Quisiera reintroducir un debate que no es nada novedoso entre psicoanalistas y detractores post-freudianos o simplemente críticos epistemólogos y científicos que posicionan a la práctica psicoanalítica como una charlatanería o pseudociencia que no merece más atención en pleno desarrollo científico del siglo XXI. Lo que hemos escuchado desde los postulados científicos es que la práctica analítica es un fracaso como actualmente se plantea desde ciertos desarrollos cognitivos, científicos, conductuales, neurológicos, etc.