Obituarios

Desde hace 30 años recordamos a quienes fallecieron y escribieron en nuestra revista. En estos tres últimos meses se han sumado varias pérdidas como en ningún otro momento, en este, el año de la peste.

Graciela Cohen

El 20 de septiembre falleció Graciela Cohen. Lic. en Psicología, fue parte del equipo de Crisis y Psicosis del Plan Piloto Boca-Barracas en la década del 80. Durante estos años fue una amiga cercana a nuestra revista. Fue terapeuta del Hospital de Clínicas José de San Martín, CABA. También fue una destacada docente de la Facultad de Psicología de la UBA, con trabajos de investigación, como el publicado en nuestra revista sobre las representaciones de los alumnos de las cátedras, tema fundamental para la evaluación.

Ricardo Avenburg

El 4 de septiembre falleció Ricardo Avenburg. Fue un psicoanalista formado en la APA y también discípulo de Enrique Pichon-Rivière. Podemos considerarlo uno de los psicoanalistas más rigurosos en el estudio y la transmisión de la obra de Freud. Entre sus libros se destaca El aparato psíquico y la realidad, Nueva Visión, 1975. Sobre esa temática escribió en nuestra revista, luego del 2001 y cómo entender el trabajo con la realidad en los análisis en situaciones de crisis.

Carlos Brück

El 13 de agosto falleció Carlos Brück. Psicoanalista y escritor, docente de diferentes universidades del país. Durante muchos años fue un colaborador de nuestras páginas. En ese camino lo invitamos a realizar conjuntamente con la Fundación Proyecto al Sur el Primer Congreso Virtual de Psicoanálisis hace ya 20 años, del 1 al 20 de octubre de 2000. Su particular estilo de escritura llevó a que, en el relato que apareció en El psicoanalista en el 2050, lo cerrara con las siguientes palabras: “Y entonces, cuando la suerte está echada, escribir(les) de cara a los vientos, a ustedes lectores que, por ello mismo, aunque estén en el pasado, serán mi futuro.”}

Edgardo Gili

El 8 de agosto falleció Edgardo Gili, psicoanalista, grupalista y escritor. Publicó tres poemarios: “La palabra raíz”, “Por el conejo que no pude dibujar” y “Pasaje de ida”. También el ensayo El juego (técnicas lúdicas en psicoterapia grupal de adultos) y las novelas Fragmento de la fiebre, El camuatí y Aurieri. En el texto Un psicoanalista en el 2050, escribió un relato “Hay otros tiempos, pero están en este” donde concluía el diario del último psicoanalista “diciembre 31 del 2049.- Brindo por este tiempo: el único. Enero 15 del 2050.- Se cumplió el término. Dejo registrada para la posteridad (?) la muerte del último psicoanalista. Larga vida al nuevo militante de La AntiRed.”