Otto Fenichel nace en Viena en 1897 dentro de una familia judía acomodada. La atmósfera cultural fue, como se sabe de la Viena de aquel entonces altamente favorable. La única respuesta digna frente al antisemitismo reinante es la rebelión. Fenichel representa junto con Siegfried Bernfeld (1892-1935) y Wilhelm Reich (1897-1957) el primer y mas serio intento de conciliar orgánicamente el marxismo y el psicoanálisis freudiano1. Todos ellos judíos emigrante que huían de la barbarie nazi. Todos, políglotas al igual que Freud. Bernfeld, cinco años mayor que Fenichel, representa para él una figura de identificación. Reich, de la misma edad que Fenichel, amigo y colaborador por decenios, llega a la ruptura total con él. Insalvable divergencias teóricas y el viejo problema de la rivalidad/fraternidad son la causa. Fenichel propugna llevar adelante la tarea de construcción de un psicoanálisis marxista desde dentro de la IPA2. El segundo más protagónico y radical propicia la ruptura. Fenichel dice de Reich: “Políticamente hablando me parece representar un anarquismo extremo y para nada lo que el cree de si mismo a ese respecto (...) filosóficamente no sustenta para nada un materialismo histórico (...) Todo esto no cambia nada respecto al hecho de que ha aportado cosas muy valiosas tanto en el campo de la Terapia como en algunas cuestiones de psicología social” (carta de Abril,1936).
El compromiso político de Fenichel data desde su temprana juventud y abarca una serie de actividades e iniciativas en la Jugendbewegung de la Socialdemocracia y de todo lo relacionado con la Ilustración, es decir en la lucha de la Razón como principio rector de la vida que rechaza autoridades de allendidad o dictaduras de cualquier índole. Durante el Gymnasium emprende una encuesta sobre esclarecimiento sexual que lo puso al borde de ser expulsado. Rebelde, persistente, estudioso y firme en sus convicciones permiten dibujar un carácter obsesivo, cuyas raíces esperan aun ser iluminadas por las investigaciones de Elke Mühlleitner quién prepara una documentada biografía. De su vida amorosa poco sabemos.
Cómo oyente, asistió Fenichel a las clases que Freud impartió en la universidad de Viena los años 1915-16. Muy pronto se incorpora al movimiento psicoanalítico y a las reuniones de los miércoles en Berggasse 19. Se analiza con Paul Federn y después con Sandor Rado.
Fenichel y Reich fueron sin duda pioneros del movimiento Freudomarxista3 aunque en realidad los primeros “freudomarxistas” fueron el propio Freud y el propio Marx! Freud explícitamente habla de la necesidad de propiciar un enfoque complementario al Marxismo. El utilizó la palabra Ergänzung (GW XV, 194; OC II, 872). Veamos ahora, como botón de muestra algunas otras citas de él:
"También yo considero indudable que una modificación real del hombre con la propiedad, sería (...) más eficaz que cualquier precepto ético" (GW XIV, 504; OC III, 63)
“La base sobre la cual la sociedad reposa, es en último análisis económica”(GW XI, 322; OC II, 219)
“una cultura que deja insatisfechos a un núcleo tan considerable de sus participes y les incita a la rebelión, no puede durar mucho tiempo, ni tampoco lo merece”. (GW XIV, 333; OC I, 1281)
Diversas caracterizaciones:
Fenichel es considerado como enciclopedista del Psicoanálisis y como cronista del mismo hasta el año de su muerte ocurrida en 1946 (Mühlleitner 2001). Se dice con fundamento que Fenichel llego a abarcar toda la literatura psicoanalítica de su tiempo. Otros hablan de que su Ortodoxia fue lo que convirtió en disidente. No solo el Nacionalsocialismo, ni exclusivamente la resistencia general al Psicoanálisis, sino también la resistencia que desde el interior encontró en el movimiento psicoanalítico, lo llevaron a un estado de exilio múltiple.
La lucha en defensa de sus convicciones –arduamente elaboradas en el diálogo- lo situaba a contracorriente. No estamos frente al disidente por amor a la disidencia misma. Fenichel sigue representando hoy en día a un imprescindible clásico del Psicoanálisis y un pionero en el entendimiento entre Psicoanálisis y Marxísmo. Para él, la diada individuo/sociedad esta dialécticamente constituida. El también sostiene que la ‘verdad pura’ es una invención de la ‘ciencia burguesa’.
Fenichel gracias a las Rundbriefe (Reichmayer J/ Mühhleitner [1998] véase bajo Fenichel) empieza a ser redescubierto como lo que siempre fue: pionero del filo crítico marxista y freudiano en conjunción: La cura no es para aceitar el sistema sino para cuestionarlo
Su vida entera giró alrededor del Psicoanálisis tanto el clínico como el teórico de la cultura. Para Fenichel el Psicoanálisis representaba el gérmen de una futura Psicología dialéctico-materialista. A pesar de esto no es mencionado en el amplio artículo de Lichtman sobre Freudomarxismo en la monumental enciclopedia marxista (Cf. Haug 1999 Bd.4). Aunque las fechas de edición de ambas obras (Rundbriefe y la Enciclopedia) podrían explicar un poco la omisión de Lichtman4, mencionémos el hecho de orden general de que “La represión de los freudianos políticamente comprometidos y la represión del Psicoanálisis mismo, son las dos caras de la misma moneda” (Jacoby 1985) Fenichel, después de Freud , constituyen la personificación más acabada de tal estado de cosas.
Fenichel a pesar de su Teoría general de las Neurosis y de sus escritos técnicos, asequibles en español, tiende a caer en el olvido. Por su importancia singular y de alto contenido psicoanalítico sobresalen las famosas 119 Rundbriefe. Las cartas, destinadas a un grupo pequeño de colegas en el exilio abarcan un periodo que va de 1934 a 1945 y fueron escritas los primeros años en alemán y a partir de 1942 en inglés. Todas ellas escritas directamente en maquina de escribir por él mismo. Entre carta y carta mediaban entre tres y seis semanas. La más larga de ellas fue de 80 páginas. El “circulo cercano” de destinatarios, oscilaba entre 6 y 12 psicoanalistas. El círculo más amplio podría triplicarse. El material incluía cartas de otros miembros y desde luego material científico a discutir, así como una acuciosa revisión crítica de toda la producción psicoanalítica de la época; presentación de casos clínicos y/o problemas de técnica psicoanalítica; noticias sobre el destino personal y científico de psicoanalistas de muy diversos países. Las Rundbriefe constituyen –en opinión de Reichmayer, quién junto con Mühlleitner (véase bajo Fenichel en la Bibliografía) se encargaron de la investigación y edición de todo el inmenso material- “un verdadero diario intelectual del movimiento psicoanalítico” (p. 17). Las Rundbriefe pretendían contrarrestar los peligros externos e internos que amenazaban el edificio freudiano y desde luego, La tarea abierta consistía en preservar, cultivar y ampliar el legado crítico de Freud , que incluía impedir la degradación que conlleva su americanización. Contribuía también, a la preservación de la identidad en el exilio. El pequeño grupo explicitaba claramente su postura marxista dentro de la Internacional Psychoanalytical Association. Representaba –con legitimo derecho dentro de la obra de Freud- el ala izquierda del movimiento.
Las paradojas de Fenichel
Fenichel muere –como Franz Fanon- en Norteamérica. América, para Fenichel, tierra firme de la esperanza a donde él mismo, cargando a cuestas al psicoanálisis europeo buscó un puerto seguro para el Freudismo, volvería a morirse si escucháse el diagnóstico de Roudinesco (citada por Derrida 2000, 57) : "Freud ha muerto en América“5. En otras palabras, el aporte freudiano a la transformación de la sociedad -el transplante del filo teórico-crítico realizado por Fenichel a tierras americanas acaba siendo derrotado. Es decir el triunfo de los pulsiones de muerte que Freud programáticamente buscaba contrarrestar con la reactivación del Eros y de la transformación del Ello en Yo, ha muerto. El terrorismo de Estado implantado por USA (Irak, 2003 y antes muchas otras veces) y que toma como falso pretexto otro tipo de terrorismo (11 de Sept.) representa simbólicamente una nueva y aun mas peligrosa derrota de la razón, un triunfo de la pulsión agresiva glorificada. Según el diagnóstico de Roudinesco, Freud (su espíritu), ha muerto en América no solo en el sentido arriba indicado sino también en el sentido de Russell Jacoby, es decir, la marcada oposición, desprecio, difamación y ataques a todo lo que representa el psicoanálisis freudiano. A nivel teórico se habla de prescindir de la metapsicología freudiana, de la teoría de los instintos en general y de la teoría del conflicto (Schmidt-Hellerau 2002). Distinguidos psicoanalistas norteamericanos (p.e. Kernberg 2001)6 en sus investigaciones sobre la violencia parecen dejar de lado las brutales características fundamentalistas –de núcleo religioso, claro- de Occidente. En forma sutil e indirecta sirven a la demencial hegemonía occidental cuyo representante más conspicuo es USA.
Jaques Derrida en su recuento sobre États d’áme de la psychoanalye relaciona las tendencias hegemónicas guerreras y la vigencia en la aplicación de la pena de muerte (la guerra no es otra cosa que la aplicación masiva de la pena de muerte) con la creciente hostilidad hacia Freud en Norteamérica. Las resistencias al psicoanálisis serán ahora globales. Así dice Derrida. La “dictadura de la razón” (Freud) esto es, el triunfo de la razón sobre el instinto, no solo es derrotada paradigmáticamente en los Gulags Stalinistas; Hiroshima; Auschwitz y en las Torres Gemelas , sino ahora en proporciones crecientes en el ataque a Irak.
Fenichel muere en los Angeles en 1946. La causa de la muerte parece haber sido un aneurisma de alguna arteria encefálica. Fenichel padecía además de algún otro defecto cardiaco hereditario. El último enigma, la última paradoja de Fenichel es haber disentido de Freud respecto a la pulsión de muerte (¡). Tal vez en los años treintas y ante el racismo (biología) de los tiempos políticos en Europa, se dificultaba aun más acercarse el supuesto biologísmo de la pulsión de muerte.
Raúl Páramo Ortega
Psicoanalista
Nacido en México y formado en Viena con Igor Caruso en el Círculo Vienés. Autor de más de 120 publicaciones, entre ellas varios libros. El primero en castellano fue Sentimiento de Culpa y prestigio Revolucionario (1982).
raulparamoortega [at] megared.net.mx
Notas
1. Dentro de esta misma generación no se pueden pasar por alto los nombres de Eric Fromm (el joven), Edith Jacobson, Annie Reich (1902-1971) Ernst Simmel (1882-1947); Paul Feder (1871-1950); Georg Gerö (1901-1981); Kate Friedländer (1903-1949) y Barbara Lantos (1894-1962)
2. La agudización de estas posturas incompatibles ocurrió durante el XIII Congreso Internacional de 1934. Aunque Freud puso en el mismo rubro de “exclusión” a Fenichel y a Reich por sus militancias políticas. Freud mantuvo en alto aprecio tanto al científico cómo a la persona de Otto Fenichel. En cambio Reich fue incómodo para Freud no solo por sus posturas teóricas y políticas sino por su personalidad en general. La carta en que Freud los pone en el mismo rubro a causa de que su “bolchevismos” resultaba inconveniente para el movimiento psicoanalítico, data del 17.1.1932. Hagamos notar aquí que en esa carta Freud dice “bolchevismo” y no marxismo. Bolchevismo tiene una connotación diferente (sobretodo en una época de auge Stalinista) y si acaso sería aplicable a Reich y no a Fenichel. De cualquier manera esto hecho frenó posteriormente el desarrollo de la izquierda freudiana. Esta carta -hasta donde puedo estar enterado- permanece inédita. Gracias a la gentileza de Ilse Grubrich-Simitis y de Thomas Roberts (este último por parte de la Sigmund Freud Copyrights, Colchester U.K.) el autor de éstas líneas (RPO) tiene a la vista trascripción del original.
3. El término “Freudomarxismo” sigue arrastrando viejos prejuicios históricos que dificultan un progreso significativo -hasta ahora- de fertilización recíproca, ni voluntarista ni tuerta, del Marxismo y del Psicoanálisis. Ante tal estado de cosas muchos empiezan a preferir el término izquierda freudiana (Dahmer) o freudianos políticamente comprometidos, como lo hace Jacoby: En el campo del Marxismo el correlato de izquierda Freudiana, sería la denominación aun no consagrada de marxistas abiertos al Freudismo (como es el caso de la enciclopedia dirigida por W.F.Haug 1999)
4. Esta explicación es con todo insuficiente, pues en 1979 ya existía en edición perfectamente asequible un texto básico de Fenichel –y aquí mencionamos solamente uno: Ueber die Psychoanalyse als Keim einer zukünftigen dialektischen materialistischen Psychologie (=El Psicoanálisis en cuanto germen de una futura psicología dialéctico-materialista) publicada en 1934, en Z. f. politische Psychologie u. Sexualökonomie, I, 43-62. y reeditado en Otto Fenichel, Aufsätze, zwei Bände, Walter Verlag. Aquí no puedo abordar el grado de recepción a Otto Fenichel por parte de la Kritische Psychologie (Holzkamp; Holzkamo-Osterkamp; Markard) ni por parte de la Kritische Theorie (Adorno, Horchheimer, Marcuse, Habermas, Honneth).
5. Ya antes, el NZ (1933-1945) lo había herido de muerte. La Izquierda Freudiana quedó en manos de esfuerzos (aislados) de lúcidos investigadores a partir de la posguerra. En recuento incompleto mencionémos –aunque de peso especifico diverso- a Mitscherlich; Lorenzer; Dahmer; Horn; Richter; Caruso (el viejo); Holzkamp; Holzkamo-Osterkamp Parín; Brückner; Erdheim; E.Federn; Langer y desde el exilio durante la guerra Adorno, Horckheimer, .Fromm (el joven); Marcuse, Habermas, Honneth y claro W.Reich y Otto Fenichel. No todos los mencionados estarían de acuerdo en ser calificados como izquierda Freudiana (Cf. Nota 3). Antes de 1914 y en renglón aparte Otto Gross (1877-1920).
6. Véase su artículo en: Die Gegenwart der Psychoanalyse - die Psychoanalyse der Gegenwart. Bohleber/Drews (Hg.) Stuttgart (Klett-Cotta) p.78-92
BIBLIOGRAFÍA:
Derrida J. (2002): Seelenstände der Psychoanalyse. Original francés (2000) Suhrkamp, Frankfurt a. M.
Fenichel, Otto: 119 Rundbriefe (1934-1945).
Hg. v. Elke Mühlleitner und Johannes Reichmayr.
2 Bände, inc. CD-ROM
Frankfurt/M - Basel: Stroemfeld-Verlag, 1998
Haug,W.F. (1999) Hist. Kritisches Wörterb. des Marxismus (HKWM) Bd.4, InkriT, Hamburg (Argument).
Mühlleitner, Elke: (2001) Zur Biographie von Otto Fenichel (1897-1946). In: Fenichel, Otto: Probleme der Psychoanalytischen Technik. Ed. Michael Giefer, Elke Muehlleitner. Giessen, Psychosozial Verlag. S. 167-181.
Jacoby, R (1985) : Die Verdrängung der Psychoanalyse oder : Der Triumph des Konformismus. Frankfurt (Fischer).
Schmidt-Hellerau, C. (2002) Psyche 56 Überlegungen zur gegenwärtigen amerikanischen Psychoanalyse pp. 657-686