Introducción
El advenimiento del fin de milenio –según el conteo del tiempo en la cultura occidental– parece movernos a la realización de balances y aventurarnos en proyecciones imaginadas de lo que podrá ser. Esta “entrada” al 2000 nos convoca a volver la vista atrás tejiendo en el tiempo algunas tramas de sentidos posibles que nos permitan descifrar de dónde “salimos” para posesionarnos del presente con conciencia de futuro. En esta trama desde los esperanzados en “una nueva era” a los apocalípticos del “fin de los tiempos” intentamos dar cuenta de un futuro que se hace presente desde el interrogante, la expectativa, el temor, la ruptura o el vacío.