Más acá de las condiciones históricas que entornan dando sentido a nuestro accionar cotidiano, es posible que una de las tensiones mayores que se plantean entre nuestras teorías -aquellas con las cuales sostenemos la clínica cotidiana- y los nuevos tiempos que corren, resida en la pregunta que nos formulamos cuando en los pasillos de los congresos, de las jornadas y de los seminarios que compartimos nos preguntamos hasta dónde nuestro pensamiento es un pensamiento de "este tiempo".
Con el fin de la historia se ha decretado la muerte de las ideologías, de los grandes relatos, de la lucha de clases, de cualquier discurso que remita a aquellos ideales de la Ilustración que abrazan una perspectiva emancipatoria para el conjunto de los humanos. Las posturas epistemológicas que apelan al concepto de determinación son objetadas en bloque desde un caprichoso uso de la teoría del caos a la que se la limita al culto del azar. Se proclama el imperio de Lo negativo, la nada o el vacío.
Los verdaderos motivos de los conflictos institucionales actualmente no salen a la luz facilmente, y esto constituye un límiter en las intevenciones. Uno de los problemas es que, en muchos casos personas, o grupo de personas, se han apoderado de las instituciones para utilizarlas en beneficio propio, pervirtiendo asi el objetivo de las mismas. Cuando la dinámica de la intervención llega a tocar este punto, se estanca o se interrumpe.
Cuerpos arrojados desde los aviones al río (los desaparecidos), cuerpos arrojados al riachuelo (los Ezequiel), cuerpos secuestrados antes y ahora, otros arrojados, hallados en la orilla (los Diego Peralta).El río del pasado nos sigue, está aquí.
Quizás sea posible (se vuelve necesariamente inevitable) cambiar ese cauce, y ser arrojados de otro modo a las aguas del pensar-hacer, en la valentía de la acción del pensar.
Nos proponemos plantear una polémica con algunas ideas marco-macro, presentes en el campo de los trabajadores de salud mental, que se toman como base teórica para entender el mundo actual y la Argentina en particular y las derivaciones sobre la subjetividad que de ellas se desprenden.
En abril pasado, junto a James Petras, visitó nuestro país Henry Veltmeyer, menos conocido en Argentina que el sociólogo norteamericano, ambos vienen desarrollando una intensa militancia en el campo de la teoría y la práctica de los nuevos movimientos sociales latinoamericanos. En nuestro país han editado La dinámica social del Movimiento Sin Tierra (MST-Brasil): Diez hipótesis sobre el liderazgo campesino (Buenos Aires, Mario Hernandez Editor, 2001); "América Latina: capitalismo a fines de milenio" en Globalización, Imperialismo y Clase Social (Buenos Aires, Grupo Editorial Lumen, 2001), presentado en la última Feria del Libro por León Rozitchner; de reciente aparición, Argentina: entre la desintegración y la revolución (Buenos Aires, Ediciones La Maza, 2002) y Perspectiva Histórica del Control Obrero que forma parte del libro editado en forma conjunta por Topía y La Maza sobre las nuevas experiencias de fábricas ocupadas por sus trabajadores.
La intelectual Mabel Thwaites Rey analiza de manera lúcida la cuestión de la autogestión y autodeterminación de los trabajadores. Un estudio para meditar y difundir.
Sirva, en principio, este acotado relato para resumir la acepción general de lo que suele llamarse: “crisis de representación”. Es decir: en una sociedad harta del engaño de sus supuestos representantes políticos todo aquel que pretenda hablar desde ese conjunto llamado “partido”, es asociado con el engaño. Nadie tiene derecho de decir que representa al ciudadano engañado. Engaño que incluye el autoengaño, lo que no es un dato menor. “¿Cómo pude votarlo?”, se preguntará en la intimidad. “Yo no lo voté”, dirá ante sus amigos. Sus íntimas razones para haberlo hecho son vividas como una mezquindad inconfesable. En la contradicción entre sus reparos morales y algunos de sus intereses privados, habrá triunfado la ética del capital.
En Argentina, a partir de diciembre 2001, la idea de representación política se volatilizó: los ciudadanos van ellos mismos a deliberar, mediante nuevas formas políticas - asambleas -, sumadas a las preexistentes - piquetes - , hallando también nuevos modos de protesta - cacerolazos y escraches generalizados -. Esto coexiste con las formas tradicionales que obedecen al sistema representativo. Queda así subvertida la Constitución Nacional allí donde dice que el pueblo no delibera ni gobierna sino a traves de sus representantes.
En la parte final de la redacción de este libro, tomamos contacto con un texto de Michael Hard y Antonio Negri, IMPERIO. Atilio Boron, en un excelente texto de 150 páginas, IMPERIO &IMPERIALISMO, desarrolla un extenso análisis crítico, capítulo a capítulo, a través del cual muestra los aciertos parciales, pero sobre todo, las falencias y contradicciones de la promocionada producción de estos autores que se denoniman a sí mismos “comunistas postmodernistas”.
En el Uruguay de hoy somos unos tres millones de habitantes y varios cientos de miles están en el extranjero, exiliados de distintas formas. Convivimos en este pequeño país, varios Uruguay. Uno es el Uruguay como es visto por el gobierno y el Fondo Monetario Internacional. A este Uruguay le interesa la banca, a la que intenta salvar con el dinero que ha llegado del Fondo; se ha producido además un fenómeno muy interesante, de hecho en épocas de privatizaciones, se ha “estatizado” a varios bancos privados, a través del socorro que le ha prestado el Gobierno subvencionado por el Fondo.
Una aproximación al tema exige diferenciar a la pasión del capricho ,el arrebato,el impulso y aún la adicción.Esta diferenciación tiene tanta importancia como la que se establece entre el deseo- tal como es pensado desde el psicoanálisis -y su mala caricatura:las ganas La tendencia a confundir estos conceptos tiene su origen en la tradición filosófica occidental que opuso los conceptos de pasión y razón y que niveló tendenciosamente a la pasión con las emociones,los apetitos y las compulsiones.Desde el racionalismo,en líneas generales,la pasión fue considerada como una expresión humana s
"... si existiera un buen gobierno nacional, provincial o municipal, la UTD no existiría, no existirían los piquetes, serían una mentira o una farsa, eso es lo que hay que darse cuenta..." (Juan Carlos "Hippie" Fernández de la UTD de Gral.Mosconi)
En homenaje a las trabajadoras de la textil Brukman1
Los tejedores desnudos
El 18 de diciembre pasado, los dueños de la empresa textil Brukman huyeron. Justo un día antes de la renuncia del odiado ministro de Economía, Domingo Cavallo, y dos días antes que lo hiciera –dando la última orden de reprimir a los manifestantes en Plaza de Mayo- el presidente Fernando De la Rúa.
La sociedad argentina se sacude al compás de la crisis a la que los grupos económicos mundiales la vienen sometiendo desde hace ya muchos años. La misma va desde la urgencia de organizarse para tratar de subsistir defendiendo derechos y necesidades del pueblo, hasta tratar de entender críticamente las fuerzas económicas y sociales que se mueven en ella.
Publicado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental, Número 28, Junio 2002.
La historia es implacable. Lo no elaborado siempre retorna. Las cuentas pendientes de una sociedad no pueden olvidarse. Es necesario enfrentar los duelos. Nunca faltan ocasiones para hacerlo. Lo encontramos a la vuelta de página de cualquier revista.
El terreno de los sentimientos tiene una primera presencia ante nosotros, en la que se manifiestan bajo un velo indiferenciado. Ahí son los sentimientos, sin más. Lo son, sin que atinemos a decir cuáles. Una canción popular lo intenta decir de un modo contundente: "es un sentimiento, no puedo parar". Es el cántico de las hinchadas, ese orfeón que entona sus aleluyas como una voz coadyuvante, siempre presente y siempre representando "los sentimientos". Sentimientos incesantes, que no pueden parar.
En el año 1930 se quiebra la Bolsa de Valores de New York dando comienzo a la “Gran Depresión”. En ese año Freud publica El Malestar en la cultura. Allí trata de entender las transformaciones que se están produciendo en la civilización y sus consecuencias en la subjetividad. Es así como plantea que la cultura 1 está atravesada por un malestar que es propio de la constitución del sujeto: la muerte como pulsión. En esa época Hitler ya empieza a proyectar su sombra sobre Alemania.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra