Una frase que se adjudica a varios autores (desde Frank Zappa a Thelonius Monk pasando por Elvis Costello) dice que “escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura”. Aunque parece una defensa de los músicos ante los críticos, se convirtió en el eslogan y coartada perfecta para reducir a la música en una experiencia inefable de la cual nada se puede decir. Y se usa para silenciar la riqueza de los diferentes modos de acercarnos y enriquecer la experiencia musical.
La música es más que sonidos y silencios. La mejor comprobación es poder explorar la relación de la música con el erotismo. En ese entrecruzamiento no quedarán dudas que la música va más allá del fenómeno auditivo. Si la música es mucho más que lo sonoro significante, el erotismo es mucho más que la sexualidad. El erotismo implica la transgresión de un interdicto y de las normas establecidas. Para Bataille, “lo que está en juego en el erotismo es siempre una disolución de las formas constituidas." Por eso, el erotismo es transgresor, aspira a la libertad, busca lo nuevo y permite ampliar los límites de la propia subjetividad.
Nadie ama la música. Amamos músicas que nos marcaron, experiencias vitales intersubjetivas. Vivencias que nos atravesaron hasta los huesos. Este amor no surge de escuchar armónicas combinaciones de sonidos y silencios. Nace de experiencias que dejan huellas. Y queremos volver a encontrarlas. Una y otra vez. En distintas situaciones. Algunos enamoramientos caen en poco tiempo y otros se convierten en amores perdurables. Por eso tenemos diferentes relaciones con algunas músicas. El amor es singular y tan potente como complejo.
Si no tengo que decir las notas, lo puedo cantar con solturaPaola, cuando buscábamos una escritura para su canto.
Tomo un instante apenas de nuestros encuentros con Paola como pretexto para dar cuenta de cómo algunos conceptos definidos en otras disciplinas me han permitido otra manera de interrogarme acerca de mis prácticas.
Audio del programa "Julio Cortázar y Charlie Parker", realizado por Mario Hernández, Héctor Freire y Alejandro Vainer. Premio "Reina del Plata" como mejor programa especial 2012 en FM, transmitido por FM La Boca.
Un viaje en auto en familia. Luego de encender el motor, automáticamente el padre pone música. Después de unas cuadras el hijo pregunta: “Papá, ¿por qué tenemos que viajar siempre con música?”
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra