Esta serie de autores olvidados del psicoanálisis incluye a un autor prácticamente desconocido por las nuevas generaciones. Tal como dice Guinsberg, el menos conocido de ese trío inicial de la izquierda freudiana formado por Reich, Fenichel y Bernfeld.
Sin embargo, la fertilidad de sus aportes se encuentran en tres niveles: el entrecruzamiento entre Marx y Freud; sus ideas sobre el psicoanálisis y la educación; y sus críticas sobre la formación en las instituciones psicoanalíticas. Todos temas que, por su actualidad, merecen ser recuperados y revisados críticamente a la luz de nuestros tiempos.
La editorial Topía presentará en el mes de setiembre el primer tomo del libro Las huellas de la memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ’60 y ’70. Primera parte (1957-1969), 410 páginas.
1. Las sombras de Eva
Quiero comenzar este breve opúsculo sobre Eva Perón tomando los ecos del coro que acompaña los momentos finales de Edipo en el bosque de Colona. Dice Lacan que en Colona, y hacia el ocaso de sus días, Edipo medita sobre los deseos que hacen que el hombre persiga sombras; designa, así, ese desvarío en el que se abisma la humanidad toda. Cómo evitar que cualquier humano se pierda en ese extravío, que cada uno de nosotros deje de perseguir sombras... sueños... fantasmas... quimeras...
Casi simultáneamente, Buenos Aires y Londres fueron a comienzos de los años cincuenta la cuna de lo que ha dado en llamarse contratransferencia. A pesar que Heinrich Racker [1] fue quién primero aludió a ella y reparó en su importancia clínica, la contratransferencia quedó unida al nombre de Paula Heimann que con características semejantes la “fundó” poco tiempo después.
Otto Fenichel nace en Viena en 1897 dentro de una familia judía acomodada. La atmósfera cultural fue, como se sabe de la Viena de aquel entonces altamente favorable. La única respuesta digna frente al antisemitismo reinante es la rebelión. Fenichel representa junto con Siegfried Bernfeld (1892-1935) y Wilhelm Reich (1897-1957) el primer y mas serio intento de conciliar orgánicamente el marxismo y el psicoanálisis freudiano1. Todos ellos judíos emigrante que huían de la barbarie nazi. Todos, políglotas al igual que Freud.
Publicado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental, Número 30, Marzo 2003.
Treinta números. Es un buen momento y un buen espacio para detenerse en qué revista tiene en sus manos, mi querido/a lector/a. Para ello es necesario interrogarnos sobre cuál es la función de las revistas en salud mental. El primer paso para avanzar siempre nos lleva atrás a la historia. Y es para tomar envión.
Este texto fue leído en las Jornadas de homenaje a Marie Langer realizadas el 3 y 4 de setiembre de 2002. 1 Incluirlo como nota editorial tiene por objeto plantear que la esperanza permite la búsqueda de una verdad en permanente construcción. Es decir, de una verdad que articula sentidos, que posibilita la elaboración, al construir el pasado dando cuenta en el presente de la historia que lo constituye, para de esta forma permitir la memoria.
Publicado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental, Número 29, Setiembre 2002.
No todo es como cuentan. Y eso es lo que nos lleva a pensar. Estos hechos sucedieron en abril de este año en el marco del XVIII Congreso de Argentino de Psiquiatría.
Publicado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental, Número 28, Junio 2002.
La historia es implacable. Lo no elaborado siempre retorna. Las cuentas pendientes de una sociedad no pueden olvidarse. Es necesario enfrentar los duelos. Nunca faltan ocasiones para hacerlo. Lo encontramos a la vuelta de página de cualquier revista.
En este artículo, el segundo de una serie sobre la historia del psicoanálisis en los Estados Unidos de Norteamérica, hablaré acerca de algunas de las fuerzas que contribuyeron a menoscabar la relevancia social del mismo y aún a amenazar la supervivencia como modalidad accesible para más que una reducida elite.
No es fácil hacer una breve reseña para aludir a una obra tan vasta y rica como la de Ferenczi.[1] A pesar de haber sido uno de los mejores clínicos de nuestra ciencia, su influencia no es del todo reconocida y su nombre sigue siendo soslayado, a veces por ignorancia y en demasiadas ocasiones porque sus ideas son citadas como si fueran de otros. Asimismo, el no leer su obra -como la de otros psicoanalistas "olvidados"- es característico del dogmatismo que reina en nuestra ciencia. La Argentina, un país arrasado por ideas y movimientos políticos totalitarios, ha sido caldo de cultivo más que oportuno para las que he bautizado de "invasiones inglesas" e "invasiones francesas".[2] Pero, a pesar de todo, se le reconozca o no, es innegable que Ferenczi ha dejado una impronta en la teoría y en la práctica psicoanalítica en general y también en la referida al trabajo con los niños. Pionero entre pioneros, como lo bautiza Sándor Lorand[3], Ferenczi fue para muchos de sus colegas un enfant terrible[4]. Freud, que reconocía su talento y su aguda mirada clínica, alguna vez lo llamó "mi hijo querido".
Publicado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental Número 23, marzo 2001.
Un columnista “políticamente correcto” no disiente con la línea editorial. No es éste el caso, ya que por sobre todo lo importante es el desarrollo de las ideas. Tomaré el último editorial para ejercer una crítica, no sobre los contenidos, sino sobre la forma de trabajo, porque esa metodología particular se encuentra en muchos otros artículos.
Psicoterapeuta, fundador de la Escuela de Logoterapia, autor de treinta y un libros, con mucha influencia en su país de origen, Austria, y en los Estados Unidos de América, sobre todo por “ Man’s Search for Meaning” (“La búsqueda del Hombre por el Sentido), vinculado a la Argentina por una de las veintisiete Sociedades e Institutos de Logoterapia, distribuídos por todo el mundo. Su testimonio de lo vivido en la Shoah (Holocausto), que aparece frecuentemente en sus textos y que él vincula directamente con su método de curación, le dió fama internacional.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra