Dícese “facho” -apócope de “fascista”-, entre nosotros, de alguien que es declaradamente reaccionario, racista, anticomunista, misógino, homofóbico, etcétera, ostente uno, varios o todos esos rasgos (que, por otra parte, suelen asociarse en diversas proporciones). Si es una mujer, correspondería “facha”, aunque ello resultaría confuso para un español, que llama facha a todo/a fascista, sea del sexo / género que sea. En cambio “facha”, entre nosotros, se usa de otro modo (derivado del italiano faccia, “cara”), en coloquialismos ajenos a la política: “Qué linda facha”, “Qué facha de culo”, y así.
Las democracias occidentales demostraron su completa inoperancia -combinada con impotencia ideológica- para contener la descomposición, hasta el grado de abyección, de lo que suele llamarse el “lazo social”