En las intersecciones de las calles 512 y 175 de Melchor Romero -a pocos kms. de la ciudad de La Plata- se alza un puente, verde enrejado, que une las áreas que conforman al Hospital Dr. Alejandro Korn: el sector general y el neuropsiquiátrico. Este último, presidido por la directora asociada de psiquiatría Cecilia López Santi, coordina 22 salas, de hombres y mujeres, conectadas por largos caminos de tierra, bordeados de viejos eucaliptus.
Pensar el lugar del psicólogo en atención primaria de la salud no es tarea fácil, mucho menos poder llevarlo a la práctica cuando nuestra formación académica está centrada principalmente en el aspecto clínico. Es por esto que cuando somos convocados a trabajar por fuera del espacio del consultorio, aparecen más preguntas que respuestas y nos vemos enfrentados al reto de repensar nuestro lugar allí.
Miguel Benasayag es filósofo y psicoanalista. Nació en la Argentina y se exilio en Francia a fines de la década de los‘70. Es autor de más de veinte libros de ensayo, podemos destacar Le Mithe de l`individu, Résistir cést créer (en colaboración con Florence Aubenas). Su último libro publicado en castellano fue Las pasiones tristes. Sufrimiento psíquico y crisis social (en colaboración con Gérard Schmit).
Los abajo firmantes, profesionales e instituciones, consideramos necesario tomar posición respecto a un aspecto clave de la defensa del derecho a la salud, en particular en el campo de la salud mental: la patologización y medicalización de la sociedad, en especial de los niños y adolescentes.
Sostenemos que la construcción de la subjetividad necesariamente refiere al contexto social e histórico en que se inscribe y que es un derecho de los niños, los adolescentes y sus familias ser escuchados y atendidos en la situación de padecimiento o sufrimiento psíquico.
Es aquí donde, independientemente de las intenciones de su autor, el libro refuerza una política que pretende ser hegemónica en el campo de la Salud Mental: vaciar la complejidad de la subjetividad al reducirla exclusivamente a un circuito neuronal. Por ello, como escribimos en otro artículo,[3] la crítica a Freud se sostiene en un paradigma de época: el revisionismo histórico neoliberal que se basa en interpretar sesgadamente la vida íntima del sujeto para descalificar su práctica y su producción teórica.[4]
La Ley Nacional de Salud Mental, aprobada a fines del año pasado por el Congreso Nacional, hay que entenderla en el interior de la lógica actual del sistema capitalista que en nuestro país conlleva el deterioro de la Salud Pública desde hace muchos años. Hasta la actualidad la gestión de gobierno no ha modificado el modelo productivo ni las bases económicas y financieras de las políticas neoliberales. En la Salud Pública las acciones implementadas apuntan a transferir recursos públicos al sector privado.
Existe en estos momentos a nivel mundial una serie de cuestiones que originan la existencia de nuevos colectivos humanos. Este grupo de ciudadanos precisamente aparece por fuera de la red social formal y sufren una precarización de sus derechos civiles. La existencia de este tipo de masa poblacional se debe, según el catalán: Manuel Castell a tres puntos:
Finalmente en noviembre del pasado año fue aprobada por el Congreso Nacional La Ley Nacional de Salud Mental. Desde los inicios se opuso a su sanción el poder que intenta hegemonizar la salud Mental. Este se encuentra en una alianza entre sectores del Estado, los grandes laboratorios, las instituciones de medicina privada, la burocracia sindical que manejan sus intereses en las obras sociales y las organizaciones médicas que se oponen a cualquier proyecto de transformación. Esto ha llevado a una psiquiatrización del campo de la Salud Mental donde el predominio de un neopositivismo médico pretende entender el padecimiento psíquico exclusivamente como un problema neuronal. Su resultado ha sido el avance de una contrarreforma psiquiátrica que lo único que le interesa es recetar psicofármacos. Aunque a veces se la disfrace de experiencia “progresista” porque a los pacientes se los medica en sus casas y los medicamentos los pague el Estado.
El 12 de octubre de 2002, el periodista Horario Cecchi, publica una nota en el diario PÁGINA 12 en la que se describía una situación cotidiana dentro de una institución psiquiátrica: un paciente es ingresado a la guardia en un estado de excitación psicomotriz, insultando a gritos y muy alterado.
Por ese motivo, es atado de pies y manos a la cama, a la espera de que le hicieran efecto los sedantes, como forma de preservar tanto su integridad física como la del resto.
Luego de ser sancionada de forma unánime la Ley de Salud Mental N° 448 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hace ya diez años (julio 2000) y pese a ser reconocida y considerada por sus avances y propuestas transformadoras, durante el transcurso del año 2004, diversas asociaciones médicas y psiquiátricas, se presentaron ante la Justicia, a los efectos de solicitar un demanda de inconstitucionalidad, respecto de un conjunto de artículos de la ley, que a criterio de dichas corporaciones consideraban lesivos, respecto de sus intereses
Abordar un tema, escribirlo, implica una pre-ocupación sobre ello. Esto es, representarse un enigma mediante figuras y signos, que permitan, de alguna forma, irse acercando hasta pronunciarlo, y, en el mejor de los casos, nombrarlo. Y así empezar a hacer algo con eso. “Savoir faire avec”, decía Lacan hace algunos años.
El lector de la revista Topía, seguramente ya conoce los avatares de la Ley de Salud Mental N° 448 de la C.A.B.A., promulgada en julio del año 2000 y que fuera reglamentada tras cuatro largos años. Sabemos que la misma, está en consonancia con el proyecto de Ley de salud mental nacional, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, y que en estos momentos es resistida su sanción definitiva en la Cámara de Senadores, por el accionar conjunto de la corporación médico-psiquiátrica y la industria farmacéutica, en el marco de sus intereses compartidos.
La autora en el libro Pandemia. Los secretos de una relación peligrosa: humanos, virus y laboratorios (editorial Sudamericana, 2009) relaciona el virus A (N1H1) con la famosa y letal Gripe Española de 1918 que fue provocada por un virus precursor del actual. Los síntomas, el mecanismo por el que mata, las lesiones que muestran las autopsias son idénticos en 1918 y 2009. Entonces hubo una primera ola benigna y una segunda que causó entre 30 y 100 millones de muertes en ocho meses. ¿Cómo saber si también esta vez habrá una segunda ola letal?
Cuando se habla de trabajo en los tiempos que corren está bien visto considerarlo a priori como algo despreciable. Una desgracia generada socialmente. De hecho, hay que reconocer que la evolución del mundo del trabajo, al menos en occidente, es preocupante tanto para los terapeutas como para los trabajadores sociales, y también para el común de la gente, preocupada por las condiciones de trabajo que heredarán sus hijos en un mundo desencantado.
Considero importante difundir este texto que relata y sintetiza de forma cierta, con el estado de situación que impera respecto de la necesaria sanción de la Ley Nacional de Salud Mental, que cuenta con media sanción de Diputados y actualmente está siendo bloqueada en el Senado, por el accionar de las cúpulas de las corporaciones médicas y fundamentalmente, de quienes no aparecen como parte de dicha acciones y declaraciones, me refiero a la poderosa industria farmacéutica.
En el presente relato intentaremos mostrar cómo la construcción colectiva llevada a cabo por la Mesa de Trabajo Permanente de Salud Mental y DDHH Córdoba, (construcción que impulsó luego de tres años de trabajo la discusión y futura aprobación de una ley en salud mental en la legislatura provincial), va generando una visibilidad de las políticas y prácticas que defienden distintos actores/sectores de la escena cordobesa.
El Colegio Profesional de Psicólogos se dirige al estimado/a profesional, y por su digno intermedio los profesionales, entidades, organismos e interesados en la temática en general de todo el país a los fines de exponerle lo siguiente:
Como es de su conocimiento, desde 2006, año en que el Proyecto de Ley de Salud Mental fue presentado en el marco de un Foro institucional e intersectorial de Legislación en Salud Mental con la presencia del Dr. Hugo Cohen, se ha venido impulsando a través de diversas gestiones su tratamiento y aprobación tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta. En 2009 logramos que la ley de Salud Mental sea aprobada con modificaciones en la Cámara de Diputados (04/11/09) y que pase nuevamente a revisión al Senado con las modificaciones propuestas para refrendar las correcciones efectuadas.
La lucha en defensa de la salud pública por parte de los trabajadores de la salud y de los usuarios de los hospitales públicos va creciendo intensamente en todo el país. A fines del 2009 la Revista Topía a través de Susana Toporosi realizó una entrevista a los médicos que dirigen las luchas por sus derechos y para reconstruir el sistema de salud en la provincia de Tucumán.
- Hugo Almirón, médico dermatólogo, delegado del Hospital de Santa Lucía.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra