Nos alegra la publicación de este texto, donde se relata y conceptualiza una experiencia comunitaria surgida en Grissinopoli, una fábrica recuperada tan cercana a la historia de los que hacemos Topía. Allí fuimos impulsores del trabajo con los obreros y la constitución del Centro de Artes y Oficios en 2002. Dicha experiencia fue relatada en las páginas de esta revista.