Psicoanálisis | Page 6 | Topía

Top Menu

Psicoanálisis

La creencia neoliberal

Topía, en su aniversario 25, al cual pocas revistas llegan y, por lo cual, hay que felicitar a sus directivos calurosamente, nos ha convocado para discutir sobre el neoliberalismo -y su persistencia- desde distintas perspectivas y a mí me han dado como tema el de “La creencia neoliberal”, para lo cual considero necesario revisar el sentido del término.

El Diccionario de la Real Academia Española define el término creencia como “firme asentimiento y conformidad con alguna cosa” y, también: “dar firme asenso a las verdades reveladas por dios y propuestas por la iglesia”. Es decir, es un término muy relacionado con la fe y, particularmente, con la fe religiosa, lo cual nos remite al discurso premoderno, medieval, que fuera sustituido en la Modernidad por un discurso centrado en lo humano más que en la deidad, pero con el mismo supuesto de realización futura ya no en el paraíso sobrenatural, sino en la realización de un progreso permanente en la tierra, lo cual se convierte en la nueva utopía.

Neoliberalismo y Aparato Psíquico: “La libertad me esclaviza”

A 116 años del comienzo de la maduración del psicoanálisis, Freud sigue siendo un conjunto informe de citas y textos; el movimiento psicoanalítico no ha logrado integrar su teoría en un paradigma organizado y organizador de posteriores “aportes”; y no hablemos de presuntas reorganizaciones que han terminado de hundir al fundador en el olvido. Pocos admiten que las dos tópicas históricas se interpenetran en una sola: El Aparato Psíquico, que es el articulador simbólico-afectivo entre lo biológico y lo histórico cultural. “Psicología de la Masas” es claro en decir que el psicoanálisis es por derecho y de hecho “una psicología social”, sin sociologismos, psicologismos, ni biologismos: Hipercomplejidad. Este es el gran motivo de la resistencia permanente a Freud: fue un pionero de las epistemologías de la hipercomplejidad. Pensar complejo cansa. Salvo que se repita lo que no se entiende.

Muchos psicoanalistas también consideran “los escritos sociales” como un aditamento que Freud hubiera escrito para mayor cultura de sus seguidores; se dan como seminarios aparte sin relacionarlos con la ontogénesis ni las tópicas, algunos estudiantes los hacen y otros no. “Moisés y el Monoteísmo” plantea claramente la historicidad del Aparato Psíquico, el Superyó Cultural cambia y, por lo tanto, los Superyoes individuales cambian con los cambios histórico-culturales, ergo, cambian el Yo Realidad Definitivo y si estos cambian, lo hacen el esfuerzo y la calidad de la Represión Primaria o la Censura entre sistemas…, por lo tanto, cambia el Ello-Inc.

La supervisión, un espacio para aprender el oficio de psicoterapeuta

El pensamiento psicoanalítico es un paradigma vivo, heterogéneo, abierto que hace aportes al mundo al mismo tiempo que se nutre del contexto donde se desarrolla. Convive e interactúa con múltiples teorías, prácticas, construcciones teórico-clínicas y otros paradigmas. Si no fuese así, empezaría su propio proceso de de-construcción, como le ocurre a todos los sistemas vivos que dejan de nutrirse y estar abiertos a lo que viene del contexto. Hoy debemos reconocer la inexistencia de UN psicoanálisis, tenemos una pluralidad de prácticas que tienen lugar al amparo de este nombre.

¿Cómo pensar la deuda del psicoanálisis con lo social?

La idea de una deuda del psicoanálisis con lo social ha sido señalada por autores psicoanalistas y no-psicoanalistas desde el surgimiento mismo del psicoanálisis. Desde fuera del psicoanálisis resulta paradigmática la observación de Derrida, en el libro Resistencias del psicoanálisis, donde señala la existencia de dos resistencias, aliadas en un "oscuro contrato". 

¿Trastornos de sueño o transacciones psíquicas?*

Existen diferencias y similitudes entre lo que privilegia cada ciencia en las perturbaciones del estado del dormir, soñar y despertar.

Marie Langer fue joven hasta la muerte. (1910 - 1987)

Marie,  Mimi para los que la conocieron personalmente,   mantuvo  la actividad plenamente hasta que su luz se apagó. Fue rebelde, cuestionadora  y solidaria.

            Era extraordinariamente sencillo acceder a ella. Cuando  me enteré que estaba en México  la busqué: "Dra, me gustaría ir a algún seminario que usted dicte". La respuesta no se hizo esperar: "Vení, querrrida", con esa rrrr austríaca que nunca perdió. Y las puertas se abrieron. Ella que sabía de exilios  había transformado el seminario que daba para la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México, en un lugar de recepción de los  psicoterapeutas que llegaban corridos por las dictaduras conosureñas.

¿Dónde está el psicoanálisis hoy en día?

Quisiera reintroducir un debate que no es nada novedoso entre psicoanalistas y detractores post-freudianos o simplemente críticos epistemólogos y científicos que posicionan a la práctica psicoanalítica como una charlatanería o pseudociencia que no merece más atención en pleno desarrollo científico del siglo XXI. Lo que hemos escuchado  desde los postulados científicos es que la  práctica analítica es  un fracaso como actualmente se plantea desde ciertos desarrollos cognitivos, científicos, conductuales, neurológicos, etc.

CON TEXTO DE VIOLENCIA. Reflexiones desde el trabajo psicoanalítico con adolescentes

Presentamos reflexiones extraídas de historias de adolescentes que en un contexto de violencia, han podido transitar de la posición de víctima a la de partícipes de su propio relato. A través de lo que nos cuentan en el espacio de consulta, surge un mayor acercamiento a lo que les sucede, les preocupa y anhelan. De tal forma, que se infiere en la necesidad de crear espacios donde con mayor libertad de expresión, se les permita el paso a la madurez, lo cual resulta por demás difícil en un ambiente actual cargado de violencia y exigencias para con los adolescentes.

Poder y subjetividad: las formas actuales de control

Editorial de Revista Topía n°75 Noviembre/2015

En este número nuestra revista cumple 25 años. De allí que quiero recorrer algunas ideas que fueron apareciendo como notas editoriales durante estos años referidas a los procesos de subjetivación en la actualidad de nuestra cultura.

En el editorial del primer número señalaba: “El hecho de iniciar una publicación que dé cuenta de la teoría y la práctica del psicoanálisis juntamente con el análisis de los problemas que presenta la actualidad de nuestra cultura, es porque pensamos que no es posible entender las crisis individuales, familiares o institucionales por fuera de una cultura que también esta en crisis.” Esto implica una toma de posición en relación a entender que la subjetividad se construye en la intersubjetividad en el interior de una cultura. Dicho de otra manera, la singularidad da cuenta de simbolizaciones que son histórico-sociales. Lo singular lo entendemos desde un plural: cuando nacemos somos singulares en potencia ya que necesitamos de un Primer otro para que nos encontremos con otros otros.

La soledad de Narciso

Editorial de la revista Topía Nº73, abril de 2015

Una de las características de la vida cotidiana en la actualidad son los procesos de subjetivación donde la ruptura del lazo social conlleva al encierro del sujeto. Su resultado son patologías en las que el narcisismo constituye su fundamento. Un dato. Cada 90 segundos se suicida una persona en este planeta. Es decir, hay más muertes por suicidios en un año que muertos por guerras o asesinatos. El suicidio es el ejemplo mortífero de los efectos del narcisismo. Esta situación deviene de una corposubjetividad que se construye en la relación con el otro en el interior de una cultura.

Edipo al revés

El niño Edipo pensado a la luz de los derechos del niño

¿Qué clase de niño fue Edipo? ¿Fue el inclemente, el perverso (polimorfo) que mató a su padre y se acostó con su madre, guiado por un deseo ciego e irrefrenable y por una agresividad sin límites? ¿O fue un niño nacido en un hogar que lo esperaba con temor, con un designio terrible, un hogar sin las condiciones básicas de criar un niño? Un niño no amado, ¿no deseado?, al que se lo castiga, se lo atrofia (no olvidemos sus pies hinchados) en el afán de liberarse de él, por un temor irracional.

 

Elogio de la alteridad. El otro humano genera Eros

Editorial de la revista Topía Nº72, noviembre 2014.

Allí donde hay mucha luz, la sombra es más negra
Johann Wolfgang Goethe

Este artículo es una versión ampliada de la introducción al libro El erotismo y su sombra. El amor como potencia de ser, de reciente aparición por la editorial Topía. Los fragmentos en bastardilla corresponden al texto original.

El título de este libro alude a Freud; el subtítulo toma como referencia el pensamiento de Spinoza. Desde ambas perspectivas venimos trabajando hace muchos años para tratar de responder al reto que tiene el psicoanálisis de dar cuenta conceptualmente de nuestra época. Esto nos lleva a rescatar nociones que definen la particularidad de su práctica; pero también, modificar otras a partir de los nuevos paradigmas de nuestra época. Esta propone nuevos procesos de subjetivación que ponen en cuestionamiento la sexualidad heteronormativa y patriarcal. En este sentido, vivimos en un momento de transición donde el patriarcado sigue siendo la estructura familiar dominante pese a que han surgido nuevas formas de familia que han provocado su crisis: monoparentales, monoparentales extendidas, homoparentales, unipersonales, familias ensambladas, etc. Por otro lado, las teorías e investigaciones ligadas al género y la sexualidad ponen en evidencia lo que sostiene el psicoanálisis: la sexualidad humana es desviada. De allí la importancia de dar cuenta de los procesos singulares que cada sujeto realiza en la construcción de su corposubjetividad.

Para comerte mejor…

De la alimentación a la gastronomía de la sociedad consumista. Editorial de la revista Topía Nº71, agosto 2014.

La palabra “comida” tiene múltiples sentidos metafóricos. Nos evoca esos momentos agradables que compartimos en una mesa con familiares y amigos o la de millones de personas que no tienen la posibilidad de alimentarse. Pero también nos dice de los deseos y las emociones que encuentran en la pulsión oral un objeto de amor y odio con el Primer otro. Por ello, alimentarnos da cuenta del placer que obtenemos de una buena comida, como de las consecuencia trágicas del capitalismo mundializado.

A propósito de Edipo Rey y las Traquinianas de Sófocles

Es significativo que de las siete tragedias que se conservan, de las ciento veintitrés, que escribió Sófocles, sólo tres o cuatro hayan tenido cierta divulgación: Edipo Rey (muy especialmente), Edipo en Colona, Antígona, Electra. Las tres restantes: Ayax o Ayante según las traducciones, Las Traquinianas o las Traquinias y Filoctetes son motivo de estudio, sólo de especialistas.

La impronta del mito de Edipo en toda nuestra cultura ha sido considerable. Aceptado, cuestionado, permanentemente se vuelve a él. Cada crítica refutada hace imperdonable una nueva.

Perversión, hostilidad y abuso

De acuerdo con el psicoanalista norteamericano Robert J. Stoller, en cuyas ideas me voy a basar para mi argumentación, la perversión es el resultado de un interjuego esencial entre la hostilidad y el deseo sexual.  A grosso modo, esta definición hace acercar la visión psicoanalítica de la perversión a una noción corriente de la misma.  Sin llegar a convertirlas necesariamente en coincidentes, el autor demuestra que la perversión, en la acepción psicoanalítica,  implica en elementos hostiles tal como el uso corriente del término tiene por asentado.

Ser o tener

Una mañana de enero, mientras nadaba en la pileta, fui abordado por un señor de unos ochenta años. Me contó que le preocupaba saber si conseguiría un control remoto de repuesto para su televisor, ya que el suyo se había roto y no tendría sentido gastarse en arreglarlo. Acto seguido, el hombre viró el timón en dirección a su nieto de siete años, que esa misma tarde llegaría al aeropuerto desde Pinamar, con sus padres.

La crisis del mito de Edipo patriarcal

Editorial

Allí donde hay mucha luz, la sombra es más negra

Johann Wolfgang Goethe

Introducción

El psicoanálisis como potencia de ser

Este texto corresponde a un capítulo del libro El erotismo y su sombra. El amor como potencia de ser.[1] Allí tratamos de responder al reto que tiene el psicoanálisis para dar cuenta conceptual de nuestra época. Esto nos lleva a rescatar nociones que definen la particularidad de su práctica; pero también, modificar otras a partir de los nuevos paradigmas de nuestra época. Esta propone nuevos procesos de subjetivación que ponen en cuestionamiento la sexualidad heteronormativa y patriarcal. En este sentido vivimos en un momento de transición donde el patriarcado sigue siendo la estructura familiar dominante pese a que han surgido nuevas formas de familia que ha provocado su crisis: monoparentales, monoparentales extendidas, homoparentales, unipersonales, familias ensambladas, etc. Por otro lado, las teorías e investigaciones ligadas al género y la sexualidad, la importancia de la imagen en la construcción de subjetividad plantean nuevos desarrollos en la teoría.

Memorandum: Sobre la situación actual del Psicoanálisis

Un grupo de psicoanalistas freudianos de diferentes países apelan a renunciar a la abstinencia política y reformar la formación psicoanalítica. Los miembros de la Revista Topía adhieren a esta convocatoria.

“Los buenos deseos me vienen particularmente bien, puesto que han lanzado a todos los espíritus maléficos contra mi. Afortunadamente los conozco desde muy atrás y, por tanto, me inspiran escaso temor” S. Freud (1913)

Joseph Breuer y Sigmund Freud desbordaron el marco de la perspectiva técnica, científico-natural de la medicina de su época, en tanto no denigraron los extraños fenómenos histéricos (padecimientos somáticos sin sustrato orgánico), catalogándolos como simulaciones. Muy por el contrario, pusieron a sus pacientes en valor(prominentemente, Bertha von Pappenheim y Anna von Lieben), considerándolos como aliados y como proveedores de conocimiento. En suma, entablaron un verdadero diálogo con aquellos. Freud se transformó de un científico del objeto a uno del sujeto. Avanzó hacia una posición crítica de las instituciones -erigidas por la historia individual y social- esto es, desentrañó la esencia engañosa de lo pretendidamente natural. El Psicoanálisis se volvió Ciencia Social a raíz del hallazgo que el poder avasallador de las producciones neuróticas (o religiones privadas) del individuo -apabullado por la cultura de la domesticación- se funda en el olvido o en la represión de la propia historia, de nuestras propias invenciones. Lo mismo vale para el poder de las instituciones culturales del tipo de las religiones colectivas.

Encrucijadas del Psicoanálisis: Psicoanálisis (liberal) y Psicoanálisis (en Salud Mental)

Introducción

Desde mi egreso de la universidad hasta la actualidad, me he preguntado por el lugar del psicoanálisis en la salud pública -de igual modo que por la relación entre individuo y sociedad-. La respuesta a esta pregunta termina de anudarse a partir de mi viaje de rotación a Paris[1], bajo la siguiente sorpresa: la pregunta acerca de si es posible un psicoanálisis en salud mental no tiene demasiado sentido de ser respondida, sino que su sentido sólo se alcanza al de-construirla. Es decir, al plantearse una especie de arqueología del saber en esa pregunta. Y esto me lleva hacia la encrucijada en la cual nace el psicoanálisis, y que es la práctica liberal. Cada vez que vemos la frase "Psicoanálisis y Salud Mental", vemos condensarse en esa "y" una revolución, la francesa,  que deja por separado al psicoanálisis respecto de la revelación de los movimientos de la Salud Mental de que todo acto clínico es en última instancia un acto político. Sin embargo encuentro que el índice de que el liberalismo ya se encuentra allí jugado, como tercero, es que aún hoy el psicoanálisis participa de la ilusión de que se podría estar al margen de la sociedad, ubicando su mito de nacimiento en un por-fuera-de la cultura. Es esto lo que llamo "Teoría de la Marginalidad del Psicoanálisis", la cual tiene efectos que es preciso reconocer.

La música del erotismo

La música es más que sonidos y silencios. La mejor comprobación es poder explorar la relación de la música con el erotismo. En ese entrecruzamiento no quedarán dudas que la música va más allá del fenómeno auditivo. Si la música es mucho más que lo sonoro significante, el erotismo es mucho más que la sexualidad. El erotismo implica la transgresión de un interdicto y de las normas establecidas. Para Bataille, “lo que está en juego en el erotismo es siempre una disolución de las formas constituidas." Por eso, el erotismo es transgresor, aspira a la libertad, busca lo nuevo y permite ampliar los límites de la propia subjetividad.

Páginas

Suscribirse a Psicoanálisis