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Salud mental – Salud pública – Democracia

 
Aportes para una comprensión de sus relaciones

Estamos padeciendo una CRISIS única e inédita a un nivel planetario. Muestra en carne viva el funcionamiento de un mundo globalizado, con desigualdades que salen más a la luz, con fragmentaciones políticas, económicas y sanitarias. Los sistemas de salud de países europeos centrales no estaban preparados para atender tamaña demanda, producto de las denominadas “políticas de austeridad”, que redujeron los recursos y la capacidad de atender con eficacia las necesidades de la población. En nuestra región fueron “Programas de ajuste”, los que achicaron y desfinanciaron los sistemas de salud.

En las últimas décadas tanto las patologías como los trastornos de salud mental han aumentado de una forma sorprendente y alarmante

Concentración económica financiera atroz, perplejidad e inoperancia de la dirigencia política, impotencia para cuidar la vida. La salud, la vida y un proyecto de futuro están asediados.

El ser humano está rodeado por una manada de lobos, codiciosos y brutales.
 
En las últimas décadas tanto las patologías como los trastornos de salud mental han aumentado de una forma sorprendente y alarmante. Alarmante porque muestra la vulnerabilidad de nuestras sociedades y porque queda a la vista la ineficiencia o aun la ausencia de políticas públicas coherentes en el campo de la salud mental y del sufrimiento mental.
 
Desde mi experiencia como jefe de un Servicio de salud Mental y como docente de semiología y clínica psiquiátrica, deseo transmitir lo que fui aprendiendo y realizar algunos aportes. Estos últimos en el contexto de la actual crisis sanitaria conocida como Pandemia, y de la crisis de la globalización.

Partiré de un esquema muy simple, que yo denomino “Triangulo de las 3 H”. Tomando un triangulo equilátero, en cada vértice ubico una letra H.

Cada letra H corresponde a una huella, la huella mnémica, la huella sináptica, la huella histórica.

De esta manera intento esquematizar la convergencia de las tres áreas necesarias para comprender el funcionamiento del sujeto devenido en ciudadano.

Con la huella mnémica represento todo lo que el psicoanálisis, desde Freud, ha construido para entender la constitución psíquica, el aparato psíquico, el sujeto en relación al otro. El enorme edificio teórico- clínico del que disponemos, con las actualizaciones pertinentes. Ubico aquí a nuestra gran Silvia Bleichmar, quien plantea varias cuestiones actuales para re-pensar. Una de ellas es: Qué pasa con la subjetividad en nuestra época. En esta época en la Argentina y en esta época de la globalización neo-liberal.

Cómo se relaciona hoy el aparato psíquico con la realidad. Una realidad que es traumática y re-traumatizante, ya a nivel global; que produce como efecto un desmantelamiento de la subjetividad, muchas veces bajo procesos traumáticos con modos silenciosos, cuya repetición lleva a una in sensibilización paulatina, a un acostumbramiento y un profundo individualismo.

Nos dice que las consecuencias mayores son el reemplazo de la solidaridad por la caridad, la reducción de la noción de semejante y la condena bio-política de grandes sectores de la sociedad; es decir la naturalización de la pobreza.

Estas “nuevas formas de subjetividad” producen nuevas formas de enlace y de odio al semejante; son nuevos modos de conducta, en  particular modos brutales de relación. Acá ubicamos a todo el capítulo de “la crueldad”, para trabajar.

Estamos en un mundo de la insolidaridad universal, globalizada. Tenemos que plantearnos entonces, que la vida humana no es pura inmediatez; debe haber posibilidad de proyectar a futuro.

Aquí viene la noción clave, a mi entender, para salir mejores de esta crisis, que es la noción de PROYECTO HISTORICO COMPARTIDO
La segunda “H”, la huella sináptica, representa el campo de la neurobiología, y todos sus aportes, que marcan un camino fructífero.

Pero tenemos que ser inteligentes en su aplicación.

Una de las claves son los conocimientos sobre la plasticidad neuronal.

La experiencia se inscribe en la red neuronal a través de los mecanismos de plasticidad y los elementos más finos del proceso de transferencia de información entre neuronas sufren una remodelación permanente en función de la experiencia vivida. Cada cerebro es único. 
 
Ansermet y Magistretti plantean “La plasticidad neuronal introduce una nueva visión del cerebro. Este ya no puede ser visto como un órgano dado, determinado y determinante de una vez y para siempre; ya no puede ser considerado como una organización definida y fija”. Cada individuo se revela único e imprevisible, más allá de las determinaciones de su bagaje genético.

¿Qué pasa cuando ese cerebro está sometido a traumas permanentes?
Recordamos que hay traumas por excesos y traumas por déficits.

¿Qué pasa cuando el sujeto, el ciudadano vive en un contexto traumatizante?

Hay un estado de VULNERABILIDAD permanente y una SUBJETIVIDAD EN RIESGO!

Pasando a la tercera "H". Tratemos de comprender que ocurre en esta etapa histórico-política, en la producción de subjetividades en riesgo y de ciudadanías en riesgo. Precisamente en tiempos de globalización de la economía y del virus y de la globalización de la crisis sanitaria y del riesgo para la vida.

Avanzada la postmodernidad, con el neoliberalismo se van debilitando las democracias occidentales. Las instituciones democráticas, los partidos políticos, las dirigencias políticas, van perdiendo representatividad y por ende legitimidad. Se va constituyendo un poder financiero, con múltiples tentáculos que infiltran las instituciones políticas y económicas, hasta llegar a limitar las capacidades de los estados.

Los recortes aumentan; en Europa conocidos como "planes de austeridad" y en nuestra región como "programas de ajuste", los ciudadanos se sienten más desprotegidos, más frágiles, se resiente la solidaridad, va avanzando la cultura del individualismo

El Estado, con sus diferentes particularidades, de acuerdo a cada país, es debilitado. Va perdiendo paulatinamente, en las últimas cuatro décadas, sus capacidades en cuatro grandes áreas; La JUSTICIA, la ESCUELA PUBLICA, la SALUD PUBLICA y las políticas de SEGURIDAAD SOCIAL.

Los recortes aumentan; en Europa conocidos como "planes de austeridad" y en nuestra región como "programas de ajuste", los ciudadanos se sienten más desprotegidos, más frágiles, se resiente la solidaridad, va avanzando la cultura del individualismo. Aquí aparece un nuevo poder, que en sus comienzos sirvió para difundir conocimiento y comunicación social como nunca antes se había visto en la civilización.

Pero este poder de los medios, se convierte en poder alienante, que, entramado con el poder Financiero, llega a constituirse como poder destituyente, en tanto debilita y vacía de sentido a las instituciones del Estado; que habían servido para organizar la vida socialmente. Este nuevo poder produce un efecto traumatizante sobre los sujetos, y se van conformando sociedades apáticas, indiferentes, hasta atemorizadas. Aparece un estado de vulnerabilidad social.

Giorgio Agamben señala tres características de la sociedad actual:   1- Estado de miedo permanente, 2- Despolitización del ciudadano, 3- Estado de derecho debilitado

Freud en 1927, el "El Porvenir de una Ilusión", al hablar sobre cómo entender la "cultura humana", nos dice que se trata "de las organizaciones que regulan las relaciones de los hombres entre si y muy especialmente la distribución de los bienes”; y continúa "Tenemos la impresión que la civilización fue algo impuesto a una mayoría, contraria a ella, por una minoría que supo apoderarse de los medios de poder y de coerción". 

Contemporáneamente Giorgio Agamben señala tres características de la sociedad actual:   1- Estado de miedo permanente, 2- Despolitización del ciudadano, 3- Estado de derecho debilitado.

Creo que este estado de vulnerabilidad subjetiva, se produce en dos tiempos: en el primero se observa un estado de Inhibición traumática. En un  segundo tiempo se observa un estado de vaciamiento simbólico, en el que aparecen procesos de desidentificación, y de inhibición de la capacidad de pensamiento.

Hay pérdida de la capacidad crítica. El sujeto se abandona. Hay repliegues narcisistas en importantes sectores sociales que pierden capacidad de comprensión de la realidad.

Pero al mismo tiempo, como plantean diversos autores, el traumatismo puede ser constituyente  de procesos inéditos, produciendo complejizaciones en el psiquismo y nuevas salidas. 

En Argentina tenemos diferentes ejemplos de ello, con movimientos de resistencia ejemplares, que permitieron lograr reestructuraciones psíquicas y sociales. El mayor de ellos es el surgimiento de las Madres de Plaza de Mayo. En diferentes etapas apoyados por políticas públicas desde el Estado. 

En el momento actual, donde en el mundo y en la Argentina se padece el debilitamiento de los sistemas de salud, producto de las políticas neoliberales -en nuestro país la disminución del presupuesto de salud en los cuatro años del gobierno anterior-, con la desaparición del Ministerio de Salud, aparece el interrogante acerca de "cómo saldremos de esta crisis sanitaria"; y  según como salgamos de esta crisis, serán las sociedades en el futuro.

El sistema capitalista, como ha ocurrido después de otras catástrofes, puede volver a rearmarse, y ser aún más cruel; pero esta parece ser una crisis diferente, por el impacto devastador para algunos nudos de la economía y de los grupos Financieros. El crac de la economía será mundial, con consecuencias imprevisibles.

Y esta crisis tocó la VIDA, y se visibilizó como nunca antes! 

¿La VIDA reaccionará ante la muerte?

Acá es cuando el estado de Salud Mental pasa a tener un lugar preponderante, tanto a nivel individual como colectivo. Precisamente porque debemos plantearlo en esa dimensión colectiva, es necesario introducir un nuevo actor, las organizaciones de la Sociedad Civil.
Salud Mental, Salud Pública y su relación con la Sociedad Civil.

Estamos acostumbrados a hablar de Estado y Mercado, de sus conflictos, de la preponderancia de uno u otro, de los proyectos antagónicos, etc.; pero hay un tercer componente que se tiene poco en cuenta: La Sociedad Civil y sus organizaciones. 

Podemos plantear un segundo triangulo equilátero: Estado- Mercado- Sociedad Civil.

La sociedad Civil con todas sus áreas: Económicas, sociales, científico-tecnológicas, culturales, debe ser el tercer actor en este difícil equilibrio entre Estado y Mercado.

Decíamos entonces cómo reaccionar ante un sistema cruel que produce MUERTE. Pues trabajando en la construcción de un PROYECTO HISTORICO COMPARTIDO.

En nuestra tierra, nuestra casa común, la ARGENTINA, creo que se están dando pasos en ese sentido. Frente a esta crisis sanitaria y económica terrible, sin precedentes, el ESTADO, como actor central, se hace cargo de su responsabilidad. El gobierno muestra dos capacidades claras: CONDUCCION y COORDINACION. Requisitos básicos para pilotear una crisis, los que no se observan en otros países.

La Sociedad Civil tiene múltiples organizaciones, con muchas historias y trayectorias, con capacidades y estrategias de crecimiento, con liderazgos consolidados y otros que surgen.

¿Qué puede aportar el campo de la salud mental y la salud pública para la salida de la crisis y la construcción del proyecto histórico?
Desde la salud mental, manteniendo y profundizando la capacidad de análisis crítico. Desde la Salud Pública, aplicando dos principios básicos de este campo: UNIVERSALIDAD y ACCESIBILIDAD a los servicios y bienes públicos.

Estos dos principios, aplicados al sistema de vida de las sociedades, en forma organizada y participativa, con adecuada legislación y gestión eficaz de las políticas, permitirían afianzar el camino hacia sociedades más justas y más igualitarias.

De esta forma, SALUD MENTAL, SALUD PUBLICA y DEMOCRACIA, para un proyecto de vida, quedan perfectamente articuladas.

*Médico Especialista en Psiquiatría 
                 Especialista en Salud Pública
                 Ex Jefe del  Servicio de Salud Mental. Hospital Pirovano 

BIBLIOGRAFIA

           1- Bleichmar, Silvia; Berenstein, Isidoro; Berezin, Ana; otros. “Clínica psicoanalítica ante las     
           catástrofes sociales”. La experiencia argentina. Argentina. Paidós. 2003
2- Bleichmar, Silvia; Vergüenza, culpa, pudor. Buenos Aires. Paidós 2016
3- Brung – Chul, Han – “Topología de la violencia”. Argentina. Herder. 2016
4- Ansermet, F.; Magistretti, P.; “A cada cual su cerebro” Plasticidad neuronal e inconsciente. Buenos Aires. Katz editores. 2007
5- Chiappe, M. V.; Teti, G.L.; “Trauma complejo”. Vertex. Rev. arg. De psiquiatría 
vol XXVII 125-132. 2016.

6- Giménez, Luis Aníbal; Psiquiatría y Política. Transversalidad del trauma y una nueva vulnerabilidad. XIV Jornada del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental. UBA 2016

 

 

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Articulo publicado en
Octubre / 2020

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