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Sociedad

La civilización entrópica

Editorial Revista Topía #98 agosto/2023

En la década del ‘50 la “ciencia ficción” o “ficción científica”, como la denominaban algunos, se consolida como género tanto en el cine como en la literatura. En los EE.UU., profundamente conservadores y anticomunistas, se transforma en un medio para establecer un control de los miedos latentes en la sociedad ante un otro desconocido considerado un bárbaro y ante el peligro en los desarrollos tecnológicos que habían creado la bomba atómica. Los relatos reforzaban el lugar de la ciencia como medio racional para enfrentar los sombríos pensamientos sobre el fin del mundo en el contexto de la posguerra.

Lo que predomina hoy en día son los procesos de desidentificación ante la sensación de fragmentación de las relaciones sociales y una civilización atrapada en los efectos de la pulsión de muerte

Fracasar y olvidar

Reflexiones sobre el comienzo del año 2023

A comienzos del año 2023 surge el recuerdo de aquel otro año 23, de crisis hace cien años, en el que abruptamente se hacen reconocibles alternativas políticas contrarias para el posterior desarrollo de la república alemana de posguerra. Después del fracaso del aislado “levantamiento de Hamburgo” de los comunistas y la destitución del gobierno del frente de unidad del PCA y PSA en Sajonia a manos de las fuerzas armadas en las últimas semanas de octubre, fracasa también en Múnich, el 8 y 9 de noviembre de 1923, el intento de Hitler y Ludendorff de tomar el poder en Bavaria y (según el modelo de Mussolini) organizar una “marcha a Berlín”. Una década después, el PCA estaba prohibido y Hitler, junto con sus unidades paramilitares (la SA y la SS), con apoyo de las fuerzas armadas y la industria y la bendición de los partidos burgueses, estaba en el poder desde finales de enero. 

La historia del año 1923 en Alemania es de particular interés, porque en ese momento otra vez, por un par de semanas o meses, fulguró (y se perdió) la posibilidad de un desarrollo completamente diferente para Alemania, Rusia y Europa.

El guasón: ¿un analizador de la institución del esperpento neoliberal-fascista contemporáneo…?

En una nota anterior destacamos que, en parte, la pandemia Covid 19 ha dejado un más que apreciable incremento de la muerte, la miseria y la locura; como así también señalamos, que en medio de semejante contingencia, sería imprescindible que de lo verdadero emerja lo estrictamente necesario[1].

El estallido del principio de realidad resultante de la primera pandemia planetaria, pero, fundamentalmente, la fragmentación subjetiva a que ha venido dando lugar, tuvo como una de sus indiscutibles bases de sustentación social-política e histórica: el virus neo-liberal-fascista ya propagado desde antes por el mundo entero.

A un año de aprobada la ley que permite la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo

Consejerías en Interrupción Voluntaria del embarazo

Se cumple un año de la sanción de la ley 27610 de Interrupción Voluntaria del embarazo.  Su implementación ha sido muy heterogénea a lo largo de todo el país, en los distintos subsistemas de salud y en cada institución. Mucho tuvo que ver con los caminos previamente recorridos a lo largo de los últimos años en la lucha por el acceso a la Interrupción legal en el marco del artículo 86 del Código Penal. En la Ciudad de Buenos Aires, la práctica  ya  se  garantizaba en todas las instituciones del subsistema público[1] pero no así en los sectores de obras sociales y privados. Por lo que una tarea importante se presentó para trabajar también en esas áreas.

Las consejerías pueden ser llevadas a cabo de manera interdisciplinaria o multidisciplinaria, como también por una/e/o profesional. Quienes realizan las consejerías son profesionales de diferentes disciplinas del área biomédica y/o psicosocial

Plantarse contra la precariedad de la vida

Columna

“Señor, señora no sea indiferente, que matan a travestis en la cara de la gente”, es una canción que se sintió durante toda la marea verde y que volvió a resonar por estos días. La gran mayoría de la población conformada por mujeres, identidades feminizadas, niñas, niños y adolescentes empeoró sustancialmente su situación con la pandemia, más el arrastre de la crisis económica de los últimos años del macrismo; y particularmente impactó en la población travesti y trans. La precariedad se ve en los índices de violencia y muerte.

“No somos esclavas”: luchas de las trabajadoras contra la precariedad en pandemia

Llevamos casi dos años en un mundo conmocionado por la pandemia. Esta crisis dejó a la vista las contradicciones de un sistema que no puede garantizar ni la salud ni la vida de millones de personas, porque prioriza las ganancias de unos pocos. Tan solo en el último año, 100 millones de seres humanos cayeron en la pobreza, mientras que las 500 personas más ricas del planeta obtuvieron el mayor crecimiento de su patrimonio en una década. Al mismo tiempo que las multinacionales farmacéuticas hicieron fabulosos negocios con las vacunas, ha crecido la precariedad de la vida y ha aumentado la carga de los trabajos domésticos para las mujeres en los hogares. No es el virus, es el capitalismo patriarcal y racista.

Tan solo en el último año, 100 millones de seres humanos cayeron en la pobreza, mientras que las 500 personas más ricas del planeta obtuvieron el mayor crecimiento de su patrimonio en una década

Ante la desterritorialización feroz, la reterritorialización estratégica

Las identidades son formas de detener la desterritorialización feroz que propone el capital. El capital no para de desterritorializar-se. En cada instante en que se reterritorializa, se producen nuevas subjetividades que escapan a la normativa.

Uranistas que devienen gays. Consumidores que devienen adictos. Cuerpos que devienen trans. Gays que devienen marikas. Personas que devienen locos. Es en el mismo proceso de descodificación-recodificación donde las subjetividades se producen incesantemente en tanto situaciones.

La reivindicación de las identidades abyectas como acto político. Decirse “puto, torta, trava… adicto”. Un acto de resistencia ante los dispositivos de poder (Foucault)

Grupo de padres, madres, familiares y amigos de Gays, Lesbianas y Bisexuales

Conformamos un grupo horizontal, tenemos hijos con orientación sexual diversa, todos enfrentamos los mismos retos, cada uno de nosotros aprende del otro, compartimos un tiempo y un espacio de reflexión.

No tenemos preferencia política ni religiosa, no hay coordinación sino una ronda de iguales abiertos a entender y entendernos. Es un grupo de pares donde la concurrencia es libre y la participación es voluntaria. Nos caracteriza el respeto y la comprensión mutuos, la disposición a escuchar, la emotividad compartida y el deseo de superación.

Se aprobó el cupo laboral trans, en las calles lo defenderemos

Por 207 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones fue aprobada en la Cámara de Diputados la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán - Lohana Berkins”; y por 55 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones en la Cámara de Senadores, una demanda elemental y urgente luego de años de lucha del activismo LGBTIQ.

La imposición de la felicidad o la rebeldía

Los caminos del cyborg

Este es un artículo que fue escrito bajo la frase influencia de A. Gramsci: “con el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad”, es un intento de respuesta al mayor proyecto de obsolescencia programada que impone el capitalismo: ni más, ni menos, que la continua trasformación del ser humano en un cyborg adaptado a los ideales del consumismo. Un hedonismo complaciente al poder. Está en línea con lo que Enrique Carpintero más de una vez se preguntó en sus escritos: ¿cómo inventamos lo que nos mantiene unidos?

La historia nos demuestra, una y otra vez, que los vengadores solitarios aumentan la represión hacia la sociedad, como sabemos el miedo paraliza e invita al sometimiento al poder

¿Quieres ser Elon Musk?

Cuando un modelo de desarrollo tecnológico (o esa especie de entelequia que llamamos “la tecnología”) se presenta como meta o destino de la humanidad, el aura de la racionalidad tecnocientífica se desvanece y deja al desnudo lo más primitivo e inconsciente de las relaciones de dominación.

A mediados de febrero Elon Musk dejó de ser el hombre más rico del mundo. El multimillonario nacido en Sudáfrica en 1971, dueño entre otras empresas de la fábrica de autos eléctricos Tesla, la compañía aeroespacial SpaceX y la vanguardista Neuralink, que en agosto pasado le alegró el encierro al mundo presentando su novedoso prototipo de implante cerebral -con el cual se monitoreó en vivo la actividad neuronal de una cerdita llamada Gertrude-, fue superado en fortuna una vez más por Jeff Bezos, el Señor Amazon, emperador del comercio electrónico.

Los grandes procesos de acumulación primaria en la historia del capitalismo se han basado, en definitiva, en la concesión de un dominio virgen de toda legalidad, de donde poder obtener recursos a destajo, indiscriminadamente

Paranoia y algoritmos

La forma en que las nuevas tecnologías impactan sobre la conducta y la subjetividad no es consecuencia inexorable del progreso técnico, sino que responde a un diseño político y económico. La ciencia ficción nos puso en guardia ante supuestos robots humanoides que se rebelarían contra sus amos; la inteligencia artificial, aunque de modos más sutiles, superó esa fantasía.

Vivimos en una fase histórica en que el capitalismo se ha transformado en un sistema global de vigilancia con poder para manipular a los usuarios y dirigir su conducta

El futuro llegó hace rato. “Pospandemia” y educación universitaria

Tuve la oportunidad de publicar “Psicopatología de la vida cotidiana docente”1 durante el mes de mayo en Revista Topía, promediando poco más de un mes del inicio de la virtualidad en la vida universitaria nacional (y prácticamente en todo el mundo) y en pleno desarrollo de la pandemia y el aislamiento obligatorio en nuestro país.

A la hora de avanzar en la virtualidad que “llegó para quedarse”, queda evidenciado que no hay grieta entre decanos y rectores radicales, peronistas y kirchneristas y, menos grieta aún, entre ellos y los organismos financieros extranjeros

El encierro en la pandemia: cómo viven travestis y trans en las cárceles

La pandemia provocada por el Covid-19 dejó al descubierto la precariedad de la población travesti y trans. En distintos artículos fui construyendo cuál es la situación entre la realidad material y los avances legislativos en Argentina. A la vulneración de derechos y la escasa inserción en la salud y el mundo laboral, se le suma que poco importa el relevamiento dentro de las cárceles. Toda la propaganda punitiva de los últimos años demostró que de ninguna manera permite combatir lo que llaman “la inseguridad”, bajo ese mismo discurso se esconden muchos prejuicios y estigmatizaciones.

Respecto a las condiciones de salud el 73% de las detenidas en instituciones bonaerenses padece algún tipo de enfermedad

El rumor en la comunicación cyborg

La circulación de rumores por internet nos permite analizar cómo surgen permanentemente obstáculos para el pensamiento crítico, los mismos están en las propias redes que utilizamos para comunicarnos. Está extendida la idea de que somos lo que comunicamos en la web. Sin embargo la versión más ajustada de adaptación social actual a la cultura dominante es que somos mucho más lo que las redes nos formatean de lo que aceptamos. Es por ello que hay severas resistencias a analizar los cambios que la placenta mediática -esa envoltura comunicacional que no vemos, pero que envuelve todo el planeta de imágenes y sonidos que funciona en tiempo real las veinticuatro horas los siete días de la semana- viene estableciendo en el modo de ser de las personas. Recordemos que venimos definiendo este maridaje entre hombres y máquinas como un proceso novedoso y único, hasta ahora en la historia de la humanidad, que va convirtiendo a los seres humanos en cyborg, es decir, una unión original de organismos y cibernética. Producto del amor a las máquinas, de la fascinación por ellas los humanos vamos mutando hacia esta nueva y sorprendente forma de ser y estar en el mundo. En la parafernalia de máquinas de comunicar, en cómo las mismas se van haciendo más pequeñas y portables se redefinen modos de ser y estar en el mundo. Un proceso que trae nuevas formas de informarse y en el que la denominada posverdad viene trayendo consecuencias graves para el pensamiento crítico. En este proceso cultural capitalista nos encontramos con el avance impactante de las posverdades, es decir, la mentira y sus consecuencias políticas, sociales y subjetivas. En este artículo trataremos de seguir el hilo del rumor y sus consecuencias.

Política de la Asociación Mundial de Psicoanálisis: lacanismo, neoliberalismo y crítica del populismo

No es por la puerta del psicoanálisis por la que saldremos del mundo. Ya sea que aceptemos o evitemos hacernos presentes en el campo de la política, estaremos desde un principio en este campo, nos guste o no, por la simple razón de que no hay otro campo en el que podamos estar. Digámoslo en tres palabras: no hay metalenguaje. No hay lugar para el discurso que no esté atravesado y estructurado por la política.

Es como si el Estado de Derecho únicamente sirviera para disimular que la propiedad sigue siendo lo más determinante, que los seres humanos continúan siendo cosas y que la economía no deja gobernar la política.

La incertidumbre como búsqueda

Editorial Revista Topía Abril/2018

Las sociedades antiguas inventaron la religión y la magia para mitigar la ansiedad ante la incertidumbre; en la actualidad el capitalismo ofrece el consumismo de objetos mercancías. Esta incertidumbre puede ser hacia el futuro, al no saber qué va a pasar, o hacia el pasado, al no saber qué está pasando; la incertidumbre despierta los fantasmas más primarios producto de la sensación de desvalimiento con que nacemos.

La esperanza activa permite una búsqueda inmanente para encontrar la “alegría de lo necesario” en la potencia de ser

Incertidumbre y capitalismo

Incertidumbre es un término muy difundido y utilizado en planos muy variados. La física moderna, por ejemplo, ha apelado a él para interpretar ciertos fenómenos que no encontraban una respuesta en la física clásica.

El capitalismo desarrolla un fenómeno inédito: el proletariado moderno, es formalmente libre pero, contradictoriamente, es la clase productora más insegura en términos laborales

La incertidumbre es un rasgo que se constata, con especial fuerza, en las sociedades humanas. El ser humano, en su largo y accidentado recorrido evolutivo, estuvo -y sigue estando- surcado por situaciones que a los ojos de él eran impredecibles, que escapaban a su control, provocadas por factores exteriores, ajenos a su voluntad y que condicionaban su destino. Esta circunstancia crea, obviamente una sensación de inseguridad, en la existencia presente y futura, tanto en el plano individual como colectivo.

Incertidumbre y Felicidad Cyborg

“Tengo el mundo en mis manos”, es la frase que mejor expresa la ilusión de escapar de aquello que resulta incierto. Una eficaz síntesis de cómo se explicita el reaseguro absoluto para escapar de catástrofes, de la desolación, la enfermedad, la muerte, el desvalimiento y/o terror, etc., ya colectivos, ya individuales. El dicho es un himno para los humanos que creen en el control absoluto.

Cuando la incertidumbre se convierte en amenaza de desintegración es el momento en que, para alivianarla o conjurarla, cobran valor los fetiches protectores

 

Migrantes: el continente móvil

Las migraciones del siglo XXI y las de finales del siglo XX comparten aspectos con migraciones anteriores: constituyen una crisis, se producen multiplicidad de pérdidas que implican la elaboración de un duelo, se disuelven las redes de sostén en el país de origen y hay que reconstruir nuevas en el país receptor, etc. Los cambios a nivel político, económico y social atraviesan los acontecimientos y afectan los procesos migratorios.

Este artículo nace de mi vivencia como migrante ilegal a fines del siglo XX y a principios del siglo XXI y del trabajo realizado como psicoterapeuta con inmigrantes en Uruguay (país de origen) y en España (país receptor).

La crisis migratoria en cuanto ruptura con el grupo que vivimos y que nos conforma, revela el acoplamiento psicosocial entre lo interpsíquico y lo intrapsíquico.

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