Resumen Distintos autores piensan a la adolescencia como ese período en el cual, culminadas ya las tareas de la infancia, se abre un intervalo hacia la adultez. Proceso que implica el abandono progresivo de la familia protectora y nutricia a través de un trabajo de desasimiento - efecto de la caída de los padres como ideales - que permita la inclusión en la cadena generacional y la construcción de la singularidad. Se produce así una importante reorganización psíquica a partir de la cual el joven, con una conducta más independiente, pasará gradualmente a integrar la sociedad de los adultos e, idealmente, logrará la individuación e identidad social a través de la elección de un estudio, un trabajo o ambos; ya que los modos de resolución del proceso adolescente que lleva a la adultez serán vía el encuentro de un amor fuera de la familia y de la posibilidad de armar y desarrollar proyectos que impliquen una inserción social, se tratará entonces de la difícil tarea de poder amar y trabajar.
El trabajo presentado se propone analizar la influencia de algunos de los factores del contexto actual en la posibilidad de inserción social de quienes atraviesan ese tránsito hacia la vida adulta.
El pasado 13 de enero en la sede del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) de la ciudad de Buenos Aires, se presentó el joven investigador mexicano de la UNAM, Gian Carlo Delgado Ramos, quien expuso sobre “Ecología Política de la minería en América Latina”.
Dada la importancia que tiene el haber logrado la media sanción en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional del anteproyecto de Ley Nacional de Salud Mental creemos necesario desarrollar la perspectiva que venimos planteando desde nuestra revista[1]. De esta manera aportamos a un imprescindible debate, en este año que se celebra el Bicentenario, para modificar un sistema de Salud Mental que no responde a las necesidades del conjunto de la población.
Si usted sufre con o sin motivo (aparente), si no es feliz, si se siente frustrado o malquerido o culpable por algo que hizo o dijo (o que cree que pudo haber dicho o hecho), o porque la vida es injusta y no ha conseguido lo que de ella esperaba, si le entristece la pérdida o la traición de un ser querido, si experimenta cualquiera de esas sensaciones (o de otras semejantes), entonces es que está usted enfermo y precisa cura. Pero, tranquilícese: la farmacia está siempre ahí para ayudarle. Al fin y al cabo, su felicidad puede depender de un sencillo ajuste neuroquímico.
En Agosto de 2007 salió publicado en el Nº 50 de la Revista Topía el artículo “Ciudad para vivir... sin drogas”. Allí relataba el desmantelamiento progresivo de la Dirección de Prevención Social, una institución pionera en el trabajo sobre la problemática de las adicciones. Fue creada por Wilbur “Dicky” Grimson en 1985 en el municipio de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, cuyo intendente es Enrique “el japonés” García desde 1987.
Argumentos acerca de la presencia de los africanos en Argentina:
“En Argentina dada menor presencia de esclavos africanos y descendientes, comparado con Brasil, el Caribe y Perú y agregado a esto su mínima visibilidad actual, suele escucharse: “aquí no hay negros”. Debido a esto se cree que influyeron poco en nuestra identidad. Pero lo cierto es que llegaron más de lo que se piensa e influyeron en diversos ámbitos de la historia de un modo más significativo de lo que se percibe o se quiere reconocer”.(1)
El feminismo no es el que era: comienza a dejar de ser oposición combativa para integrarse a un nuevo optimismo. Y en el nuevo optimismo (no en la integración) está su debilidad y su disolución.
El año que viene aparecerá publicado por la editorial Gedisa el libro La cuestión Judía de Karl Marx con un prólogo de León Rozitchner. Como sabemos este texto se basa en la respuesta que da Marx a Bauer sobre “la cuestión judía”. Mucho se ha escrito sobre el supuesto antisemitismo de Marx en esta obra. Sin embargo Rozitchner hace una nueva lectura para entender que la oposición entre cristianos y judíos en el campo religioso Marx la ha transformado, para comprenderla, en la oposición entre el Estado político y la sociedad burguesa para hacer visible lo invisible.
¡Qué tema el de la dependencia! Parece tan simple, tan integrado en nuestras vidas que apenas si le tendríamos que prestar mayor atención y al mismo tiempo está tan ligado a nuestras condiciones que resulta difícil acercarse. Todos dependemos, conciente o inconcientemente, siempre.
Quisiera alejarme y ver el tema desde la distancia..
Podría pensarse que la familia, en tanto institución social y por tanto histórica, y en tanto red de relaciones sociales estructuradas en torno de un núcleo organizado por el parentesco, se ha convertido en la contemporaneidad en un constructo bio-político por antonomasia. Hay ciertamente pocas figuras que evoquen la perspectiva foucaultiana sobre las modalidades positivas en las que se transfigura el poder de forma tan acabada, y aun ejemplar, como la institución de la familia liberal que hoy nos resulta tan natural. En efecto, la familia no ha sido siempre lo que hoy es.
En 1970 la huelga de los obreros de la General Motors redujo el PIB de Estados Unidos en un 4 por ciento y se calcula que fue la razón del pobre 2 por ciento de crecimiento que experimentó el país en los años siguientes.
Este trabajo intenta reflexionar e indagar sobre un tema muy actual, referido a los efectos psíquicos que producen los cambios culturales asociados a las nuevas tecnologías, ya que el mundo tecnológico parece constituirse cada vez más como mediador en la organización intersubjetiva.
Dice Mary Douglas, antropóloga norteamericana: “Las mercancías son neutrales, pero su uso es social; pueden ser utilizadas como murallas o como puentes.”
Nuestros ciudadanos eran como todos, absortos en ellos mismos. En otras palabras, eran humanistas, no creían en las plagas. Una plaga no está hecha a la medida del hombre. Por lo tanto, el hombre se dice a sí mismo que la plaga es irreal, un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no tomaron precauciones.
Ser en la pobreza, en la agónica desmesura de todas las pobrezas; ser en el agua de la noche, pobreza sublime; por aterradora en la conciencia de sí, o fuera de sí, surco de la demencia que se refleja en el espejo turbio de una realidad de pobreza tan procaz como inocente, y cuya única justificación es haberse constituido en la paradoja más cruel de la muerte...
¿Hasta dónde el ejercicio de la sexualidad es una elección o un hecho meramente biológico, cultural? ¿Quiénes deciden realmente: nosotros o los cánones económicos y sociopolíticos imperantes?
La diputada Diana Maffía e Irene Meler, psicoanalista especializada en temas de género, responden algunos interrogantes para desentrañar los hilos de una trama tan vasta y tan compleja como lo es la sexualidad contemporánea.
Entendemos por Orientación Sexual los aspectos eróticos que conmueven y sexualizan a una persona, independiente de su puesta en acto. Encontramos aquí tres diferenciaciones: Bisexualidad, Homosexualidad y Heterosexualidad.
Variable independiente es la Identidad de Género, aspectos culturales, políticos y sociales que conforman gran parte de la Identidad Total de la persona. No es aquí a quien elige o hacia donde se enfoca la erotización, sino cómo y desde dónde se elige, como un* se determina. Limitadamente podemos enunciar las siguientes Identidades de Género: Hombre (diferenciar de Varón)
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra