Beatriz Diez
Traductora de Este tiempo que no pasa
Jorge me pidió que hablase de lo que hacemos los traductores. Que parece aburrido porque es lidiar con ideas ajenas. Lo dijo el mismo Jerónimo, nuestro santo patrón, para quien lo entretenido era interpretar…
Y sin embargo, traducir tiene lo suyo y pone en jaque.
Todo empieza en la lectura, que tiene lugar cuando un número suficiente de palabras combinadas sale al encuentro de un piso receptivo de experiencias y saber, en un lector.
Cuando esas palabras son extranjeras, la lectura a veces nos necesita.