Homofobia es el término difundido popularmente para referirse al odio irracional, prejuicio, aversión, rechazo y discriminación hacia los homosexuales. Sin embargo, cuando se habla de alguien que discrimina a los judíos no se lo cataloga de judeofóbico, sino de antisemita; si la discriminación es en razón de la pertenencia étnica o racial se lo llama racista. Y si se refiere a la aversión hacia el género femenino, se habla de misoginia.
El equipo de la Revista Topía hizo pública una denuncia por la cesantía de dos compañeros. Esta se plasmó en un boletín por internet donde explicábamos cuál había sido la situación en pleno mes de enero de 2008. Esto circuló por diferentes listas como el foro Topía de Cultura y Salud Mental. Las repercusiones llevaron a que se publicara en numerosos medios de difusión (en distintos lugares de internet, comentado en programas de radio y en el diario Página/12).
La Dirección de Prevención Social de Vicente López nace en 1985 a partir de un proyecto de Wilbur Grimson(1)(1999: 29 y sig.) y un grupo de profesionales de diversas disciplinas. Su objetivo fundacional fue desarrollar un Programa de Prevención de las Adicciones a nivel local con participación comunitaria que se fue delineando a través de cuatro áreas fundamentales: capacitación, asistencia, programas comunitarios y talleres juveniles.
El objetivo de este trabajo es relatar una experiencia clínica singular. El dispositivo ha sido construido “artesanalmente” en función de las particularidades que se nos fueron presentando y que determinaron la necesidad de adecuación del mismo al modo peculiar de hacer lazo de los consultantes. Asimismo sostenemos que la plasticidad del analista respecto de la cultura del grupo en el que ejerce su práctica es clave para que exista una posibilidad de establecimiento de la transferencia que, a su vez, lleve a producir cambios subjetivos y alivio en el sufrimiento psíquico de quienes nos consultan.
… tales son algunos de los términos que se utilizan para designar un campo de problemáticas sumamente heterogéneo. Distinguirlos, no se trata de una simple exquisitez lingüística, sino que la forma de nominar la temática y a los sujetos que sufren un problema relacionado con el uso de drogas nos habla más de quien emite el enunciado, que del enunciado mismo.
El objetivo de este trabajo es arrojar luz sobre algunos dispositivos, en gran parte sutiles, que sostienen el rechazo, la condena y/o la patologización de la homosexualidad y sus posibles efectos en la subjetividad de las personas homosexuales e indagar la presencia de la homofobia en la clínica psicoanalítica actual2. La relevancia de nuestro recorrido está justificada en el análisis de tres situaciones:
a. bibliografía que aún sigue considerando la homosexualidad como una patología;
b. psicoanalistas que realizamos nuestra práctica en esta sociedad y en este momento histórico, internalizando la homofobia social, con los consecuentes efectos sobre nuestras prácticas;
c. sujetos cuya elección de objeto es homosexual y, por diversos motivos, demandan un psicoanálisis.
Introducción
El tema que lleva por título este trabajo se apoya principalmente en el interés que me despiertan dos hechos clínicos.
El primero proviene del psicoanálisis británico y se refiere a la importancia que Winnicott le adjudica a las paradojas en el marco de los tratamientos psicoanalíticos con determinado grupo de pacientes.
Cuando comencé la residencia sabía que uno de los lugares clave dónde un psicólogo debía intervenir era en la guardia. Una pregunta que guió mi recorrido fue cómo se interviene en el marco de una guardia, donde lo que emerge como punta de un iceberg es la urgencia. Urgencia del paciente, que frecuentemente acude desbordado de angustia o después de un acting, sino ya de un pasaje al acto. Urgencia de la familia, desbordada en la posibilidad de manejo de la situación; y por último, aunque no menos apremiante, la urgencia de los diferentes actores de la institución hospitalaria que exigen una pronta resolución del caso.
Por qué elegir Winnicott para una articulación de conceptos en el campo de las prácticas grupales?
Donald W. Winicott es un autor que transmite una práctica singular, y sobre todo creativa -usando un término que tiene mucho que ver con él-; marcada por casos que ponen al analista ante un desafío: el límite de lo analizable. A través de su experiencia podemos ver cómo pacientes catalogados como neuróticos, con varios años de análisis ortodoxo (kleiniano) a pesar de haber producido algunos cambios mantienen la convicción de que algo esencial no ha sido analizado.
La historia del Sida nos trajo dos grandes significaciones de la enfermedad. La primera etapa lo caracterizó como una “enfermedad gay - peste rosa” y la segunda como una enfermedad de grupos de “alto riesgo”. En el marco de nuestra investigación, a partir de los resultados de la encuesta y la información obtenida en los talleres, puede afirmarse que la categoría “grupo de riesgo” continúa vigente en el imaginario de los jóvenes de ambas escuelas. Pero, a la significación que imaginariza al sida como una enfermedad debida a la “perversión sexual”, se superpone, a modo de capas geológicas, otro imaginario, el de una enfermedad debida al “exceso sexual”, como eran la sífilis y otras enfermedades venéreas.
De esta forma, vemos cómo el imaginario social produce efectos determinando las significaciones imaginarias que circulan en el universo adolescente.
El objetivo de este trabajo es indagar las significaciones imaginarias que circulaban en la sociedad porteña con relación a la homosexualidad, en la primera mitad de este siglo. Para ello haré un recorrido por diferentes textos; científicos, periodísticos y literarios.
En estos "relatos" me detendré en lo que, para estos autores, era "natural", lo que decían "sin saberlo" (Aries, 1988:265), tratando a su vez, de develar las significaciones imaginarias sociales que sostenían y subyacían en sus discursos y, por lo tanto, en sus prácticas.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra