Artículos escritos por Nicol A. Barria-Asenjo | Topía

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Nicol A. Barria-Asenjo

Trauma sociopolítico como contracara de la violencia contemporánea

A la luz de las múltiples formas que adquiere la violencia en el campo socio-político, hemos querido cartografiar en forma acotada algunos de los nudos de conflicto que emergen del actual proceso constituyente que vive Chile. Dicho proceso está sobredeterminado por múltiples luchas sociales donde, a su vez, convergen diversas temporalidades históricas. Es imprescindible recordar que la actual Constitución chilena -el Estado de Derecho vigente desde 1980- fue forjado en medio de una dictadura sangrienta. De modo que, el trauma sociopolítico está inscrito en la letra de la carta magna. La supuesta paz social lograda no es sino el acallamiento de los antagonismos sociales reprimidos militarmente.

La llegada del coronavirus a tierra chilena radicalizó la magnitud del sistema de explotación y visibilizó aún más la realidad social inequitativa que viene poniéndose en cuestión por las múltiples voces de la revuelta popular

 

Los Desorientados Sin Porvenir: Aproximación desde Karl Marx y Antonio Gramsci

Desde temprana data encontramos presencia de modificaciones e incluso transformaciones teóricas producto de la influencia del paso del tiempo y de los Acontecimientos[2] que fueron marcando periodos históricos determinados. Bordeando los años cincuenta del siglo XX un gran número de pensadores regresaron a las tesis postuladas por Karl Marx (1818- 1883) intentando encontrar las herramientas que les permitirían generar una solución a las fisuras que en su época comenzaban a emerger. En este sentido, se podría afirmar sin correr riesgos, que es en este periodo y no otro, donde se produce un vuelco importante, época en la que comienzan a fomentarse y diversificarse las producciones teóricas fuertemente cargadas de crítica, reformulación, e incluso el intentar eliminar la imagen de Dios de un autor y promover el evitar seguir a un intelectual como dueño de una verdad irrefutable, la figura de maestro como una especie de imagen que hay que erradicar para el progreso y el avance de la teoría (Sánchez, 2013).

Al igual que Karl Marx, Antonio Gramsci participa como un teórico que indiscutiblemente significó un aporte invaluable al campo teórico, conceptual, practico de los mundos de las Ciencias Sociales y Humanidades, extrapolándose sus prismas teóricos y sus hipotesis en diferentes terrenos.

El coronavirus como resto diurno de un sueño traumático en la sociedad chilena

Esta mañana, al abandonar los sueños nocturnos y despertar, podríamos no saber si somos portadores del coronavirus. Este “no-saber” produce efectos subjetivos. Ahora bien, la vivencia será, con certeza, muy distinta si luego de despertar he de verme obligado a salir al mundo a trabajar, o bien, puedo resguardarme en casa. En Chile, esta decisión es política y se comporta con sesgo de clase socio-económica. En otras palabras, lo político y lo económico condicionan la producción de subjetividad.

En términos generales, el fonema “Coronavirus”, identidad coloquial del COVID-19, opera cual significante vacío, susceptible de ser puesto en redes de significación múltiples: “salud”, “política”, “economía”, “ecología”, “guerra”, “psicología”, “tecnología”, etc. El sinnúmero de afectos y asociaciones mentales que este significante evoca responde en buena medida a la saturación de información del cual somos literalmente víctimas, cual acoso informacional, y a que lo que pone en jaque es un elemento primordial: la vida.

El coronavirus, cual contenido manifiesto del sueño, vehiculiza dando forma y figurabilidad a un malestar que tendría su fundamento radical en el sufrimiento psico-social arraigado en la estructura político-económica de Chile

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