Artículos escritos por Carlos D. Perez | Topía

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Carlos D. Perez

Delinquir

Cuando Enrique Carpintero -director de Topía- me llamó por teléfono proponiéndome escribir para la revista, se produjo un equívoco: entendí que el tema sería “Delincuencia y cultura” y ya estaba enredado en el convite cuando caí en la cuenta que se trataba de “Delincuencia y política”; acepté con la intención de valerme del fallido.

Estética y principio de realidad

Importa tener en cuenta -en razón de lo que sigue- que la concepción freudiana del desarrollo mental es una ficción teórica que dispone las piezas en el ajedrez de un tablero que cobra significación cuando cada elemento ocupa un lugar. El propio Freud lo estipula en el séptimo capítulo de La interpretación de los sueños: “Un aparato psíquico que posea únicamente el proceso primario no existe, que nosotros sepamos, y en esa medida es una ficción teórica”.

Andamios del siglo XXI

Los responsables de CIBERNAUTOPIA ha tenido una idea poco original. Finalizamos la primera mitad del siglo XXI y, devotos del sistema decimal, han puesto en la pantalla de mi computadora una pregunta, para que la respuesta sea difundida a los cibernautas de su red: "¿Que dice un psicoanalista hoy, diciembre del 2050, del momento que vivimos?". Hay que reconocerles, sin embargo, cierta osadía en desafiar la moda; habiendo tanta tecnoeficiencia, en plena era del NO, el solo propósito de consultarme le cabe a románticos postmodernistas de otrora.

Tangos y boleros para cantar en el Diván

Carlos D. Perez
Tapa del libro

Este libro recopila y reescribe canciones que hemos cantado y bailado desde siempre. Seguramente oídas en la cuna (no hace falta que "tu cuna haya sido un conventillo"), luego repetidas por la radio cuando preparábamos las tareas y después en noches de estudio o desvelo; las vimos bailar a nuestros padres y aún estaban al atrevernos con la primera novia... hasta llegar a hoy, a veces tematizadas por rockeros o machacadas en nuestros oídos por el insufrible Luis Miguel. La diferencia es que en estas páginas los personajes de los tangos y boleros pasan por el diván, los pacientes de Freud han leído "El alma que canta", Edipo y Narciso pasean del brazo de Malena, a Margarita no la llaman Margot sino Licenciada y atiende a aquél que solito entró al consultorio, echao en los ojos el funyi marrón, un falo se quiebra sobre la tiniebla de la castración, el propio Freud compone inspirados valses, un analista entona "Anclao en rue de Lille", ¿Por qué no? Es hora que Buenos Aires, que tiene su "Villa Freud" atiborrada de consultorios, haga cantar a los divanes.

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