1. El sistema social capitalista se basó, siempre, en encarar "emprendimientos" que produjeran la mayor ganancia económica posible en el menor tiempo posible.
Nunca importó la manera, ni hubo algún tipo de límite que los propios "empresarios" tomaran en consideración para la consecución de esos fines. La historia de los últimos trescientos años está a disposición de todos aquellos que quieran enterarse.
Vamos siendo mundo en el cuerpo, entramado de biología y cultura, donde se despliega el devenir social. El magma de lo colectivo, su historia, las figuras de sus fabulaciones, encarnan en el factum del cuerpo, poblando la urbe, las instituciones, los proyectos. Compleja intersección de prácticas, sueños y temores colectivos que hacen cuerpo, el cuerpo de cada uno, capaz de percibirse y significarse en eso que lo produjo, otredad de lo social, en un particular dialogo de tensiones.
¿A que nos referimos cuando hablamos de contacto? ¿a un modo de estar?, ¿un modo de hacer? ¿un proceso a alcanzar? ¿es innato? ¿adquirido? ¿una condición del ser?
Muchos autores, desde sus distintas vertientes, lo han tomado en sus enunciados teóricos. Todos coinciden en la preeminencia que tiene para una vida saludable.
Los grandes pensadores no hacen más que leer el saber que producen los pueblos en su contemporaneidad y encontrar las maneras de desplegarlo y formalizarlo.
Introducción
El advenimiento del fin de milenio –según el conteo del tiempo en la cultura occidental– parece movernos a la realización de balances y aventurarnos en proyecciones imaginadas de lo que podrá ser. Esta “entrada” al 2000 nos convoca a volver la vista atrás tejiendo en el tiempo algunas tramas de sentidos posibles que nos permitan descifrar de dónde “salimos” para posesionarnos del presente con conciencia de futuro. En esta trama desde los esperanzados en “una nueva era” a los apocalípticos del “fin de los tiempos” intentamos dar cuenta de un futuro que se hace presente desde el interrogante, la expectativa, el temor, la ruptura o el vacío.
Las técnicas del cuerpo son tan antiguas como el hombre; tan antiguas como la organización del trabajo o los sistemas de parentesco, como el lenguaje y la producción de símbolos. El hombre como ser de cultura genera “cuerpos”, y técnicas de reproducción de esos cuerpos. Así podemos hablar de técnicas que instauran la diferencia sexual y técnicas de crianza, tanto como de códigos del hacer y del vestir. Técnicas de parir, de descansar y de desplazarse. Técnicas de la higiene y de la nutrición como del ocio y la creatividad.
En el final del siglo, lo corporal irrumpe en la ciencia, en el arte, en las disciplinas humanísticas a partir de un acercamiento, de una búsqueda y quizás de un retorno a las ideas de subjetividad, no como obstáculo para la necesidades de objetividad del pensamiento científico, sino como potencial para su desarrollo. Esta subjetividad que emerge empuja la aparición de algunas orientaciones que se están desarrollando en diversas disciplinas y que hacen trepidar marcos teóricos organizados alrededor de pensamientos tradicionales.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra