Psicoanálisis | Page 4 | Topía

Top Menu

Psicoanálisis

El fenómeno Queen desde la mirada del Psicoanálisis vincular

Freddie Mercury se constituye en leyenda no sólo por su brillante e indiscutible calidad musical y vocal sino también por su puesta en escena. Eran sus creaciones y espectáculos verdaderas catarsis psicodramáticas en las que representaba sus conflictos pasados y presentes, del mismo modo que sus temores y dudas acerca del futuro. Mediante su propio sufrimiento lograba que su público se identificara expresándose a través de él y su obra. En este trabajo se quiere dar cuenta de la complejidad que subyace al éxito de la banda de rock Queen; así como también analizar, desde una mirada del Psicoanálisis vincular y el arte, a  la estrella de esta banda, el cantante, como portavoz (porta-palabra) de un “maletre” contemporáneo. 

Un hereje del psicoanálisis: Wilhelm Reich

W.R. escribe en Alemania, 1932, Psicología de las masas del fascismo y en Maine, 1942, publica una nueva edición corregida con un prefacio donde dice que en Rusia se instauró el capitalismo de estado. Lo que hoy en día puede ser moneda corriente, en esos tiempos era una herejía. Su voz no tuvo lugar ni para las democracias ni para la URSS. Muertos León Trotski, Walter Benjamin y Antonio Gramsci, así como Sigmund Freud, Sandor Ferenczi y Sabina Spielrein ¿Qué oídos había en el mundo para escucharlo? Realiza una crítica de la investigación académica reaccionaria y, se puede decir sin desviarse de su razonamiento, que toda investigación académica es reaccionaria ya que separa “lo que es” de lo que “debe ser”, el conocimiento de la acción y contra ésta. Es que la academia se opone tanto al marxismo que intenta transformar y no explicar el mundo, como al psicoanálisis que es una experiencia y no una concepción del mundo.

1934 es un año clave para Europa. Se había consolidado el fascismo italiano, ya gobernaba Hitler en Alemania y en la URSS se desintegraba la revolución sexual, se restituía la familia, se consolidaba el estado, la iglesia recuperaba a las masas y se había prohibido el psicoanálisis, en consecuencia, se había instalado y consolidado el capitalismo de estado bajo el nombre personalista de Stalinismo. Si bien la propiedad dejó de ser individual, no pasó a ser común. En Asia se daba la expansión del imperialismo japonés. La voz de Reich estaba prohibida en el mundo.

El motor para que la sociedad suprima y el individuo reprima las pulsiones sexuales es la instancia del patriarcado

Pensando con Silvia Bleichmar la relación entre subjetividad, poder, psicoanálisis y género

PSICOANÁLISIS, MEMORIA Y CONSTRUCCIÓN POLÍTICA

En la misma tradición inaugurada por Freud de necesitar, y autorizarse, a publicar tanto trabajos clínicos, como teóricos y lo que conocemos como sus escritos sociales[2];  podemos identificar como una línea de continuidad el hecho que Silvia Bleichmar haya escrito sobre clínica y teoría psicoanalítica  y también se haya autorizado a publicar sus escritos políticos entre los cuales claramente ubicamos sus libros: “Dolor País” (2002) y “No me hubiera gustado morir en los 90”(2006).

Primeras aproximaciones al concepto de Transferencia en Freud, Klein y Winnicott

El presente trabajo titulado: “Primeras aproximaciones al concepto de Transferencia en Freud, Klein y Winnicott” tiene como objetivo indagar y revisar de manera crítica las nociones fundamentales de cada autor en relación a dicho tema.

Nos centramos en el origen del concepto de transferencia en Freud, para luego intentar adentrarnos en la profundización, consolidación y modificación de dicha noción en la obra de Klein. Si bien trabajamos algunos conceptos de transferencia en Winnicott, queremos dejar en claro de que en el marco de la teoría psicoanalítica no sólo este autor, sino toda una serie de prestigiosos psicoanalistas han enriquecido y ampliado este concepto (Kohut, Kernberg, Fonagy, Green).

El Futuro

Es difícil hablar de él perteneciendo entrañablemente a un país que no cesa desde hace décadas en su decadencia y que va de crisis en crisis. Desde la infancia el objeto de curiosidad más fuerte que me atraía fueron las personas y de ahí la humanidad, por eso tuve la afición temprana de leer historia, que terminó en la vocación de psicoanalista, así tengo cierta información un poco desordenada, pero útil, como para sospechar que el destino de nuestra especie está sumamente abierto y es indefinible el desenlace a favor de Eros o de Muerte, esto quiere decir: si será a favor de la Construcción o de la Destrucción. Pero además ¿cuándo y qué futuro? Ni siquiera podemos medirnos en tantos millones de años como los dinosaurios, y en pocos miles de siglos hemos producido efectos contradictorios en todo el planeta.

No se difundió la ciencia a la que aspiró Freud y por la que personalmente brego, se difundió el posfreudismo de pensamiento débil

El sueño es al futuro lo que el azogue al espejo

“Fin de la historia”, anunció Fukuyama en los noventa. Fue como declarar el fin de los sueños. Por supuesto que esa frase, junto con la maquinaria neoliberal que renueva su propuesta, no nos los arrebató. Contra todas las políticas que buscan aniquilarlos, o domesticarlos, proponiendo espejismos, los sueños se imponen. El sueño es nuestra reserva humana por excelencia. Guardián del vivir1, propongo en mi libro, contra cualquier sistema de dominación, ya sea que esté anclado en un discurso biologicista, religioso, o neoliberal. Los sueños hacen del abismo medida humana, y del tiempo hacen historia y apertura al acontecimiento. Existe la creación porque existen los sueños y la capacidad de tenerlos. Los sueños son condición de creación (y vaya que lo son: componen la matriz de gran parte de la historia de la literatura, de la filosofía, y por supuesto del psicoanálisis), y son condición de futuro.

Contra todas las políticas que buscan aniquilarlos, o domesticarlos, proponiendo espejismos, los sueños se imponen. El sueño es nuestra reserva humana por excelencia

La historia del Día del Psicólogo en la Argentina

13 de octubre de 1974.

Fragmento de Las Huellas de la Memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los 60 y 70 de Enrique Carpintero y Alejandro Vainer; Segunda Edición corregida y aumentada, Ed. Topía, 2018, Tomo II, págs. 282-284

En octubre de 1974 se realizó el Primer Encuentro de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en Córdoba. Para ese entonces había 28 asociaciones profesionales de psicólogos incorporados a COPRA. Casi 5000 psicólogos agremiados sobre 6000 existentes y unos 40.000 estudiantes en las carreras de Psicología. Para el encuentro en Córdoba concurrieron psicólogos y estudiantes de todo el país, aunque fueron pocos los de Buenos Aires, que estaban en lucha por el cierre de la carrera en la UBA y los de La Plata, que debieron desistir de concurrir por asesinatos de compañeros de la universidad.[1]

Psicoanálisis: pensamiento crítico en tiempos de la posverdad

Estoy en mi escritorio. La periodista de la revista especializada hace alusión a la comunidad LGTBIQ y me interroga acerca de la intersección entre psicoanálisis y género.

-Hasta ahora los discursos psicoanalíticos sobre las diferencias sexuales han respetado el postulado de la bisexualidad original y fundaron en el interior del cuerpo, o en las ofertas identificatorias y los mandatos externos, el surgimiento de una identidad de género pensada, siempre, en plural masculino y femenino singular.

Pues bien: tal parecería que estamos llegando al fin. Si la característica del género es su construcción -y si un género no es otra cosa que la imaginería instituida e inscripta como efecto de verdad por un discurso de identidad estable y persistente en la superficie de los cuerpos- entonces los géneros no serían ni femeninos, ni masculinos. Serían, si acaso, multiplicidades inconsistentes. Eso que Alain Badiou1 llama verdades transposicionales cuando intenta acercar conceptos que aporten a la construcción de una ontología de lo múltiple.

Si la característica del género es su construcción... entonces los géneros no serían ni femeninos, ni masculinos. Serían, si acaso, multiplicidades inconsistentes

Aníbal Quijano y el pensamiento crítico latinoamericano

Columna

En los tiempos que corren, que bien podrían llamarse la era de las Ciencias Sociales, son sólo cuatro las teorías originales que pueden contabilizarse como aquello que Latinoamérica le ha legado al pensamiento mundial. La Teología de la Liberación. La Pedagogía del Oprimido, la Teoría de la Marginalidad que fractura la Teoría de la Dependencia y, más recientemente, la Perspectiva de la Colonialidad del Poder.

Reflexiones sobre el tratamiento a Afectados por el Terrorismo de Estado

La lectura del trabajo de Pedro Grozs en el  número 82 de la Revista Topía, donde habla de un paciente que atendió en Suiza en los 70, cuya lectura previa serviría para adentrarse en la temática de los afectados por la tortura  y comprender que me lleva a retomar el tema. En los casos de afectados por el terrorismo de estado lo importante es entender que significa pensar. Esto lleva inevitablemente a sus límites, dados por la locura, trastrocamiento del pensar y el terrorismo de Estado que arrasa con la subjetividad coartando el pensamiento.

Si no hay repugnancia y espanto, ningún conocimiento del horror es pertinente, porque vuelve la mirada fría y exterior. Del mismo modo la escucha.

Combatiendo al patriarcado

La clínica psicoanalítica puede resultar una tarea bastante solitaria, si se enmarca en la corriente tradicional. Ahora bien, el consultorio puede convertirse en un espacio abierto de reflexión cuando se piensa además desde la salud mental comunitaria. Podemos ver a M, S, J, L, D como personas aisladas de un contexto o podemos pensar el colectivo de los y las pacientes dentro de las problemáticas actuales vigentes. Considero que cerrar las puertas del consultorio abordando el caso por caso de manera aislada puede resultar en algunos casos análogo a obturar la escucha. Por ello, resulta pertinente construir la demanda y los objetivos de la terapia de manera conjunta, escuchando, respetando a las subjetividades dentro del colectivo social.

La clínica psicoanalítica: ¿Proceso o travesía?

La incertidumbre puede abordarse desde distintas perspectivas. Nos parece que era necesario ver cómo la encontramos en el espacio de la clínica psicoanalítica. En el siguiente texto, J.-B. Pontalis postula que el análisis es una travesía. La incertidumbre es parte inherente del viaje que es el análisis. Aquí se opone a quienes proponen entenderlo como un “proceso psicoanalítico” o definir una “dirección de la cura”. Y para ello la incertidumbre es un necesario acompañante. El siguiente texto fue publicado en el libro Este tiempo que no pasa (Topía, 2005)

¿Y si lo desconocido -el inasible origen- estuviera menos detrás nuestro que adelante?, lo que todavía no conocemos, por no haberlo vivido, por no haberlo encontrado

Crianza, historia y memoria

La psicóloga Erica Burman (1994) plantea que las teorías psicológicas clásicas como la psicología del desarrollo o la teoría del apego, al momento de conceptualizar la crianza, lo hacen concibiéndola únicamente desde la relación dual madre-niño/a, de manera un tanto aislada del contexto y ambiente social. El campo social en esta área es reducida a parámetros interpersonales y comunicacionales, mientras que el sistema socio-histórico pasar a ocupar un lugar de telón de fondo ambiental, desconsiderando su influencia central en la intermediación y configuración intersubjetiva de este tipo de lazo familiar. En otras palabras, desde estas corrientes psicológicas, existe una visión estrictamente familiarista del modo de relación y vínculo entre los padres, las madres y sus hijos/as.

Lo que se pone en juego (...) es el cuestionamiento a la familia tradicional (heterosexual, monogámica, patriarcal, católica), que la psicología moderna –y especialmente la psicología del desarrollo- ha contribuido a reproducir a lo largo de la historia como el único modelo de familia (o la familia ideal).

Introducción o Palabras finales (para mí) de tu comienzo a leer

Introducción al libro "De aceptación-amorosa" de Ricardo Klein.

Como decía en el título, lo que para ti es una introducción, para mí es un final. El libro ya está escrito y, como dice el poeta: estas son las últimas letras que le escribo. Es que recién con el libro acabado, termino de dar-me cuenta de qué se trata el escrito.

Los freudianos rusos y la revolución de Octubre (a 100 años)

Editorial Revista Topía Noviembre/2017

A fines del siglo XIX y principios del XX nos encontramos con la crisis del sujeto liberal capitalista. Un sujeto centrado en sí mismo, racional y consciente de que la revolución industrial con la producción de mercancías permitiría alcanzar la felicidad: se había iniciado un progreso que se consideraba ilimitado. Si Marx plantea la alienación del sujeto en la sociedad capitalista; Freud al descubrir un aparato psíquico sobredeterminado por lo inconsciente pone en evidencia un sujeto escindido, un sujeto pulsional que constituye el malestar que atraviesa la cultura.

El psicoanálisis no fue simplemente tolerado, ya que durante esos primeros años de la revolución trató de encontrar un espacio propio en la lucha para fundar las bases de una nueva organización de la sociedad

 

Identidades débiles

Como mexicano escribir un artículo para una revista argentina sobre un tema determinado por los editores implica enfrentar las diferencias en la construcción de una disciplina, en este caso el psicoanálisis, en nuestros respectivos países, aunque ambos se ubiquen dentro del subcontinente latinoamericano. El problema empieza desde las denominaciones comunes: los mexicanos decimos “alberca” y los argentinos “pileta”; en el campo profesional hablamos de “fronterizos o border- line” a los casos que los sureños prefieren denominar “patología de borde”. Como en México no es común la denominación de “identidades débiles” desconozco si se trata de un término genérico pensado por los editores para abarcar un rango amplio de problemas emocionales y mentales o corresponde a un término psicopatológico de uso común. Preferí no aclararlo para contrastar las diferencias culturales mencionadas y abarcar ambos sentidos.

La difusión de la identidad se determina cuando la persona no logra una percepción clara y razonablemente objetiva de sí misma y no logra suficiente diferenciación entre el yo, los otros y el contexto social, lo cual produce un grado alto de influenciabilidad

Ballenas, adolescentes y fragilidades

La música siempre es un atractivo fundamental en la vida de cualquier comunidad. Mucho más en aquellas épocas en las que no existían otras formas de vivenciarla que en vivo. En el caso de los niños y adolescentes la identificación con los compases es rápida, es que expresa modos de ser que desde antes del nacimiento del niño se van construyendo.

Es la web el medio por el que se pueden realizar convocatorias que demuestran, al mismo tiempo, cómo la fragilidad gana a muchos jóvenes pese a las loas que se suelen cantar a la sociedad del espectáculo y su mundo transparente

Una mariposa variable

Columna

Una mariposa variable es el título de un ensayo de Roger Callois, y fue lo primero que recordé mientras pensaba en escribir para Topía. Comenta que las especies variables son aquellas en que los individuos no se parecen demasiado entre sí. Es un ensayo sobre mariposas, pero claro, bate sus alas lateralmente sobre el tema de la diversidad y su tensión con la pertenencia a un conjunto.

El ser yo y la nada

Sartre y el (¿cuál?) psicoanálisis

Empecemos por lo más general: la pregunta por ese Hombre cuya disolución (primero en las “estructuras”, después en las dispersiones del significante, o lo que fuere) tan enfáticamente se nos ha diagnosticado en los tiempos postmodernos. Permítasenos, a este respecto, formular una hipótesis: Sartre está más allá -es decir: en otro lugar - de esta discusión.

El “humanismo” sartreano está virado hacia la búsqueda de la singularidad: no es, para nada, ese humanismo abstracto del cual los estructuralistas y los pensadores “post” hicieron su bête noire

Pequeña historia de las ventanas

(interiores y exteriores de la subjetividad moderna)

¿Acaso la subjetividad no es también como una sombra, que se evapora ante la luz que quiere comprenderla? Si partimos del nivel inmediato de la vivencia, encontraremos que nuestra subjetividad nos es ya siempre dada. “Hacemos cuerpo” con ella. Pero basta que nos preguntemos por sus determinaciones para que en el acto se convierta en una cosa. Se cristalice como algo que está ahí, delante nuestro, incluso adentro nuestro; pero por lo mismo, algo que ya no somos. Nuestro “ser sujeto “se convierte en objeto. Por eso interrogarnos sobre nuestra subjetividad precisa un método que no sea otra cosa que un rodeo. Una iluminación lateral que la haga comprensible en su oscuridad originaria.

Páginas

Suscribirse a Psicoanálisis