Entre los avatares de la clínica queda de manifiesto, que el vínculo parento filial es uno de los más complejos para pensar, ya que hay todo un desarrollo teórico, conceptual y práctico que parte de la idea de un estado de inermidad inicial de cuidado absoluto hacia un sujeto que depende del otro para su subsistencia, al “éxito angustiante” que deviene de reconocer a ese otro en su alteridad y autonomía, que no depende ya de esos cuidados.
Nos enfrentamos al desafío de pensar, junto con otros, las marcas de época, por más que los deseos parentales parezcan los mismos en cuanto a la trascendencia, y al cumplimiento narcisista del deseo propio
Los adolescentes se nos presentan a veces como la caja de Pandora, ese objeto cerrado, mítico, donde confluyen todos los fantasmas que los padres y la sociedad temen. Como en otras épocas, “esos raros peinados nuevos”, estos adolescentes como efectos, subjetivaciones epocales y de un sistema de producción expresan, sienten y reflejan lo que los va atravesando.
Los adolescentes como cualquier otredad nos sacuden con la irrupción de lo violento, con su doble carga: el descubrimiento de un otro y la subjetivación en constante despliegue de procesos de diferenciación
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra