Si, como ya tempranamente describieron los fenomenólogos, el ser inevitablemente existe, se encarna, en-el-mundo, vale decir entonces, que los cambios en ese campo intersubjetivo e indeterminado que aglutinamos imperfectamente bajo el concepto “mundo”, necesariamente implican cambios en nuestros modos encarnados: experiencias sensorio-motrices, emociones y representaciones corporales.
Desde los trabajos pioneros de Mauss y Leenhardt, la antropología sociocultural ha demostrado que el cuerpo no puede concebirse como mero organismo natural, pues las culturas elaboran sus propias gestualidades, emociones, modos de percepción sensorial, movimientos, significaciones y valoraciones sobre la corporalidad. Asimismo, los estudios inspirados en Lévi-Strauss, Foucault o Bourdieu, examinan cómo los cuerpos son objetos de poderosas representaciones simbólicas, discursos, disciplinas y habitus.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra