En 1971, el psiquiatra veneciano Franco Basaglia asume la dirección del hospital provincial psiquiátrico de San Giovanni, ubicado en la ciudad de Trieste, al norte de Italia. En ese momento, en el hospital, había más de 1200 personas internadas, organizadas por patologías, sin derechos civiles de ningún tipo y en donde el eje estaba puesto en proteger a la sociedad de los internados/as, anteponiendo la custodia a la atención sanitaria en alguna de sus formas.
Según la concepción basagliana, toda persona que trabaja es un trabajador/a y por ello debía tener los derechos correspondientes a todo trabajador/a. Entonces, en el lugar de la ergoterapia, se implementaron nuevas formas de organización de los usuarios/as