Esta definición es central para poder intervenir en la realidad. Un diagnóstico es un elemento fundamental para operar sobre la realidad. Si carecemos de un diagnóstico, o bien tenemos uno equivocado, difícilmente lleguemos a buen puerto en nuestras acciones.
La idea de que en el poder político nada sucede por casualidad y que todo depende de un grupo secreto que actúa en las sombras es propio de diferentes etapas históricas. Sin embargo, en la actualidad las llamadas fake news tienen una gran importancia debido a los efectos en los procesos de corposubjetivación de las redes sociales que circulan en el espacio virtual. Allí las teorías conspirativas adquieren la figura del sentido común que, como todos sabemos, no es el más común de los sentidos.
Podemos reconocer que cuando la realidad social y política se vuelve más oscura, algunos sujetos adoptan visiones conspirativas. Un ejemplo paradigmático en nuestra literatura son la novela Los siete locos y Los lanzallamas de Roberto Arlt
Hace unos días, en la góndola del supermercado, escuché a una mujer diciéndole a otra “se le saltó la cadena, esta vez se pasó de la raya”. Contaba que alguien había descerrajado una tanda de insultos violentos -ñoqui de mierda, zurda, vaga, hija de puta- a la médica de guardia que venía demorada. Faltó poco, agregó, para que le pegara una paliza. La frase de la mujer fue elocuente. En efecto, en medio de un clima social que se va deteriorando cada vez más, los intercambios violentos y las exteriorizaciones de odio son frecuentes. El lazo social se resquebraja y el otro no es un semejante, un conciudadano (palabra perimida hoy). El otro es un enemigo.
El lazo social se resquebraja y el otro no es un semejante, un conciudadano (palabra perimida hoy). El otro es un enemigo.
Kai-Fu Lee en su libro Superpotencias de la inteligencia artificia. China, Silicon Valley y el nuevo orden mundial, (Editorial Planeta, 2018) pone sobre el tapete las cuestiones que avizora por la competencia entre EE.UU. y China. Señala cómo esta disputa por la hegemonía se puede transformar en un enfrentamiento bélico de proporciones mundiales entre las dos superpotencias. No debemos olvidar que la ciberguerra ya hace mucho que está entre nosotros y ha ampliado el mundo de las sospechas dándonos fake news al ritmo del nanosegundo de los grupos conspiradores de ultraderecha, que han tomado a internet como un arma que dispara a repetición todo el tiempo. En este caso la guerra comercial no es más que otro avance a involucrar a todo el mundo en el conflicto entre EE.UU. y China. Es su protagonista central EE.UU. con la aplicación de aranceles aduaneros que rompen los acuerdos comerciales y no distingue amigos de enemigos, claro que el objetivo central y principal es China. Quien fuera subsecretario de Defensa de EE.UU. Joseps S. Nye en un reportaje (diario Clarín, 11 de febrero de 2025) habla directamente de una amenaza a China por parte de Trump y agrega que los políticos populistas estadounidenses abogan por una desvinculación total de China.
La ciberguerra sigue su curso sin que los usuarios cyborg del mundo sepan mucho cómo sucede.
Parafraseando a Lenin en su discurso del 17/10/1921 es la pregunta del momento que debemos resolver todos los que nos ocupamos de la lucha contra el gobierno de la ultraderecha, de la lucha real activa y práctica.
Los comunistas abordaron el fascismo desde una perspectiva materialista, basando su análisis en las dinámicas económicas y de clase. Después de un periodo de denuncias precipitadas de “fascismo social”, para 1935 la Internacional Comunista definió el fascismo no como un fenómeno psicológico o exclusivamente cultural, sino como una forma represiva de dictadura al servicio de los intereses de una fracción de las élites económicas reaccionarias e imperialistas. Este enfoque vinculó el fascismo directamente a las fuerzas de explotación económica y poder de clase.
Erich Fromm en La psicología del nazismo (1941) señalará: “El nazismo constituye un problema psicológico, pero los factores psicológicos mismos deben ser comprendidos como moldeados por causas socioeconómicas.
Resulta difícil, incluso peligroso, extrapolar un análisis de psicopatología individual a toda una sociedad. Sin embargo, ayer como hoy, no cabe duda que surgen sociedades locas, y desencadenan el caos. En el mejor de los casos, desaparecen; otras veces sobreviven bajo una mutua complicidad, tácita o explícita, entre los pueblos y sus dirigentes.
Cuál puede ser la génesis de una sociedad loca? La respuesta no puede quedar reducida a la personalidad del líder.
Cierre en los equipos interdisciplinarios de hospitales públicos, sin fechas para cirugías de adecuación corporal, falta y recorte en los tratamientos hormonales. La realidad de la salud pública y el ataque a la educación sexual integral.
Desde su discurso negador del patriarcado, el proyecto de presupuesto 2025 golpea a las políticas de género, dejando sin partidas a áreas sensibles, hay despidos en lugares fundamentales con un discurso antiobrero y negacionista.
Con este texto inauguramos esta separata. A contramano de Javier Milei y la internacional neofasista creemos que el pensamiento de izquierda sigue siendo una reserva ética y política ante la barbarie del capitalismo neoliberal en su actual versión neofascista. Por ello no dudamos en lanzar como consigna, en el inicio del gobierno de Milei, que “Salud Mental es luchar contra el neofascismo”. Y a partir de este número distintos pensadores e intelectuales desarrollarán la importancia y la necesidad de la izquierda como salida frente al neofascismo
"Estarán las izquierdas actuales en condiciones de afrontar ese trabajo abrumador? Habrá que inventar otras, arrojarse a una nueva apuesta pascaliana? No podemos saberlo. De lo que si podemos estar seguros es de que, en el mundo que ha llegado a ser, es eso o la Nada"
Luego de acompañar durante dos años a una orquesta de la ‘Red de Orquestas Barriales’ de la ciudad de Córdoba, a la que asisten niñxs y adolescentes que viven en la periferia, me interesa compartir algunas ideas conjugando conceptos de la salud mental y del psicoanálisis.
Estas orquestas funcionan como un espacio soporte de contratos inclusivos y de transformación subjetiva. El desafío en estos tiempos narcisistas y desiguales es apostar para que estos espacios autogestivos puedan sostenerse
Hoy nos preguntamos cómo pudo suceder que en una localidad de nuestro país un grupo de varones se animara a desfilar en el Carnaval portando carteles que festejaban y promocionaban la pedofilia. “Aguanten las menores”, “Dos besitos porque 3 se me para”.
Se sentían impunes, mientras desde el Poder se banaliza la violencia sexual contra infancias y adolescencias.
Cada agresión sexual tiene que ser leída como acción política conservadora de un orden en el que el Poder somete para intentar perpetuar una forma de ver el mundo a través de la cual los privilegios de los poderosos deben permanecer intactos, a cualquier precio.
La serie es conmocionante. Cada parte está filmada desde un plano secuencia (consiste en un único plano que se desarrolla con numerosos movimientos de cámara que se desplaza por varias escenas sin ser interrumpido por el montaje o por otros planos). Esta particularidad no la debemos entender como un alarde técnico, ya que se encuentra al servicio de la narración: el tiempo real en que está filmada no da respiro al espectador haciéndolo participar de cada acto, de cada gesto, de cada mirada.
El analizar algunas secuencias del relato nos van a permitir exponer determinadas conceptualizaciones del libro de Alejandro Vainer y Carlos Barzani, El malestar de los varones en tiempos de oscuridad.
Con motivo de la reciente publicación, por nuestra editorial Topía, del libro Trotsky y Freud de Helmut Dahmer, compartimos esta entrevista en la que el autor explora la relación entre las ideas de estos dos grandes pensadores con la teoría y la práctica del psicoanálisis. A lo largo de la conversación, Dahmer analiza las afinidades entre el psicoanálisis y el materialismo histórico, así como el impacto de sus críticas en la comprensión de la sociedad y la subjetividad.
"El psicoanálisis freudiano es también una psicología materialista"
Vivimos tiempos de cólera. El neofascismo ha generado políticas de ruptura del lazo social por varios caminos. Por un lado, mediante un individualismo recargado donde se nos propone la ilusión de ser “emprendedores” de nuestra propia vida. El resultado está a la vista: no nos hacemos solos, sino que nos “deshacemos” entre cada vez mayor aislamiento y desolación. Por otro lado, a través de la proliferación de odio contra todos los diferentes a los que se acusa del malestar vivido. Los pobres, los migrantes… los diferentes son los acusados por el deterioro de nuestra existencia.
Vivimos con una sensación de incertidumbre, de angustia y miedo que se expresan de diferentes maneras: en el acto de hablar, en los síntomas que produce, descargándose a través del movimiento muscular y reuniendo representaciones pulsionales conjuntamente con las fantasías del sujeto. Debemos decir que el miedo lo encontramos siempre presente en nuestra civilización: en las relaciones sexuales; en el trabajo, ya sea por perderlo o por no conseguirlo; en las relaciones familiares; en las calles de las grandes ciudades; en las luchas por las reivindicaciones laborales y sociales. Este miedo es aprovechado por el poder de los sectores dominantes para someter al conjunto social. En la actualidad, este es el recurso de los sectores neofascistas.
La castración edípica es una estructura que permite en el aparato psíquico una organización en la alteridad para sostener el desvalimiento originario que nos hace humanos
La palabra libertad en esta época está asociada al neoliberalismo (y permítanme agregar) medieval. Retomar el legado setentista frente a tanto negacionismo que nos quiere quitar la alegría, me resulta fundamental para este número. Así como titular recordando a Julius Fucik.
Lo más precioso de las elaboraciones marxistas sobre la sexualidad es que conciben que ésta se inscribe en el ámbito de las relaciones sociales y, por lo tanto, también está determinada históricamente, de acuerdo a las relaciones de producción dominantes en una época determinada
En el presente escrito se hará un acercamiento por la consolidación de la escuela como dispositivo moderno, abriendo paso a los interrogantes que se inscriben a partir de los movimientos de transformación social y las nuevas demandas que pujan por una resignificación de su función en el entramado social, pasando por la implementación de nuevos recursos tecnológicos como estrategias inclusión y transformación del proceso de enseñanza-aprendizaje
La escuela se constituye en un lugar de potencia, un espacio donde convergen distintas generaciones e ideologías, un lugar donde lo posible siempre tiene una puerta abierta
Un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) emplazado en un territorio en los márgenes de la ciudad de Santa Fe, en una esquina frontera entre dos barrios.
Los modos de subjetivación y sufrimientos desplegados en este rincón del mundo, tienen que ver con el paisaje que se habita. Con esto digo: la cotidianeidad barrial y laboral de la comunidad, transcurre con incrementos de exposición a episodios de enfrentamientos con armas de fuego en las calles todos los días
Tiempos de quiebres. Nuestras subjetividades están amenazadas. El neofascismo genera políticas de ruptura del lazo social, aumentando los efectos de la pulsión de muerte: la violencia destructiva y autodestructiva, la sensación de vacío, la nada. El sujeto se constituye en la relación con el otro en la alteridad, sino no hay sujeto posible. Sus efectos los vivimos en la calle, en los grupos, en los vínculos, en la clínica.
Otra vez Milei. Otra vez es necesario alertar sobre las propuestas neofascistas del gobierno. Es que como psicoanalista y ciudadano de esta región del planeta no puedo quedar en silencio ante un gobierno cuyas políticas generan la ruptura del lazo social. Generan el aumento de los efectos de la pulsión de muerte: la violencia destructiva y autodestructiva, la sensación de vacío, la nada. El sujeto se constituye en la relación con el otro en la alteridad, sino no hay sujeto. De allí la necesidad de defender al sujeto como un desafío ético. Esto es lo que venimos haciendo desde nuestra página de la revista.
Como psicoanalista no puedo quedar en silencio ante un gobierno cuyas políticas generan la ruptura del lazo social. Generan el aumento de los efectos de la pulsión de muerte: la violencia destructiva y autodestructiva, la sensación de vacío, la nada
Dada la aceleración de los cambios que hemos experimentado recientemente, y considerando la posibilidad de estar ante el final de una época y al comienzo de algo nuevo, desconocido e indefinido, el contexto nos invita a sintetizar algunas de las ideas de quienes han reflexionado sobre la constitución del fascismo. Y sea cual sea el destino de nuestra sociedad, probablemente dinámico, con avances y retrocesos, es crucial interpretar el contexto e intervenir en su devenir histórico. Esto nos lleva a formular algunas preguntas y a desarrollar herramientas clínico-políticas para enfrentar la destructividad humana.
Como plantea Wilhelm Reich, el aparato propagandístico nazi supo conjugar el miedo y la frustración de gran parte de la clase trabajadora, canalizando su descontento hacia una perspectiva que prometía soluciones de defensa de lo nacional, de manera rotunda y autoritaria
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra