Dossier | Page 16 | Topía

Top Menu

Dossier

Identidades

Hace ya tiempo que la clínica nos viene interpelando de un modo acuciante, sacudiendo anteriores referentes conceptuales, dispositivos y modos de intervención. Los servicios hospitalarios se encuentran desbordados por demandas tan perentorias como difíciles de abordar con el instrumental teórico - clínico que era habitual años atrás. Se trata de situaciones individuales o vinculares que requieren múltiples abordajes y ponen a prueba a los equipos terapéuticos, en una tarea clínica que por momentos semeja un batallar sin pausa contra la pulsión de muerte.

Apuntes sobre la representación política

Sirva, en principio, este acotado relato para resumir la acepción general de lo que suele llamarse: “crisis de representación”. Es decir: en una sociedad harta del engaño de sus supuestos representantes políticos todo aquel que pretenda hablar desde ese conjunto llamado “partido”, es asociado con el engaño. Nadie tiene derecho de decir que representa al ciudadano engañado. Engaño que incluye el autoengaño, lo que no es un dato menor. “¿Cómo pude votarlo?”, se preguntará en la intimidad. “Yo no lo voté”, dirá ante sus amigos. Sus íntimas razones para haberlo hecho son vividas como una mezquindad inconfesable. En la contradicción entre sus reparos morales y algunos de sus intereses privados, habrá triunfado la ética del capital.

Las formas de la realidad

Lamento no poder ahorrarle al lector habituado a textos de mayor fluidez la aridez de un conjunto de enunciados cuya única virtud –si la tiene – consiste en ofrecer una guía para un debate posible.

Representación: ¿último acto?

En Argentina, a partir de diciembre 2001, la idea de representación política se volatilizó: los ciudadanos van ellos mismos a deliberar, mediante nuevas formas políticas - asambleas -, sumadas a las preexistentes - piquetes - , hallando también nuevos modos de protesta - cacerolazos y escraches generalizados -. Esto coexiste con las formas tradicionales que obedecen al sistema representativo. Queda así subvertida la Constitución Nacional allí donde dice que el pueblo no delibera ni gobierna sino a traves de sus representantes.

Pasión por la política

Una aproximación al tema exige diferenciar a la pasión del capricho ,el arrebato,el impulso y aún la adicción.Esta diferenciación tiene tanta importancia como la que se establece entre el deseo- tal como es pensado desde el psicoanálisis -y su mala caricatura:las ganas La tendencia a confundir estos conceptos tiene su origen en la tradición filosófica occidental que opuso los conceptos de pasión y razón y que niveló tendenciosamente a la pasión con las emociones,los apetitos y las compulsiones.Desde el racionalismo,en líneas generales,la pasión fue considerada como una expresión humana s

Cine político: la reivindicación de la memoria

Algunas cuestiones generales:
Dada la importancia que tiene la mano que sujeta la cámara, el ojo y el cerebro que la dirigen, convendría más bien hablar de ciertos cineastas no sólo como artistas sino también como historiadores y políticos. De modo que todo acontecimiento no llega al espectador sino después de pasar por un “filtro” cinematográfico, un determinado montaje.

La otra cara del piquete

"... si existiera un buen gobierno nacional, provincial o municipal, la UTD no existiría, no existirían los piquetes, serían una mentira o una farsa, eso es lo que hay que darse cuenta..." (Juan Carlos "Hippie" Fernández de la UTD de Gral.Mosconi)

Las obreras textiles y el Día Internacional de la Mujer

HILANDO LA HISTORIA

En homenaje a las trabajadoras de la textil Brukman1

Los tejedores desnudos

El 18 de diciembre pasado, los dueños de la empresa textil Brukman huyeron. Justo un día antes de la renuncia del odiado ministro de Economía, Domingo Cavallo, y dos días antes que lo hiciera –dando la última orden de reprimir a los manifestantes en Plaza de Mayo- el presidente Fernando De la Rúa.

Spinoza: la prudencia de una razón apasionada

Editorial

El afán por comprender la naturaleza humana de las pasiones estuvo presente desde la antigüedad. En La Ilíada, que es el texto fundador de la cultura griega, encontramos que se inicia con la palabra “menis”. Esta es la “ira” del héroe Aquiles, a partir de la cual se desarrolla toda la trama narrativa del poema 1. Sin embargo, durante largos períodos históricos, las pasiones fueron condenadas por dominar y distorsionar la “clara visión” del ser humano. Estas eran un factor que llevaba a la pérdida de la razón y al desorden de la locura.

Hablar sobre la guerra

El terreno de los sentimientos tiene una primera presencia ante nosotros, en la que se manifiestan bajo un velo indiferenciado. Ahí son los sentimientos, sin más. Lo son, sin que atinemos a decir cuáles. Una canción popular lo intenta decir de un modo contundente: "es un sentimiento, no puedo parar". Es el cántico de las hinchadas, ese orfeón que entona sus aleluyas como una voz coadyuvante, siempre presente y siempre representando "los sentimientos". Sentimientos incesantes, que no pueden parar.

La difícil tarea de ser joven

Si toda sociedad crea significaciones específicas que estructuran las representaciones del mundo1, representaciones que constituyen el marco en el cual se designan los fines de la acción y se definen los tipos de los afectos característicos, es inevitable que una sociedad inestable, atravesada por acontecimientos históricos aún no metabolizados y cuyo movimiento no garantiza que se encuentre en tránsito hacia lugar previsible alguno, no pueda homogéneamente determinar el marco representacional en el cual se inserten las generaciones que acceden a la Historia.

Desocupación: terror y amenaza cotidiana

El importante incremento de la desocupación y la precarización laboral son productores de efectos en la subjetividad colectiva: moldean y remodelan a las personas y sus vínculos.
Desde el poder se ponen en marcha políticas destinadas a producir cambios drásticos en el tejido social que apuntan a la fragmentación de la red social.

El miedo en la Fenomenología del Espíritu de Hegel

En su momento, Aristóteles había afrontado el problema del miedo y había dado ya una primera definición, aún hoy más o menos válida: "Decimos que temor es un dolor o una turbación proveniente de la imaginación de un mal che puede sobrevenir, portador de destrucción o dolor" (Retórica, 1382 a 20). El "miedo" en griego se dice φοβο, que significa también "fuga" y, en efecto, a menudo pensamos el miedo en relación con la fuga para evitar la "turbación" o el "dolor" de que habla Aristóteles.

El Neoautoritarismo y los sistemas electorales occidentales

Introducción
El aspecto más sorprendente de los sistemas electorales occidentales es la brecha entre el acto del sufragio y el ejercicio del poder político. En los últimos 20 años, a pesar de realizar elecciones periódicamente, los gobiernos han sancionado leyes que transfieren la propiedad pública a los monopolios privados, han facilitado el crecimiento de vastas desigualdades socioeconómicas entre el capital y la mano de obra, han cambiado de la tributación progresiva a la regresiva, han eliminado programas de bienestar social y aumentado los subsidios gubernamentales al capital.

Tácticas de poder de la pareja en el año 2004

Una verdadera partida de ajedrez
Cómo es eso?
Llegamos a convivir doce años juntos.
Doce años?
Cuando nos peleábamos ella me ofendía. Aclaro que no es difícil ofenderme pero generalmente sabía utilizar la palabra exacta que lograba desequilibrarme. Era un latigazo justo sabía donde pegaba.
Y usted no le decía nada?

El método fundamental de la dominación social

Este texto fue extraído de Perón: entre la sangre y el tiempo. Lo inconsciente y la política. Del duelo a la política: Freud y Clausewitz. Tomo I. Pag.40 Editorial Catálogos. Argentina. 1998

 

¿Por qué este retorno al complejo de Edipo? La psicología se halla tan distante de la política y de la vida, se dirá. La respuesta es simple: cuando Freud se plantea este problema en realidad está preguntándose por otro más fundamental: cómo la cultura alcanzó a dominar a los hombres, y a qué métodos tuvo que recurrir para lograrlo.

Nadie nos somete

Hay entre los psicoanalistas un discurso que reduce la cuestión del poder -y la dominación- al malestar en la cultura, banalizando todos los términos, y confundiendo lo que es el malestar inevitable para todo sujeto, producido por las renuncias que implica la vida en sociedad, con lo que es un agregado a dicho malestar. Confunde lo que es el malestar en la cultura con el más allá de éste1 y suele "olvidar" que también existe el bien-estar en la cultura.

Los psicoanálisis en tiempos neoliberales

El psicoanálisis nace con el siglo, y éste estará profundamente marcado por él. Será nueve años después, durante el viaje que Freud realizara a la Clark University, que formula su famosa conceptualización del psicoanálisis como peste, como precisa
referencia a su carácter "subversivo", frente a los conocimientos y cultura de su época, como también por lo indicado en una obra de 1910: "La sociedad no se apresurará a concedernos autoridad (ya que) no puede menos que ofrecernos resistencia, pues nuestra conducta es crítica hacia ella; le demostramos que contribuye en mucho a la causación de las neurosis.

El panóptico obsceno

El dedo que dispara el cambio de canales del televisor detiene su movimiento convulsivo, en la pantalla se asoma el primer plano de una mujer joven, viste un inconfundible atuendo de tenista; levanta en sus brazos una copa de dimensiones hiperbólicas, que finalmente aparece adecuada a la circunstancia porque al lado de la indudable triunfadora un hombre de anteojos, que acompaña con sonrisa aduladora la ceremonia, exhibe una especie de cartel que representa un cheque ampliado tantas veces como la fotografía de “Las babas del diablo”; el torneo ha concluido, la ganadora recibe los premios, l

Losers y winners, entre la excusa y la justificación

Que el lenguaje no cumple simplemente una función descriptiva de la realidad existente, sino que es capaz de crear realidades a partir de los modos de ordenamiento con los cuales la articula, constituye una afirmación más o menos conocida. Lo que es más trabajoso, tal vez, es darse cuenta de qué manera, en razón de que estamos inmersos en esa realidad misma, esas formas de expresión se van apoderando de nosotros hasta constituirnos en agentes discursivos de las propuestas ideológicas que las sostienen.

Páginas

Suscribirse a Dossier