rojas, asesinado hace dos días, un ejemplo de la resistencia indígena, para quien pido un minuto de silencio.

El Etnopsicoanálisis sigue las corrientes de los freudo-marxistas de los años 30 en resistencia contra el nazismo en Austria y Alemania, del movimiento Plataforma Internacional, como parte de la izquierda psicoanalítica organizada desde 1969 hasta el 89

¡Presente, Sergio Rojas!

Les hablo como psicoanalista. Trabajo desde muchos años en este doctorado sobre “Sociedad y Cultura”, igual que en otras universidades, y es un placer inaugurar hoy esta nueva edición. En mi curso les presento el Etnopsicoanálisis y el Psicodrama, que son tanto un pensamiento crítico social y cultural como una metodología, que tienen como lema “ponga la mente en acción” (José Levy Moreno).

El Etnopsicoanálisis sigue las corrientes de los freudo-marxistas de los años 30 en resistencia contra el nazismo en Austria y Alemania, del movimiento Plataforma Internacional, como parte de la izquierda psicoanalítica organizada desde 1969 hasta el 89

El Etnopsicoanálisis sigue las corrientes de los freudo-marxistas de los años 30 en resistencia contra el nazismo en Austria y Alemania, del movimiento Plataforma Internacional, como parte de la izquierda psicoanalítica organizada desde 1969 hasta el 89. Asimismo, estuvo presentes en los Encuentros de Psicoanalistas Marxistas y psicólogas/os cubanas desde 1986 hasta 1998. En Costa Rica, está representado en ASPAS (Asociación de Psicoanálisis Crítico Social) desde 1989.

En momentos en los que América Latina arde, la manipulación del miedo y la inseguridad pueden invocar el olvido y sembrar sentimientos de impotencia y confusión que ayudan a sostener, naturalizar y legitimar la impunidad y la exclusión social extrema que, en muchos lugares del mundo, se acercan peligrosamente a un genocidio.

El enfoque principal del Psicoanálisis es la relación consciente e inconsciente de la subjetividad con el entorno sociocultural en el que se desarrollaron una mujer, un hombre, donde fueron socializados y educados, es decir, su historia

¿Qué aportes podemos dar desde el Psicoanálisis para entender mejor la situación política, social y cultural y, además, transformar la conciencia en acción social y aportar lo nuestro para el cambio necesario de pensamientos y actitudes?

El enfoque principal del Psicoanálisis es la relación consciente e inconsciente de la subjetividad con el entorno sociocultural en el que se desarrollaron una mujer, un hombre, donde fueron socializados y educados, es decir, su historia. Esto quiere decir que debemos recordar y elaborar el pasado para vivir plenamente el presente y poder mirar al futuro.

Desde el Psicoanálisis crítico social igualmente entendemos la vida humana, para no decir ´la naturaleza humana´, como un desarrollo y una construcción psicosocial compleja y siempre movida por conflictos, internos y externos.

Al respecto, vale la pena mencionar una obra de uno de los fundadores del

Etnopsicoanálisis, Paul Parin, titulada La contradicción en el sujeto – sujeto en contradicción´ en la que afirma que los conflictos entre las pulsiones psíquicas (la sexualidad y la agresión) y la tarea de ´adaptación a la realidad social y cultural´ forjan la personalidad e influyen siempre en la subjetividad de las personas.

Por supuesto este proceso complejo es diferente para niñas/mujeres y para niños/varones; también varía de acuerdo con la situación social de clase, de etnia de color de la piel. No es posible generalizar a los seres humanos.

Nuestro bagaje teórico se nutre del Feminismo y las teorías post y neocolonialistas

Nuestro bagaje teórico se nutre del Feminismo y las teorías post y neocolonialistas. Es contrario a la creencia e ideología de ´paz y tranquilidad´, que suelen promover la impunidad sobre graves crímenes. Más bien, acepta la conflictividad en los seres humanos y entre ellos; asimismo, apunta hacia la búsqueda de un mundo más justo y propone hablar, enfocar los conflictos para hacer conscientes sus causas

¿Por qué retomo las bases de la teoría del Psicoanálisis y me arriesgo a aburrirles, sin poder profundizar más al respecto?

Porque estamos confrontando una situación amenazante en América Latina (¿en el mundo?) y tenemos que analizar por qué los gobiernos de izquierda, o progresistas, sufren una derrota después de que estuvo en auge la esperanza y cundió la satisfacción por el logro de ser elegidos como gobernantes en muchos países. Ante esto, quiero ver si con nuestra herramienta podemos aportar algo, porque no podemos entender ni reaccionar ni oponer resistencias en contra de este sistema cruel si en nuestras investigaciones y actuaciones no incluimos el inconsciente (Sigmund Freud).

Les leo unos párrafos de un artículo de Manuel García Verdecia, historiador y escritor cubano, publicado en ´JovenCuba´ el 13 de febrero de 2019:

América Latina: retrocesos del progresismo

Los triunfos electorales de individuos como Donald Trump en Estados Unidos y ahora Jair Bolsonaro en Brasil, por solo mencionar dos casos, no pueden menos que llenarnos de estupefacción. Uno no logra entender cómo es posible que candidatos con un discurso tan contrario a determinados valores que la tradición demócrata ha conquistado y han signado la tendencia progresista en el mundo, consigan una votación popular tan favorable.

A veces pienso que reflexiono sobre una realidad tan inconsistente como arena movediza. Tal vez sea así porque la información que poseo, la que poseen la mayoría de las personas comunes, es mediatizada. Ha pasado por el prisma de distintos medios de difusión los cuales se adhieren a una perspectiva específica. Esto tiñe dicha información de determinados intereses y subjetividades que la convierten en una realidad otra, bastante distorsionada.

No obstante, es sobre esa realidad mediatizada que puedo y debo operar. Aun así, conociendo su mixtificación, la mente que sabe leer entre las líneas de la madeja mediática no deja de hallar sustento para cierto análisis sensato.

¿Cómo es posible que, según se nos dijo, si el Partido de los Trabajadores sacó adelante al Brasil de la extrema pobreza, la extensa miseria y la inseguridad que lo corroían, ahora quede tan detrás por decisión de un notable número de sus beneficiarios?

¿Cómo puede ser que alguien que promueve el blindaje militar de una nación, la más desenfrenada privatización de los medios económicos y esgrime un pensamiento contrario a determinadas minorías, consiga ser elegido por una diferencia considerable sobre su rival de más nobles intenciones en su proyecto según se nos informó?

Los analistas de izquierda hablan de la nociva influencia de operaciones mediáticas bien pensadas y dirigidas a serruchar el piso del Partido de los Trabajadores y sus líderes, así como de planes de la derecha internacional con Estados Unidos a la cabeza para desmontar el sistema progresista conseguido. Sin embargo, cuesta creer que quienes votaron por Bolsonaro, unos 80 millones 850 mil brasileños de todas las clases, sean todos unos embaucados sin criterio propio.

Como una práctica sistemática se sigue culpando a agentes externos de las causas que originan nuestros problemas. Por supuesto sabemos que los medios de información tienen su agenda particular y en cada caso su información está sesgada por ella. Igualmente conocemos que los gobiernos de signo contrario también tienen sus planes para sacar del juego a los que no se alinean en sus tendencias. Esto no deja de afectar el desarrollo normal de los procesos políticos en los distintos países y de ser causante de muchos entuertos. Sin embargo, ello incide, pero no decide.

Recordemos a San Carlos Marx, uno de los apóstoles principales de la izquierda. Él señalaba que, por la ley de la unidad y lucha de contrarios, todo fenómeno estaba condicionado por determinadas contradicciones, unas externas y otras internas. Pero si las externas influyen son las internas las que determinan.

La izquierda ha vivido buscando un enemigo externo a sus propias limitaciones y errores. En su absoluta seguridad de tener toda la razón, hacerlo todo bien y por tanto tener el triunfo garantizado, los postulados suplantaron la verdad, el entusiasmo diluyó la crítica y el compromiso atenuó la moralidad. Ello ha dado paso no solo a la falsificación del estado real de los asuntos sino, además y aún peor, a la corrupción (que también se da por otras razones en la derecha) que corroe y genera como respuesta desencanto en sus seguidores.

El examen de los factores externos que afectan a un determinado proceso político-social no está mal si viniera acompañado de un análisis minucioso de la propia actuación de los implicados. Esto ha acorralado a la izquierda en asombrosos descalabros. Es indispensable que ella se aparte de los dogmas y eufemismos optimistas y se empeñe en autoanalizarse con estudios más profundos y realistas de sus procesos internos. Solo así estará apta para superarse y conquistar de nuevo un lugar fiable en la sociedad con más amplia base social.

Vivimos en un tiempo de cambios acelerados en los medios masivos de comunicación, que influyen en las subjetividades de un nuevo modo mediante las redes sociales. Estas sustituyen en gran parte la comunicación directa entre la gente -también la televisión- y tienen una gran influencia en la formación de las opiniones del pueblo, para no decir en la ´manipulación’ de las opiniones públicas. En este aspecto, partimos de que no existe la neutralidad en las ciencias humanas y sociales, tampoco en la Psicología y en el Psicoanálisis. (Congreso de la IPA en Viena, 1973)

Ya desde los inicios de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, Herbert Marcuse (1968) menciona que la tecnología tiene la función de control y cohesión social y añade que ante las características totalitarias de esta sociedad la noción tradicional de la “neutralidad” de la tecnología como tal no puede ser separada del empleo que se hace de ella; la sociedad tecnológica es un sistema de dominación de técnicas.

Con esto, Marcuse apuntaba muy claramente a una serie de efectos que tendría el crecimiento acelerado de la tecnología sobre las vivencias de las personas.

Estos efectos se evidencian claramente en la forma en que se desarrollaron las campañas electorales de Donald Trump y Jair Bolsonaro: simulando un ´tú a tú´, fingiendo una intimidad y un discurso personal que influye en la emocionalidad de las personas. No existe ningún encuentro personal; pero, en el mundo digital, con Twitter, Whatsapp y Facebook se siembra la ilusión del discurso expresado directamente a millones de individuos y se sustituyen los encuentros personales y las discusiones críticas.

Ignacio Ramonet, periodista español y editor de ´Le Monde Diplomatique´ dio recientemente una conferencia titulada ´La Geopolítica de las Fake News´ (que se encuentra en YouTube). En ella analiza magistralmente este cambio en el campo de la comunicación y enfoca el problema de cómo saber la verdad. ¿Es la tuya, la mía, la del mainstream o la de alguien poderoso que queda en la invisibilidad?

El resultado puede ser la confusión en las subjetividades si no hay condiciones para buscar la verdad, incluyendo los factores inconscientes como, por ejemplo, el olvido de acontecimientos importantes que fueron reprimidos por ser dolorosos, vergonzosos, incómodos. En los encuentros personales puedo escuchar tu opinión, expresar la mía, discutir y contradecirte. En tal sentido, la historia nos enseña que cuando desaparece la verdad, también desaparece la libertad.

Otros objetivos del Psicoanálisis critico social son luchar contra la invisibilización de las diferentes formas de dominación; tratar de explicar porque es posible la impunidad de los torturadores (en países como Uruguay, Argentina, Chile y, ahora, también en Guatemala); y, entender también ´porqué algunas revoluciones devoran a sus hijos’ (Paul Parin).

Asimismo, estudiaremos la problemática acerca de cómo funciona el poder social y cómo elaborar y escribir la memoria histórica. Al respecto, quiero mencionar a Michel-Rolph Trouillot, un intelectual y antropólogo de Haití (1949 – 2012). En su obra Silenciar el pasado´ Trouillot nos hace ver que la historia siempre se escribe desde un lugar de poder y silencia muchas veces las luchas de clases y por la liberación de los pueblos oprimidos como, por ejemplo, la primera revolución de esclavos en Haití, en 1791, que influenció la Revolución Francesa ocurrida un año después, en 1792.

Durante mis bastante largos años de estudio, yo nunca escuché acerca de este autor. Apenas supe de Frantz Fanón, otro intelectual mestizo de Martinique. Lo conocí desde su actuar revolucionario en la guerra de liberación de Argelia contra Francia (´Los condenados de la tierra´), pero nunca lo encontré en las aulas de las universidades a pesar de que, como psiquiatra, escribió ´Piel negra, máscaras blancas´ entre otras obras importantes.

¿Cómo entender la dinámica entre los grupos dominantes y la masa del pueblo que acepta supuestamente su dominación? ¿Cómo se puede reproducir impunemente la violencia contra las mujeres y las niñas/os? ¿Por qué mucha gente pobre admira al rico poderoso y se identifica con el agresor? (Paul Parin).

Aquí recordamos las palabras de Frantz Fanón: Para superar el colonialismo hay que matar a dos colonialistas: ¡¡el de afuera y el de adentro!!

A nivel social tenemos que entender y combatir la creciente violencia salvaje: los femicidios, la pedofilia, las perversiones, los abusos incestuosos y demás horrores que causan traumatismos y dejan huellas transgeneracionales

Sabemos desde el Psicoanálisis, que lo reprimido vuelve; lo ´olvidado´ se presenta en nuevas formas; a nivel individual, en sueños y pesadillas, síntomas psicosomáticos, desarrollo de neurosis y psicosis, depresión y suicidio. A nivel social tenemos que entender y combatir la creciente violencia salvaje: los femicidios, la pedofilia, las perversiones, los abusos incestuosos y demás horrores que causan traumatismos y dejan huellas transgeneracionales (Anneceline Schützenberger).

Parece que la economía neoliberal de la globalización lleva a nuestro planeta y a gran parte de los pueblos al borde del colapso y a la deshumanización total. Ahora utiliza de manera creciente –además de la conocida explotación de la gente y de la naturaleza para seguir adelante con el enriquecimiento ilegítimo- una forma de dominación desde el interior de la subjetividad de las personas. Esta es otra forma de manipulación y colonización muy inteligente e invisible.

Echemos un vistazo a la historia del continente. Desde la Alianza para el Progreso, un programa de J.F. Kennedy creado en los años 60 del siglo pasado, y la formación del Cuerpo de Paz, se está desarrollando como estrategia del imperio buscar, absorber y reclutar a la joven inteligencia latinoamericana. Hombres y mujeres jóvenes son seducidos, además, con el sistema de becas, para hacer de ellos ´misioneros del sistema dominante´ y realizar la Doctrina Monroe: ´ ¡América for the Americans! Ronald Reagan siguió esta estrategia en los años 80, durante el auge de los movimientos revolucionarios en América Central (El Documento secreto de Santa Fe – Pierre Schori). Catalogó a las Universidades como un foco de resistencia y elaboró planes de infiltración contra la teología de la liberación, el feminismo, los/las ecologistas, la Psicología crítica social.

Al contrario de la izquierda, los gobiernos de los países ricos supieron muy bien cómo utilizar la psicología de masas y también el Psicoanálisis, para someter a los individuos a nivel consciente y sobre todo inconsciente, explotando, entre otros, los sueños del consumismo y la alienación

Al contrario de la izquierda, los gobiernos de los países ricos supieron muy bien cómo utilizar la psicología de masas y también el Psicoanálisis, para someter a los individuos a nivel consciente y sobre todo inconsciente, explotando, entre otros, los sueños del consumismo y la alienación y, actualmente, manipulando por medio de las redes sociales, como dije anteriormente. También, lamentablemente, asesorando a torturadores (Amílcar Lobo)

Según la historia de la conquista europea y la colonización del continente, que empezó mucho antes, en el siglo XVI, con la cruz y la espada el imperio logró, en gran parte, someter a los pueblos originarios matándolos, violando sus derechos, despojándoles de sus tierras, explotándoles como mano de obra barata y convirtiéndolos, de una u otra forma, en sus esclavos/as.

Pero siempre existió la resistencia de la población indígena sobreviviente que impulsó una heroica lucha por sus derechos gracias a la fuerza de su cultura. Una de las grandes esperanzas en esta etapa histórica la vemos en la insurgencia indígena: el Zapatismo, las luchas de los Mapuches, los pueblos Mayas en Guatemala y México, Bolivia con su presidente Evo Morales, aquí los grupos Bribri en Talamanca y la zona sur, y otras etnias olvidadas en Costa Rica. Ahora se hacen visibles por sus luchas.

Raúl Páramo Ortega, etnopsicoanalista mexicano, a quien invitamos en ASPAS, explora las huellas de la colonización en ´El trauma que nos une´ En su nuevo libro ´Repensar la política´ nos propone aprender de estos pueblos ´olvidados´.

La resistencia consiste, sobre todo, en la persistencia de buscar la verdad sobre los miles de personas desaparecidas y el terrorismo de Estado en los años 60-80, para decir ¡nunca más!

Este grito cruza fronteras. Se escucha en todo el continente latinoamericano, desde Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú y otros países del sur, y en Centroamérica.

Les recomiendo ver en YouTube la película ´Finding Oscar´ de Steven Spielberg y Rian Suffern, enfocada en la historia de Guatemala. Una abuela sobreviviente dice ¡que la verdad no se olvide! refiriéndose al trauma colectivo que pesa sobre esta población. Ese es el motor para valientes familias, como las mujeres Molina Thiessen que acusaron a militares criminales e insistieron durante décadas en llevarlos ante la justicia, una persistencia con la que se logró una gran victoria a pesar de que el poder quiso imponer una nueva amnistía para los torturadores, como pasó en Uruguay en 1987.

También conocemos el juicio impulsado por las Abuelas de Sepur Zarco, en el que mujeres indígenas, sobrevivientes de tortura sexual y violaciones colectivas perpetradas por todo un regimiento de soldados, dieron sus testimonios en la corte gracias al trabajo y el acompañamiento de ECAP (Equipo Comunitario de Apoyo Psicosocial de Guatemala), que también respaldó a las Molina Thiessen. Así se logró conocer la verdad acerca de estas comunidades masacradas y violentadas y se logró enjuiciar a altos mandos militares.

Sin embargo, los EE. UU., sus aliados europeos y los gobiernos nacionales corruptos y vendepatrias, continúan ´la cruzada´ impulsada junto con los crecientes grupos religiosos, en primer lugar, los evangelistas pentecostales, que explotan en el continente latinoamericano la emocionalidad y el sufrimiento existencial de las personas más humildes -y de todas clases- sus esperanzas y desilusiones, su hambre, su miedo y su decepción.

Además, y causada por esta guerra abierta y encubierta, existe la alienación de los sujetos de su auténtico derecho a la felicidad, desviándolo y explotando el ´hambre de amor´ con el consumismo, para quienes pueden comprar. Al mismo tiempo, esto significa la exclusión social para las masas de los pobres que ´sobran´ para el sistema capitalista, quienes tarde o temprano emigran –más que eso, huyen- hacia los países ricos, donde todavía no hay muros; de lo contrario, podrían desaparecer.

Nos oponemos a la injusticia social, a la historia de impunidad de los genocidios y a las guerras con las que cínicamente se busca ofrecer ´soluciones´ económicas y demográficas al sistema del mercado capitalista dominante que significan, en una u otra forma, la muerte.

¿Cómo resistir a estas estrategias salvajes y crueles?

¿Por qué funciona la manipulación de la gran masa de los pueblos (Brasil)?

¿Cómo es posible que en pocos años se derrumbaran la mayor parte de los gobiernos de izquierda (progresista) y ahora vuelven la derecha y la ultra derecha?

¿Dónde está el poder y cómo se lo maneja?

Retomemos el escrito de Wilhelm Reich, ´La psicología de masas del fascismo´, de 1933. Dado a conocer durante el auge del fascismo nazi en Austria, lamentablemente es muy actual y necesario releerlo para pensar cómo funciona esta manipulación aquí y ahora. También son lecturas obligatorias los escritos de Marx y Freud, surgidos en el contexto histórico del auge de la industrialización y luego del fascismo nazi en Europa, aunque puedan parecer desfasados en este tiempo de la tecnología súper desarrollada.

Desde la época del comunismo en Europa, y hasta ahora, en los partidos y organizaciones de izquierda el Psicoanálisis y la subjetividad fueron considerados una ´ideología pequeño burguesa´. Casi ninguna organización revolucionaria recurre a la autocrítica de modo profundo y auténtico para enfocar los conflictos psicológicos e interrelacionares que influyen en las acciones políticas y que, además, cuestione la noción del inconsciente, núcleo de la teoría y praxis psicoanalítica.

Desde los años 60, las feministas hemos dicho que ´lo personal es político´ y, por lo tanto, para entender y resolver los conflictos grupales e individuales es una responsabilidad incluir el saber psicoanalítico y sus métodos

Desde los años 60, las feministas hemos dicho que ´lo personal es político´ y, por lo tanto, para entender y resolver los conflictos grupales e individuales es una responsabilidad incluir el saber psicoanalítico y sus métodos. Solamente la organización feminista Mélida Anaya Montes, de El Salvador, integró el Psicodrama al trabajo de su institución desde que se firmaron los acuerdos ´de la paz´, en 1992; asimismo, reconoció que se sufren los traumatismos de la guerra y necesitan elaborarlos. Pero la mayor parte de la izquierda, incluyendo a las organizaciones guerrilleras   y   las   personas   torturadas, rechazan   su   propia subjetividad y buscan las causas de los conflictos mayormente ´afuera´, sin elaborar sus propios errores y fallas, los que en gran parte permanecen inconscientes. Los hombres, sobre todo, reprimen sus sufrimientos por considerarlos una ´debilidad´; si buscan un/a psicóloga será en la consulta privada e íntima, pero esta experiencia no se integra a la agenda política. Tampoco se considera necesario enfocarse en conocer la historia personal y familiar para entender ciertos fenómenos contradictorios con el pensamiento racional, como cuando un compañero repite con su hija una actitud violenta de su padre o abuelo, a pesar de que se considera una persona progresista, ajena a los abusos de poder. En esto, lamentablemente, no difieren la izquierda de la derecha.

Tenemos que ver que la cultura -en este caso el machismo- cambia muy lentamente. Esto no es una excusa y, mucho menos, una justificación de estos fenómenos, sino el llamado para que los hombres superen esta resistencia al cambio y depongan el ejercicio nocivo y violento del poder, que han tenido por siglos.

Es un gran logro, aunque les duela a muchas personas en Costa Rica, que valientes mujeres acusaron a Oscar Arias -el ´padre de la nación´, además un Premio Nobel de la Paz- de haber perpetrado abusos sexuales contra mujeres sujetas a su poder presidencial. De múltiples formas, real y simbólicamente destruyeron el poder de esta figura de autoridad absoluta. Además, con su acción lograron romper la impunidad de un hombre muy poderoso y dieron el ejemplo para muchas otras mujeres y hombres para seguir en esta lucha por la justicia social.

Es significativo que se lograra mover algo y denunciar la doble moral y la mentira justamente en el campo de la sexualidad, la que, por mucho tiempo, ha sido un tabú social en un país como Costa Rica, donde, además, la Iglesia todavía no está separada del poder estatal.

Si el Psicoanálisis es ´la cura mediante el habla´, podríamos esperar que muchas personas e instituciones ´se curen un poco´ y se les dé la razón jurídica en su lucha contra la corrupción y la impunidad que priva en los círculos del poder, ya sea la familia, el Estado o las organizaciones de derecha o de izquierda.

Otra gran esperanza a nivel social, que es la mejor ´cura´, la vivimos en la reciente marcha del 8 de marzo cuando, en una acción colectiva y solidaria, miles de mujeres, (y hombres) denunciaron los abusos sexuales de Oscar Arias y diversos curas y reclamaron, además, su derecho a decidir libremente respecto al aborto.

En poco tiempo, los pilares del poder patriarcal están tambaleando, las estructuras ideológicas del capitalismo, invisibles e intocables, se muestran vulnerables porque las mujeres rompieron el silencio, hablaron, ¡¡¡además en un movimiento de lucha a nivel internacional!!!

Se escuchó su grito ¡el cuerpo es mío!, con el que se enfocan la identidad y subjetividad femeninas y se rechaza el ser utilizadas como objeto, para conquistar su derecho a vivir su sexualidad con quien decidan. Un grupo de mujeres jóvenes portaba una pancarta en la que decían que ¡nos quitaron tanto que nos quitaron el miedo! Mejor pensamiento dialéctico, ¡imposible!

En poco tiempo, los pilares del poder patriarcal están tambaleando, las estructuras ideológicas del capitalismo, invisibles e intocables, se muestran vulnerables porque las mujeres rompieron el silencio, hablaron, ¡¡¡además en un movimiento de lucha a nivel internacional!!!

Esperamos que el Poder Judicial funcione ´democráticamente´ y no pueda encubrir a los culpables. Esto significaría un triunfo en la lucha por la justicia social y visibilizaría los derechos humanos de las mujeres y también de los hombres que fueron víctimas de violación en su juventud por parte de curas perversos.

Repito que tenemos que entender, que el ´enemigo´ no está solamente ´afuera´. La contradicción en el sujeto existe, está en todas/os nosotras/os. ¿Qué podemos hacer para prever y evitar una conducta corrupta, injusta, violenta? Hablar, tomar una actitud humilde no en un sentido religioso, sino para aceptar que muchos de nuestros actos son inconscientes. ´No somos amos/as en nuestra casa´, dijo Sigmund Freud.

Esto cuesta aceptarlo a nivel narcisista, a nivel del orgullo personal y a nivel social (¿qué dirá la gente?), a nivel de una ´normalidad incuestionable´ y a nivel de la comodidad. Es mucho más fácil ser y actuar conforme a la ´normalidad´ que contradecir y criticar. Pero, aunque el otro, la otra, no quieran escuchar, hay que insistir en que existen conflictos; mucha gente simplemente rompe la relación y se va, enojada, quizá sin entender por qué. De esta manera, se reproduce la cultura jerárquica, injusta, que se basa en el clasismo, el racismo y el machismo.

Esto sucede también en la izquierda, donde no se habló nunca sobre la sexualidad ni los ´enredos´ amoroso en los grupos, ni de las ejecuciones de compañeras/os con el pretexto y bajo la acusación de que eran espías o traidores (Roque Dalton). Se eliminó lo subjetivo, lo humano, lo personal y psicológico de las acciones y las actitudes; no se permitían la discusión, el pensamiento crítico ni la duda hacia las fórmulas de las cúpulas. Rápidamente se dijo que esto sirve al enemigo… Y se acallaron los conflictos.

¿Esto es parecido a lo que sucede en el seno de las familias cristianas y patriarcales? Allí tampoco se habla, ´no se lava la ropa sucia afuera´, se guarda silencio y las acciones autoritarias del padre quedan impunes, incluyendo los abusos sexuales y otros excesos de poder. Esto se rompe hasta que las mujeres empiezan a hablar y dejan de ser cómplices de acciones violentas y dañinas.

Desde hace tiempo las mujeres rompieron el silencio y denunciaron los abusos sexuales en muchos países; también se logró que los hombres acusaran a la cúpula de la Iglesia de encubrir a los abusadores y denunciaron lo sufrido cuando eran monaguillos o pupilos de los curas.

¿Por qué la religión evangélica puede tomar ahora la forma y estrategia de un nuevo Plan Cóndor? En él se entrelazan diferentes países, culturas y capas sociales para imponer en todo el continente sus valores, normas y leyes despiadadas. Lo peor es que ayudan a personas y gobiernos de ultraderecha a tomar el poder, tumbar a los partidos progresistas y criminalizar a quienes combatieron la pobreza, como a Lula y Dilma Roussef en Brasil.

Pensando en Brasil, tenemos que preguntarnos si volvemos a la edad media, cuando quemaban a las mujeres sabias como brujas, o a las dictaduras, cuando juzgaron y castigaron con la desaparición o la muerte a quienes no obedecían sus reglas criminales. Estos sistemas aniquilaron el pensamiento comunista, persiguieron la homosexualidad y la diversidad sexual y cualquier forma de ser y vivir que fuera distinta a la normalidad impuesta.

La repetición de la historia nos lleva a las cruzadas, la conquista feroz de los pueblos indígenas, la discriminación y violencia contra las mujeres, el feminicidio y todas   las   formas de  dominación  racistas,  machistas  y  clasistas  que contribuyen a que marche la maquina capitalista, pero no solamente en lo económico, sino también en la subjetividad de las personas, hombres y mujeres.

Este es nuestro campo de trabajo. Nuestro deber es investigar y aportar a la resistencia contra este sistema explotador y criminal que trata de manipular los pueblos para que actúen en contra de sus intereses, para que se alienen de sus identidades y se reduzcan a objetos consumistas, a someterse y no pensar, mucho menos críticamente.

Si ya existen los robots mecánicos, el objetivo de los opresores igualmente es convertir en robots a las personas, lo que Charlie Chaplin representó magistralmente en su película Tiempos modernos en los años 20 del siglo pasado.

Nuestras metas son concientizar y liberar a los sujetos de su alienación, de la ´falsa conciencia´ (Marx), empezando con nosotras mismas. Esto, que parece idealista, nos debe llevar a confrontarnos con el poder de la maquinaria de los medios masivos de incomunicación, que no podría funcionar si sus mensajes no llegaran a los inconscientes de las personas para desplazar sus sueños individuales y sustituirlos por los símbolos del consumo, transformándolos en ilusiones de felicidad.

¿Cómo se manifiesta la resistencia?

En sus inicios, Freud se puso al lado de los oprimidos, más tarde asumió actitudes menos rebeldes al sistema para supuestamente ´proteger´ el Psicoanálisis. Lamentablemente muchas instituciones y corrientes psicoanalíticas optaron por constituir una ciencia y una práctica de domesticación de los impulsos y adaptación a los sistemas y normas sociales. Trabajando con métodos superficiales que ayudan a la sumisión normativa, deformaron el eros hacía una forma de tanatos, porque los sujetos se pierden, olvidan su historia, están expuestos al posmodernismo que aniquila sus raíces. Pero, si se sale de los consultorios privados y aporta al análisis cultural, social y político, el Psicoanálisis critico social tiene mucho que ofrecer desde una visión más amplia en cuanto a los métodos de trabajo con las comunidades.

Aplicar nuestros estudios para fortalecer el pensamiento crítico, luchar en contra de la manipulación, el miedo y el olvido, contra la impunidad y la exclusión

Quiero ahora enfocar la esperanza, que surge cuando las personas hablan honestamente, cuando existe un Yo y un Tú y se trata de construir un Nosotras/os y retomar la noción de la solidaridad. Esto significa humanizarse. Es un proyecto de aprender a hablar y a escuchar, de tomar en cuenta la voz de cualquier persona, por más humilde que sea. Me refiero a encuentros personales, no por WhatsApp.

Como personas privilegiadas, en este programa de doctorado es una obligación aplicar nuestros estudios para fortalecer el pensamiento crítico, luchar en contra de la manipulación, el miedo y el olvido, contra la impunidad y la exclusión. Los métodos grupales pueden influir en los pequeños espacios sociales para superar el individualismo, una tendencia que nos divide y nos somete al poder, como lo dijo César, ¡divide et impere!

Volveremos a estudiar los textos sobre la cultura de Freud y discutiremos porqué necesitamos la religión (´El porvenir de una ilusión´), cómo funciona el patriarcado que daña las relaciones entre los géneros (´El malestar en la cultura´, ´Psicología de masas y análisis del Yo´, ´El hombre Moisés y las religiones monoteístas´).
Analizaremos cómo es posible que el fascismo resurja y se fortalezca, en primer lugar, en los países europeos donde se implantó el socialismo; y, que en Latinoamérica vuelva la derecha. Esto sucede porque lo reprimido y no elaborado se manifiesta en un síntoma que lleva a las sociedades a regresar a las anteriores formas autoritarias de gobierno que creímos superadas.

¿Hay esperanza de cambio, de no volver al pasado oscuro? ¿Podemos aprender de las formas de resistencia aquí en Costa Rica?

Mucha gente no conoce lo que pasó en el Codo del Diablo, en 1948, en el Combo del ICE, en las luchas en contra el TLC, en las múltiples formas de lucha de los pueblos indígenas contra las mega empresas o los movimientos feministas.

Junto con la lucha de los pueblos, como lo vimos el 8 de marzo recientemente, las redes sociales pueden ayudar a unir lo que los amos del sistema quieren dividir. Si sabemos cómo utilizar la tecnología, el Internet, esta se constituye en una herramienta que facilita el saber para todas/os; sin embargo, la gran masa del pueblo queda ´afuera´ de este mundo digital. Es una lucha colectiva e internacional también por la diversidad sexual y para fortalecer la memoria histórica.

Si queremos entender por qué las luchas para la despenalización del aborto y la legalización del matrimonio gay/lésbico son tan importantes para avanzar en nuestra utopía de ´otro mundo es posible´, tenemos que enfocar las religiones como uno de nuestros enemigos principales. Estas siembran culpa y vergüenza en la psique de las mujeres, en lugar del derecho humano a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad para nuestra autodeterminación y fomentar el orgullo de ser mujeres libres. Lo demuestran las elecciones del año pasado en este país.

La exigencia de la separación de la Iglesia y el Estado para establecer un Estado laico tiene prioridad. Esto es urgente, porque ahora es más claro para mucha gente que el poder es peligroso cuando se unen la ´superestructura religiosa´, que les da a los curas y pastores el poder de Dios, con la base económico-política de un presidente. Así, de muchas formas son encubiertos la corrupción y los abusos y se estabiliza un estatus quo incuestionado, útil para poca gente rica y empobrecedor de la mayoría del pueblo.

Ahora, ´si´ las mujeres cuestionan, denuncian, hablan y exigen sus derechos, muchos hombres entienden que es urgente una transformación también para ellos y para las relaciones entre los dos géneros.

En 1908 muchas trabajadoras que reclamaron sus derechos a votar, a un mejor salario y menos horas de trabajo pagaron su lucha con la muerte. Hoy día hay mecanismos que hacen ´olvidar´ esta lucha y tratan de silenciar una vez más la protesta colectiva.

Ojalá que este río de denuncias y protestas en las calles -y que fluye del sur al norte, del este al oeste, y que cruza las fronteras, las clases y las culturas- no se deje bloquear y domesticar.

Del Psicoanálisis sabemos que la represión sexual crea neurosis, y que las personas enfermas, con personalidad insegura, son más fácilmente manipulables. La dominación de las mujeres es un objetivo principal del sistema patriarcal y oprime también a los hombres con un mandato social y cultural del machismo, de ´ser fuerte´ en términos conservadores, pero sobre todo es empleado para mantener el estatus quo de la familia patriarcal como célula de la sociedad y mecanismo para el control social de las mujeres.

El cambio tiene su precio, pero la resistencia también tiene sus ganancias: la alegría de sentirse libre, recuperar la dignidad, las raíces de la propia historia, la sabiduría de las abuelas y abuelos.

Y finalmente, la conciencia crítica sobre el riesgo de la destrucción de la naturaleza por un sistema económico que favorece a unos pocos ricos, que no tienen ninguna ética o escrúpulo para conseguir sus ganancias, también nos lleva hacia una lucha colectiva y una resistencia que, por ahora, pueden estar ´a la baja´ pero la historia nos enseña que, tarde o temprano, tendrán que convocar y movilizar a más y más personas. También en esto, nos oponemos a las teorías y prácticas de sumisión y adaptación a estos sistemas crueles, destructores de la vida, que inducen a la resignación y al olvido.

Las actuales formas de dominación son muy sofisticadas, pero en los sujetos también crecen la fuerza de la rebeldía, del pensar profundamente y de la búsqueda del tú y el nosotras/os, la colectividad que podrá contraponerse a la individualización y privatización. En fin, a más placer, menos miedo a la dignidad humana, íntimamente ligada al bienestar de las otras personas, retomando una promesa cristiana en un sentido socialista.

Conoceremos el Psicodrama. Su centro es el cambio de roles: Me pongo en tus zapatos y miro a la realidad con tus ojos; experimento la desigualdad y la violencia desde tu lugar y trato de identificarme sensorial y emocionalmente contigo. Además del aspecto clínico, está la recuperación de la capacidad humana de ´ir fuera de sí´ hacia el otro y la otra, imaginarse un mundo que nunca ha vivido y dramatizar un sueño que no entendió, encontrarse con sus abuelas/os que no recuerda -pero puede reconstruirse la memoria gracias al grupo, cuyas/os integrantes son sus yo auxiliares. Es más que un método o una técnica, es una filosofía, un modo de ver el mundo y estar en él: sin el no existe el yo. ¡La meta es construir el nosotras, el nosotros!

En este punto el Psicodrama se encuentra con el Etnopsicoanálisis. Reconocer lo propio en lo ajeno posibilita la comprensión de lo extraño en lo propio; incluyendo el inconsciente.

Para terminar, escuchamos las voces de Paul Parin, Goldy Parin-Mathey y Fritz Morgenthaler quienes, en el título de una de sus obras, nos dicen ¡Teme a tu prójimo como a ti mismo!

Con ese lema en la mente, busquemos entendernos a nosotras/os mismos y después, quizás, podamos entender a la otra persona y superar los miedos y prejuicios en favor de la fascinación por lo extraño (George Devereux).

Cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida

y porque no podemos ni queremos dejar que la canción se haga ceniza.

                                                                    Mario Benedetti

¡Luchamos para que en el futuro no vuelva el pasado criminal!

¡Gracias!

Costa Rica, 20 de marzo de 2019

Dra. Ursula Hauser
Conferencia inaugural del Doctorado ´Sociedad Y Cultura´ Universidad de Costa Rica

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Articulo publicado en
Octubre / 2020

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