La complejidad del trabajo clínico psicoanalítico con adolescentes se potencia con las situaciones que plantea nuestra sociedad actual. Esto lleva a nuevas presentaciones y formas sintomáticas que tienen al riesgo como constante, y nos exige afinar nuestras herramientas clínicas. Por ello son necesarios debates y polémicas sobre las intervenciones clínicas donde se ponen en juego y se reinventa nuestra praxis. Es por ello que en este espacio trabajamos un caso clínico de una adolescente actual y solicitamos a tres psicoanalistas especialistas en esta temática.
El mundo se encuentra sacudido por otra de las grandes crisis del capitalismo, la misma hace el barrido final a las ilusiones posmodernas. Así nos despedimos del supuesto fin de la historia que auguraba un destino firme y perenne para la democracia burguesa. Esta última se encontraba barnizada por lo políticamente correcto y de ideales narcisistas. Detrás de estos presupuestos navegaban, a sus anchas, la plena vigencia del capitalismo y la dominación masculina. Este maridaje, a la luz de los últimos acontecimientos, hace agua pero como sistema no ha perdido su capacidad para reproducirse y reciclarse. Así capitalismo y patriarcado conforman una dupla que debe ser puesta en cuestión como un conjunto, estamos aprendiendo que no pueden ser pensados por separado y que es necesario develar sus relaciones y su capacidad para reproducirse.
Emma Eckstein fue la primera psicoanalista mujer, pero Sabina fue la primera mujer que produjo un impacto teórico significativo en la historia del psicoanálisis. En ella se entrecruzan una serie de interrogantes para responder a los cuales, en el presente texto, me limitaré a aportar datos, a relatar acontecimientos, fechas, lugares, publicaciones, cartas que no respetan orden cronológico alguno pero que circulan a lo largo de los siguientes temas:
La guerra…siempre la guerra. Tal vez la producción de León Rozitchner ha sido solo eso: una respuesta al desafío de la guerra. Y es la guerra el hilo conductor de su trayectoria intelectual; hilo que al mismo tiempo dispara y amarra sus reflexiones. Pero como la guerra supone la tentación de tomar partido: para el lado bueno o con el bando de los malos, solo quién ve en la oscuridad sabe donde está su lugar. Así, L. R. se nos aparece como animal selvático que ruge y conduce en la oscuridad, produciendo textos que son luminosos porque alumbran en los momentos más tenebrosos de la historia.
Con la caída del Muro de Berlín -el “día después del fin del siglo XX”[1]- la ilusión de un sistema unificado vino a reemplazar la certera realidad de un mundo bipolar.
Cuando yo era adolescente existía la virginidad. Quiero decir: la virginidad de las chicas era un valor y no un escollo; era algo a reservar para el matrimonio y el vestido blanco.
Me tocó ser adolescente bajo la dictadura: la represión sexual había regresado al discurso promedio y a la vida cotidiana luego de la brevísima primavera hippie. En aquellos años, cuando llegaba la edad de debutar, para nosotros, varones altos en hormonas, la disyuntiva era brutal: con una puta o nada. Con una puta o andá a saber cuándo. Las chicas guardaban su virginidad.
Me da mucha alegría y una enorme emoción compartir con ustedes esta fiesta por los veinte años de Topia.
Durante las dos últimas décadas Topía se instaló como un referente. Con la Revista, primero y luego con la editorial, con la producción de videos, con el sitio en Internet, con los concursos de ensayos, Topía se convirtió en un hervidero, en una colmena en permanente producción, en un espacio que resistió al colapso simbólico, al arrasamiento del pensamiento, a esa devastadora onda expansiva que en el campo de la cultura impuso la reconversión neoliberal de la economía mundial.
El 28 de diciembre de 2009 se realizó el Tribunal Ético convocado por Familiares, Sobrevivientes y Amigos de las Víctimas de Cromañón. El autor fue Jurado de dicho Tribunal y redactó el siguiente texto para dicha ocasión.
Éste -el mío- es un alegato que no pretende objetividad alguna y que, abrazando argumentos éticos, se ha nutrido de la indignación y del dolor.
Presentaciones de Las Huellas de la Memoria. Tomo II
The Cavern Club | 20/10/2005
Juan Carlos Volnovich
Ante todo una advertencia para que no tome desprevenidos a los lectores: éste libro produce insomnio. Nomás uno lo lee, y ya no puede dormir. Es un insomnio bueno, si los hay, porque ayuda a salir de la pesadilla. Es un insomnio que tiene algo de elaboración, que contribuye a procesar el hecho traumático pero -ya verán- los desafío a que, después de leerlo, puedan volver a conciliar el sueño.
Bien. Aquí estamos: transitando la experiencia de inaugurar una nueva forma de existir. Estamos debutando: introduciendo al psicoanálisis en el universo virtual de la cibercultura. Lo hacemos desde la Argentina donde tradicionalmente los congresos de psicoanálisis se multiplican y se despliegan a lo largo de todo el año cuando no se superponen.
El domingo 3 de mayo, en el marco de la Feria del Libro de Buenos Aires, con una sala llena, Enrique Carpintero, Juan Carlos Volnovich y León Rozitchner presentaron A la izquierda de Freud de Alejandro Vainer (compilador),Enrique Guinsberg, Enrique Carpintero, Fernando Fabris, Mabel Inés Falcón, Raúl Páramo Ortega, Ángel Rodríguez Kauth, Juan Carlos Volnovich, Silvia Werthein y Vicente Zito Lema.
A continuación transcribimos las emotivas palabras de Juan Carlos Volnovich.
Por un lado, el trabajo. Por el otro, el tiempo libre.
Por un lado la inserción laboral. Por el otro, la exclusión.
Por un lado, la productividad, la eficacia y la acumulación de riqueza material y simbólica. Por el otro, el derroche, el despilfarro y, por lo tanto, la pobreza.
Por un lado el estudio. Por el otro, la vagancia y la haraganería.
El psicoanálisis tiene asegurado su lugar en el siglo que recién comienza porque aún no han sido respondidas las preguntas que le dieron existencia.
Entre tantas otras(2):
• El por qué de la guerra.
• Por qué los pueblos adoran a sus verdugos (por qué los pobres contribuyen a perpetuar el capitalismo).
Feminismo. Psicoanálisis. El feminismo -así, en general-, las teorías feministas, también en general, se postularon como un desafío insoslayable para el psicoanálisis. Y el psicoanálisis, así en general, siendo como lo que es, el edificio teórico más complejo y riguroso que tenemos para albergar nuestros interrogantes acerca de la constitución subjetiva y la construcción del sujeto psíquico, tiene mucho que aportar al feminismo.
La relectura, esa práctica imposible dado que uno nunca vuelve a un texto: uno siempre va en su búsqueda (y, para colmo, tampoco es uno mismo el que va)…
Los cien años, esa cifra que invita a la reflexión, que incita a la evaluación de una teoría que, basada en la sexualidad, se ha visto permanentemente expuesta a la castración…
Este se realizó en el III Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos organizado por la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo en noviembre de 2004.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra