El jazz nació rebelde. Aquellos esclavos negros liberados tomaron los instrumentos dejados en los campos de batalla de la guerra de secesión en EEUU. Allí combinaron en su música el dolor, la protesta y la lucha por las condiciones de humillación en la que vivían. El jazz y su hermano, el blues, combinaron las raíces africanas con lo surgido allí. Se convirtió en una música que le gritaba en la cara las injusticias, como Billie Holiday cantaba la oscura “Strange Fruit”, donde retrataba los cuerpos de negros asesinados colgando de los árboles.
Charlie Haden (1937-2014) no sólo fue uno de los mejores contrabajistas de jazz, sino uno de los más comprometidos en las luchas sociales y políticas.
Su primer disco solista de 1969 se llamó “Liberation Music Orchestra”. Fue el nombre de su banda, pero también una declaración de principios frente a la guerra de Vietnam. En el mismo rescató canciones de la guerra civil española, incluyó un homenaje al Che Guevara y cierra con el himno de lucha “We shall overcome”. Haden reunió a este grupo periódicamente para editar discos para mostrar su oposición a las políticas de los EEUU.
----Angela, te noto distraída, seguís dejando todo brillante y perfumado, pero noté olvidos no habituales, una franela y el líquido limpiador quedó en la mesa del comedor, la puerta de calle entreabierta, el teléfono descolgado ¿algo te preocupa o te tiene disconforme?
---Si supiera Sra…..tengo tanto para contarle si me quiere escuchar, Ud. que es psicóloga.
----Contame, por la confianza que tenés, no como profesional.
Carlitos tiene quince años. El nació en uno de esos barrios que alguna vez se llamaron 'cantegriles', aludiendo a barrios muy ricos de Punta del Este y hoy 'asentamientos', pero en definitiva en uno de los lugares destinados a los más pobres de los pobres en nuestro país.
Su familia poblada de hermanitos y hermanitas y de mamá apenas si conseguían como apagar el fuego del hambre cada día.
Nadie ama la música. Amamos músicas que nos marcaron, experiencias vitales intersubjetivas. Vivencias que nos atravesaron hasta los huesos. Este amor no surge de escuchar armónicas combinaciones de sonidos y silencios. Nace de experiencias que dejan huellas. Y queremos volver a encontrarlas. Una y otra vez. En distintas situaciones. Algunos enamoramientos caen en poco tiempo y otros se convierten en amores perdurables. Por eso tenemos diferentes relaciones con algunas músicas. El amor es singular y tan potente como complejo.
En un suburbio de Buenos Aires, se despereza una mañana de marzo, después de dos largos días de lluvia. Está asomando el sol y todo está cubierto por un tufo húmedo, que quedará anidado en las grietas de pisos y paredes.
Gabriela toma el mate que le ofreció Mari. A ellas, el destino las hizo cuñadas, mejor dicho los embarazos de aquellas noches de cumbia, alcohol y porros hasta perder los límites.
“No había nada excesivamente extraño en oír que el Conejo se decía a sí mismo: “¡Ay, Dios mío! ¡Ay, Dios mío! ¡Llegaré demasiado tarde!” (…) pero cuando el Conejo realmente sacó un reloj del bolsillo de su chaleco, miró la hora y apuró la carrera, Alicia se levantó de un salto…” (1)
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra