El tema perversiones trae muchas cuestiones a dilucidar que no vamos a agotar en este número. Una de ellas es si el psicoanálisis es un tratamiento “normalizador” o su objetivo es dar cuenta del deseo inconsciente. De esta manera debemos formularnos una pregunta ¿Cómo sitúa el psicoanalista su discurso sobre las perversiones para que estas hallaran un fundamento sin caer en un lugar normativo y su autor perdiera su condición de analista?
Para introducirnos en el tema de este dossier es necesario destacar la condición pulsional del ser humano. Es decir, el interjuego entre las pulsiones de vida (Eros) que tienden a la creatividad y las pulsiones de muerte que llevan la destrucción. Sin embargo, cada una de estas pulsiones son indispensables ya que, como plantea Freud, los fenómenos de la vida son una acción conjugada y contraria entre ambas.
La primer clase es el encuentro fundante entre el psicoanálisis y la salud mental, mañana trabajaremos sobre los abordajes grupales y comunitarios, de Pichón Rivière a las comunidades terapéuticas, donde va a estar Armando Bauleo y Lucy Edelman, y el sábado, el psicoanálisis no institucionalizado, Plataforma y Documento, donde va a estar Fernando Ulloa y Juan Carlos Volnovich.
Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ‘60 y ‘70. Tomo I (1957-1969)
Enrique Carpintero
Alejandro Vainer
Actualización Sep/2018: La primera edición se encuentra agotada. VER SEGUNDA EDICIÓN
Introduccion
La editorial Topía presentará en el mes de setiembre el primer tomo del libro Las huellas de la memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ’60 y ’70. Primera parte (1957-1969), 410 páginas.
Según sus autores el inicio de esta investigación comenzó “un frío sábado del invierno de 1997 donde nos encontramos en el emblemático Café de San Juan y Boedo. Nos aunaban pasiones que compartíamos en el trabajo que realizamos en la revista Topía: el psicoanálisis, la práctica clínica, la actualidad de nuestra cultura, la necesidad de los grandes relatos, la importancia de los proyectos colectivos y su historia olvidada. Entonces tenía plena vigencia un nuevo individualismo y el supuesto ‘fin de la historia’. También dentro del psicoanálisis y la Salud Mental. Esa ilusión de progreso estaba plasmada en la imaginaria entrada en el primer mundo. El pasado parecía ser un desaparecido más.
La editorial Topía presentará en el mes de setiembre el primer tomo del libro Las huellas de la memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ’60 y ’70. Primera parte (1957-1969), 410 páginas.
En la novela Cosmópolisis de Don DeLillo un joven y arrogante millonario norteamericano viaja a través de New York recorriendo desde una punta de la ciudad a la otra para cortarse el pelo.
Las señales que podemos encontrar en la calle del padecimiento subjetivo son numerosas. Lo que denominamos el exceso de realidad produce monstruos en una subjetividad, construida en la fragmentación y vulnerabilidad de las relaciones sociales. Este se manifiesta en diferentes indicadores sociales: violencia urbana, violencia familiar, aumento de la cantidad de suicidios, soledad, indiferencia hacia el prójimo, etc.
A partir de este número del suplemento Topía en Clínica retomamos los debates que hacen a las modificaciones y permanencias en la práctica del psicoanálisis. Creemos necesario recordar algunas perspectivas que fuimos desarrollando en todos estos años.
Entre los escritores argentinos, Roberto Arlt es el que mejor describió las vicisitudes de los habitantes de nuestra ciudad. La fuerza de su poética urbana se encuentra en la solidez
e intensidad de sus obras, cuyo universo fascinante trasciende la época en que fueron escritas. Una de ellas es Saverio el Cruel, que se estrenó en el teatro del Pueblo en el año 1936. Allí Roberto Arlt muestra algunas cuestiones que hacen a la actualidad de nuestra cultura: los sueños de poder, la manipulación de las creencias, la lógica de la confabulación y la ficción de los hechos.
En el año 1930 se quiebra la Bolsa de Valores de New York dando comienzo a la “Gran Depresión”. En ese año Freud publicaba El Malestar en la cultura. Allí trata de entender las transformaciones que se están produciendo en la civilización y sus consecuencias en la subjetividad. Es así como plantea que la cultura1 está atravesada por un malestar que es propio de la constitución del sujeto: la muerte como pulsión. En esa época Hitler ya empezaba a proyectar su sombra sobre Alemania.
El presente tiene que devenir pasado si es que han
de obtenerse de él unos puntos de apoyo para formular
juicios sobre las cosas venideras. Sigmund Freud
Entre los muchos eventos que sintetizan y hacen relevante los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre pasado podemos tener presente que, el día anterior los obreros de Brukman toman la fábrica para defender su fuente de trabajo.
Este texto fue leído en las Jornadas de homenaje a Marie Langer realizadas el 3 y 4 de setiembre de 2002. 1 Incluirlo como nota editorial tiene por objeto plantear que la esperanza permite la búsqueda de una verdad en permanente construcción. Es decir, de una verdad que articula sentidos, que posibilita la elaboración, al construir el pasado dando cuenta en el presente de la historia que lo constituye, para de esta forma permitir la memoria.
Una fría y soleada mañana de julio volvíamos de una de las primeras reuniones donde representantes de más de 30 asambleas habían escuchado a trabajadores de IMPA, Chilavert, Cooperativa Alfa y de los MTDs de Solano y Alte. Brown. Seguramente no sería la primera vez que trabajadores ocupados y desocupados confluían en una actividad con asambleístas. Por el contrario, pocos días antes se habían movilizado por miles en repudio al crimen de dos trabajadores desocupados en Puente Pueyrredón ¿Qué había tenido de particular esa reunión en el bar tomado por los vecinos de Lacarra y Directorio? ¿Cuál era la circunstancia para que un domingo a las 11 de la mañana, más de 100 personas nos apiñáramos para escuchar atentamente las explicaciones de los trabajadores?
El fenómeno de las fábricas ocupadas había comenzado a difundirse. Después de la muerte de Maxi y Darío, los emprendimientos productivos de los trabajadores desocupados sorprendían a un auditorio que hasta ese momento los conocía sólo por cortar rutas. Pensamos que era necesario comenzar una reflexión más profunda sobre lo que estaba ocurriendo.
El afán por comprender la naturaleza humana de las pasiones estuvo presente desde la antigüedad. En La Ilíada, que es el texto fundador de la cultura griega, encontramos que se inicia con la palabra “menis”. Esta es la “ira” del héroe Aquiles, a partir de la cual se desarrolla toda la trama narrativa del poema 1. Sin embargo, durante largos períodos históricos, las pasiones fueron condenadas por dominar y distorsionar la “clara visión” del ser humano. Estas eran un factor que llevaba a la pérdida de la razón y al desorden de la locura.
En el año 1930 se quiebra la Bolsa de Valores de New York dando comienzo a la “Gran Depresión”. En ese año Freud publica El Malestar en la cultura. Allí trata de entender las transformaciones que se están produciendo en la civilización y sus consecuencias en la subjetividad. Es así como plantea que la cultura 1 está atravesada por un malestar que es propio de la constitución del sujeto: la muerte como pulsión. En esa época Hitler ya empieza a proyectar su sombra sobre Alemania.
Recordemos: Freud encontró en la interpretación de los sueños “la vía regia” de acceso a lo inconsciente. Su resultado fue un texto cuyo título en alemán, Die Traumdeutung une indisolublemente el sueño con la interpretación. Este fue puesto en venta el 4 de noviembre de 1899. Franz Deuticke, la casa editora, coloca en el libro la fecha de 1900. La edición fue de 600 ejemplares. En los primeros dos años se vendieron 228 ejemplares. La tirada original recién se agotará luego de ocho años. Las reseñas del libro no son numerosas, en su mayoría de gente proveniente del campo de la cultura.
Desde Topía en la clínica se plantea dar cuenta del giro que ha dado el psicoanálisis como consecuencia de las transformaciones en la subjetividad y los nuevos paradigmas de nuestra cultura. Esto implica no sólo nuevas manifestaciones sintomáticas, sino también un escuchar diferente del sujeto en análisis. Nuestra mirada clínica se encuentra con una subjetividad, efecto del actual malestar en la cultura, cuya historia social es soporte de la historización del aparato psíquico.
EDITORIAL: Un fin de época atravesado por claroscuros del que surgen monstruos. Enrique Carpintero
DOSSIER: EL FIN DE UNA ÉPOCA. Eduardo Grüner / Helmut Dahmer / Susana de la Sovera / Juan Carlos Volnovich / Josefina Martínez / Hernán Scorofitz / Ileana Celotto / Juan Duarte / César Hazaki / Alicia R. Levin
ÁREA CORPORAL:Caminar en paz. David Le Breton // El Cuerpo y el Mercado: el aplanamiento de los cuerpos. Carlos Trosman //
TOPÍA EN LA CLÍNICA: Alejandro Vainer / Ricardo Carlino / Susana Toporosi / María Casariego de Gainza / Carlos Barzani / Tom Máscolo
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra