Nota de Editores

¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad
¿Qué ves? Incluido en el disco La era de la boludez. Divididos, 1993

La posverdad aparece por todos lados. Una palabra que circula cotidianamente en los medios de comunicación. Tanto es así, que en diciembre próximo se la incluirá en el Diccionario de la Real Academia Española como sustantivo. Aún no han fijado su significado, pero su Director, en una conferencia, señaló que se refiere a aquella información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, “sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público”.

Nada nuevo en la historia de las prácticas políticas. Lo nuevo son los medios tecnológicos que se utilizan a través de las redes sociales donde se inventan ideas falsas, se saturan con pseudoinformación, se inventan noticias. Es aquí donde encontramos que a una parte de la población no le interesa que lo afirmado sea cierto, ya que lo importante no es la verdad, sino que confirme su creencia. Esta palabra, que se crea a partir del Brexit y con el triunfo de Donald Trump, encuentra su correlato en la Argentina. En las próximas elecciones de agosto y octubre, los candidatos de los partidos de diferentes sectores del poder, tienen un discurso a medida de lo que dicen las encuestas; en especial, aquellos que representan al kirchnerismo y el macrismo, donde apelan a decir lo que quiere oír su electorado. No importa que sus propias prácticas en el gobierno lo desmientan. Para eso están las banderas argentinas o los globitos amarillos que aconsejan mostrar los asesores de imagen. Cualquiera puede cambiar de alianzas, desdecirse, inventar datos, fraguar historias donde los hechos no tienen valor. No tienen un programa ya que lo importante solo es el marketing donde hasta la mentira se la ha empezado a eludir con un nuevo eufemismo que se denomina “posverdad”.

Por todo esto, en este número hemos decidido hincar el diente del pensamiento crítico en qué encubre la invención de esta supuesta novedad. Enrique Carpintero sienta posición desde el título mismo de su nota editorial: “El concepto de posverdad: una nueva mentira”. Es así como realiza una genealogía del concepto desde la filosofía al psicoanálisis, pasando por los inicios de la publicidad, para llegar a su funcionalidad: utilizarlo para los llamados populismos de derecha, porque a las posturas neoliberales “supuestamente no las alcanza el concepto de posverdad. De esta manera se pretende encubrir las razones de la desigualdad, el racismo, la violencia y la discriminación en pos de la ideología neoliberal.” Diego Singer realiza un rastreo filosófico de la verdad en la política desde Platón, Nietzsche y Hannah Arendt para conceptualizar “el engaño de la posverdad”. Juan Carlos Volnovich aborda la cuestión de la falsedad, el error y la evidencia, poniendo en cuestión “las verdades y las falsedades que transitan por el interior del psicoanálisis”. El conjunto de estos textos permiten una mirada crítica sobre la cuestión.

En Topía en la Clínica dedicamos una serie de artículos especiales a “las nuevas tecnologías y la clínica psicoanalítica”. El texto de Martín Vul aborda la cuestión del trabajo con niños; el de Luciana Volco reflexiona sobre el lugar de los adultos en el vínculo entre adolescentes y tecnología; y el de Abraham Martínez González contextúa la cuestión de la rebeldía, los jóvenes y las tecnologías. Son tres miradas desde diferentes perspectivas que abren el debate. Por otro lado, la psicoanalista estadounidense Nancy Caro Hollander analiza cómo se manifiesta la forma neoliberal del capitalismo en la subjetividad de paciente y analista, a partir de dos casos clínicos en su artículo “¿Quién es el enfermo y de qué padece? Subjetividad en tiempos de malestar social”. Carlos Barzani propone una forma de trabajo innovadora para el tratamiento de jóvenes con problemas de adicciones como es la utilización de la escritura de los pacientes, donde verifica cómo “en cada uno de los escritos fue reconstruyendo un mapa de su vínculo con el consumo, pero también consigo misma, con los otros y con sus proyectos”.

En Debates en Salud Mental publicamos textos del Frente de Artistas del Borda que permiten visualizar una praxis transformadora que se lleva adelante hace más de 30 años. Son fragmentos incluidos en el último libro Manifiesto Basura. Estallidos de un discurso desmanicomializador. Laura Ormando aporta su habitual humor sobre situaciones que se dan en la guardia hospitalaria, en este caso con “Nido de Ratas”.

En Área Corporal, Aurelia Chillemi muestra las potencialidades de la Danza Comunitaria que se lleva adelante en una fábrica recuperada desde 2002.

En este número se incluyen una serie de artículos originales sobre diferentes temáticas. César Hazaki recorre la cuestión de la muerte y las tecnologías actuales en su texto “De la omnipotencia infantil al transhumanismo”. Héctor Freire recobra la cuestión del cine y la revolución a 100 años de la revolución rusa. Susana Ragatke aporta un relato sobre quienes viven en situación de calle en el llamado “primer mundo”. Juan M. Melero, en su columna habitual, trabaja la cuestión del duelo y la manía. Carlos Caruso, en “Cuatro canciones y un mismo tema” reflexiona sobre cómo temas populares de géneros diferentes abordan una misma temática. Siguiendo con la música, publicamos el inicio del reciente libro de Alejandro Vainer: Más que sonidos. La música como experiencia.

Muchas producciones se incluyen en el número 80 de este territorio de pensamiento crítico. Y queremos ampliarlo. El Sexto Concurso Nacional e Internacional de Libro de Ensayo de la Editorial y la Revista Topia 2017 extendió sus plazos hasta el 31 de agosto. Las bases están en www.topia.com.ar. Seguimos avanzando en dar espacio a las producciones originales en tiempos difíciles.

Hasta el próximo número.

Enrique Carpintero,
 César Hazaki y Alejandro Vainer