Cuerpo y contemporaneidad | Topía

Top Menu

Titulo

Cuerpo y contemporaneidad

 

El cuerpo está cargado de contemporaneidad, y en la contemporaneidad las significaciones están cargadas con el desconcierto y la perdida de sentidos, la profusión de imágenes, el exceso y la falta de trabajo, la violencia, la desnutrición y los trastornos alimentarios... ¿Sólo pálidas? ¿O también hay alegrías, creación, vida?
¿Hay posibilidad de reparación.? La pregunta es individual y social. En su diferencia y su interdependencia.
Políticas del cuerpo
Existen diferentes políticas sobre el cuerpo. Algunas pesan sobre éste, otras le dan sostén.
Por un lado las dictaduras y los estados guerreristas que naturalizan el tormento y la eliminación física, por otro, la despreocupación de las políticas públicas. El estado al resignar las funciones que ejercía parcialmente en el llamado “estado de bienestar” , resigna políticas de cuidado sobre lo corporal. El postmodernismo apela al narcisismo y a “producir” al cuerpo como si fuera una mercancía más. Las políticas educativas no conocen en líneas generales otras modalidades que, al decir de Foucault, la del “vigilar y castigar” de las instituciones disciplinarias.
No deben confundirse las políticas mencionadas con aquellas que están en la línea de la autonomización del sujeto y del cuidado del cuerpo.
De tal manera que el Otro, como sustentador de la ley y el lazo social, en el estado represivo coincide con el superyó sádico y canibalístico; en el neoliberalismo el Otro coincide con un padre abandonador y a su vez con uno seductor y fetichizante.
Al referirme al padre me refiero a la imagen arcaica como de padre y madre combinados como en el caso de la desnutrición. Imago no solo para el desnutrido sino para sus contemporáneos; ésta es objeto, testigo, cómplice, futura víctima real o imaginaria. La imagen del cuerpo está atravesada por estas imagos. El Mapa Fantasmático Corporal (MFC) intenta revelarlas y transformarlas. La imagen del cuerpo es un lugar primigenio de asiento de imagos arcaicas de tal manera que la memoria corporal al activarse por diferentes causas (contacto físico, enfermedad, transformaciones corporales, psicosomáticas, etc.) hace presente sus manifestaciones.
¿Cómo evaluar los cambios en la imagen corporal en una persona y en una sociedad a lo largo del tiempo?
La imagen corporal (IC) se constituye en relación al otro.¿Cuáles son los acontecimientos que han impactado en la subjetividad y llevaron a conformarla?
Una hipótesis es que acontecimientos significativos de la contemporaneidad no dejan de producir efectos sobre la subjetividad la constituyen y constituyen la IC. Es el entrecruzamiento de datos de la singularidad y de lo colectivo.
Cuerpo1
Lo corporal: da cuenta de un cuerpo presente y ausente, conocido y desconocido, erógeno y alimentario. Diferencio, junto a Dolto, esquema e imagen corporal. Esquema se refiere a la estructura biológica transmitida por la especie, genéticamente, e imagen corporal, a aquélla que se va constituyendo a lo largo de la historia de un sujeto, atravesada por el deseo, el lenguaje y la cultura.
La imagen del cuerpo está tensada, a lo largo de su historia, entre la percepción de ella como unidad y la percepción de su fragmentación. La madre de los primeros años de vida es la garante de la posibilidad de la unidad.
La contemporaneidad lleva a que el encuentro de los sentidos del cuerpo y su transformación requiera, junto con la escucha, “algo más”.
Los “agujeros” en las redes de significación sociales y culturales marcan determinadas situaciones existenciales y estructuras de la subjetividad, y el advenimiento y/o predominio de “otras” patologías que exigen correspondientes actitudes del analista.
MAPA FANTASMATICO CORPORAL (MFC) (2)
En el MFC se trata de dar relevancia a la fantasmática ubicada en el cuerpo. Para ello se lo representa, por ejemplo: con almohadones, máscaras, dramatizaciones y ejercicios corporales. Se trata de establecer puentes entre lo corporal entendido como esquema, como configuración biológica, y la imagen inconsciente del cuerpo en relación al deseo y la palabra.
Junto con el MFC hay un Mapa Fantasmático Social (MFS) en el que está incluido el familiar. El MFC y el MFS son dos caras de una misma moneda. El MFC es una formación que permite articular la constelación fantasmática inconsciente, el esquema corporal y la imagen inconsciente del cuerpo. Es un modo de reconstrucción de los jeroglíficos inscriptos en la imagen del cuerpo.
El MFC intenta correr el lugar de equilibrio entre aquello no inscripto, que hace síntoma y por otro lado, con la función simbólica, constituyente de la unidad de sentido, de la representación de palabra.
El cuerpo es mundo encarnado, la memoria del cuerpo esta entrecruzada por la subjetividad individual familiar y social.
Marta, una paciente, dibuja en el MFC sus pérdidas asociadas con el encuentro con un familiar, que a su vez había perdido a otro familiar en la época de la dictadura.
¿Es diferente la memoria del cuerpo que la memoria?
Me refiero a la memoria del cuerpo cuando determinados recuerdos son despertados en relación a una parte del cuerpo.
La inscripción de lo elaborativo del cuerpo no niega la pérdida sino que la enmarca en la posibilidad de la cura.
Cuerpo sin alma o alma sin cuerpo
La representación del cuerpo de los desaparecidos es la de un alma sin cuerpo. Se llevaron el cuerpo pero su alma sigue presente en la figura, en las fotos, en los textos y en la cotidianeidad de modo consciente y/o inconsciente.
Los que quedamos en cierto sentido somos cuerpo con el alma atribulada pues el espíritu, el alma, el sentido, se encuentra trastocado, pero no sólo por los desaparecidos, sino por todo aquello que nos afecta en lo real.
Los acontecimientos sociales requieren respuestas adecuadas para su elaboración. La repetición en el imaginario individual y social frecuentemente es manifestación de la pulsión de muerte. La posibilidad de sobrepasar esta repetición y de encontrar otras respuestas es condición para su elaboración.
Preguntas y respuestas acerca del cuerpo
Una es la verdad de la puesta en movimiento del cuerpo, de la acción que puede llevar al empirismo. Otra la verdad del discurso como verdad del cuerpo que puede llevar al logocentrismo.
¿Hay respuesta? ¿O sólo una pregunta? El interrogante destaca en sus polaridades coordenadas que resaltan lo inefable, lo misterioso del cuerpo como lugar de entrecruzamiento de la historia y la arqueología y la experiencia, del logos y la carne, del espíritu y de la cosa en sí, de lo particular y lo general, de objeto interno o externo. En este sentido la respuesta del discurso es sólo representación por fuera de la acción, aunque el discurso es acción también.
El cuerpo es el lugar del entrecruzamiento de esas coordenadas, por esto la respuesta requiere de la complejidad de esa textura.
Es aquello que accede a los sentidos (se toca, huele, duele, etc.) pero no sólo.
Marca desde su biología el lugar de la vida y de la mortalidad. Esta da la condición de la posibilidad del cuerpo. Sin biología no hay cuerpo. Pero a su vez ésta, está determinada por el otro. En el bebé la madre, en la madre la estructura de la familia, lo sociocultural, el lenguaje.
Sin psiquismo no hay cuerpo, pero éste es la escultura de la psiquis, es la materialización o más bien la espacialización del psiquismo. Las instancias del psiquismo (por ejemplo primera y segunda tópica) intentan aproximarse a una metáfora espacial, homóloga a la estructura del cuerpo.
La estructura neurológica y la estructuración de la imagen del cuerpo en la corteza cerebral es uno de los índices de las coincidencias con la representación inconsciente del cuerpo.
Salomón
En el juicio salomónico, (Antiguo testamento, Reyes: 3,16) dos mujeres disputan a un niño afirmando cada una ser la madre. El Rey Salomón pide una espada y ordena que lo corten, que una parte será para cada madre. Una de las mujeres con lagrimas en los ojos dice que no, que se lo den vivo a la otra. La otra dice que sí que lo corten. Salomón le da entonces el niño vivo a la primera.
Bertold Brecht lo transforma en escena en su obra de teatro “El círculo de tiza caucasiano”. Un borracho Ashdack es puesto a juez. Entre los juicios que se le presentan está aquel en que debe dictaminar entre las dos mujeres. Les pide a las supuestas madres que cada una tire del brazo del niño. Quien se quede con él demostrará que es la madre. Una es la que lo cuidó por sobre las persecuciones y la guerra. La otra, la madre biológica, escapó ante el peligro. Las dos tiran pero una suelta por temor a dañar al niño. El juez dictamina que esa que soltó al niño es la madre, pues prefirió el bien de éste, por encima de su posesión.
La escena del antiguo testamento es paradigmática de la relación con el cuerpo en la civilización occidental. El cuerpo es tironeado por un lado desde el logocentrismo, desde las conceptualizaciones: cuerpo del logos. Por el otro desde las “producciones” del cuerpo y las “técnicas corporales”: cuerpo de la técnica.
Difícil sobrepasar esta dicotomía que nos atraviesa. Pues hay prácticas corporales que en sí están pregnadas de alma y otras que la dejan afuera; así como hay palabras que son cuerpo y otras que sólo lo desconocen.
Relaciones sexuales que son en sí pura espiritualidad y otras que son pura gimnasia.
¿Que se disputa en el juicio salomónico? ¿Qué es lo que lauda Salomón.
Lauda desde el vínculo de amor y no desde la posesión.
Desde Brecht la biología no da propiedad sino el cuidado ¿Qué hubiera dicho Ashdack o Salomón sobre los hijos de los desaparecidos? Los hijos ya no son infantes (tienen palabra), los padres fueron asesinados, esos niños fueron despojados de su identidad y en muchos casos, los padres adoptivos son cómplices de esos delitos.

Contradicciones de la imagen en la contemporaneidad
Dos imágenes contrapuestas la de la anorexia y de la bulimia y por otro la imagen de la desnutrición. La clonación y los métodos de fertilización y por otro los mutilados de guerra que se reproducen en el día a día, en lo real y en lo imaginario. Esto no es sólo denuncia sino que es descripción de un imaginario social y cultural que nos atraviesa con grados mayores o menores de conciencia y que se instala en la constitución de la imagen del cuerpo, en la estructura psíquica.
¿Cuál es entonces la relación entre estructura psíquica e imagen del cuerpo?
Una está soldada con la otra, son dos caras de una misma moneda. Trabajar sobre la imagen del cuerpo es hacerlo sobre la estructura psíquica y viceversa.

Mario Buchbinder
Psicoanalista
buma [at] webar.com

 

Bibliografía
1 BUCHBINDER, M. "Poética de la cura". Letra Viva. 2001.
2 BUCHBINDER, M: “Poética del desenmascaramiento, caminos de la cura“, Planeta, Buenos Aires, 1993
MATOSO. E: "El cuerpo territorio de la imagen". Letra Viva. 2001
 

Temas: 
 
Articulo publicado en
Noviembre / 2003

Ultimas Revistas