El psicoanálisis como terapéutica convirtió a la familia en objeto de investigación lejos de la idealización burguesa en la Viena del comienzo del siglo veinte donde Sigmund Freud instauró un modo nuevo de abordar el sufrimiento.
La tecnología interviniendo en la reproducción humana propone desafíos a la praxis psicoanalítica ante transformaciones sociales que interpelan lo simbólico