Hace apenas unos días, el 13 de Octubre (día del Psicólogo), en un sencillo acto, se le puso el nombre de Beatriz Perosio al Centro de Salud Nº 9 de la Ciudad de Buenos Aires, situado en el barrio de la Boca.
Ante un auditorio no tan uniformemente entrado en años como cabría suponer, fueron tomando la palabra distintos funcionarios para auto-ensalzar lo bien que se hacen las cosas. Alcanzaba como prueba el nombre impuesto al Centro en cuestión.
Pero, pese a ello, el único aplauso cerrado y sincero de la mañana se lo ganó Graciela Perosio (hermana de Beatriz, invitada a hablar casi por compromiso) cuando en muy pocas palabras sostuvo que el mejor homenaje hacia los desaparecidos es hacer aparecer y dar nueva vida a sus ideas, aquello por lo que luchaban.