A fines del siglo XIX surgió en la Psicología una escuela de tradición inglesa, fuertemente influenciada por las ideas de Charles Darwin, que tenía como principal representante a Francis Galton, quien utilizaba test mentales para clasificar a los individuos de acuerdo a sus aptitudes y capacidades. Esto tenía como objetivo la aplicación de medidas eugenésicas para promover la reproducción selectiva de sectores de la población que –de acuerdo a los test mentales- mejor contribuyeran al cultivo de la raza o al mejoramiento de la especie, así como evitar la reproducción de los considerados “anormales” o “inferiores”. El presente ensayo realiza una comparación entre la aplicación de la eugenesia y los test mentales en Estados Unidos y Argentina en la primera mitad del siglo XX, cuando las ideas de Galton se habían expandido por todo el mundo occidental, dando lugar al surgimiento de Sociedades Eugenésicas y políticas de Estado en ese sentido.
Al igual que las familias de padres y madres heterosexuales, las familias de madres lesbianas y de padres gays constituyen un grupo diverso. Sin embargo, a diferencia de las familias heterosexuales, los padres gays, las madres lesbianas y sus hijos/as sufren las consecuencias de los prejuicios contra la homosexualidad, lo cual les vale a menudo el rechazo de jueces, legisladores, profesionales y de la opinión pública en general. Así, por ejemplo, llegan a perder la custodia de sus hijos/as, se les imponen restricciones en el régimen de visitas o incluso, la prohibición de adoptar. Las reacciones negativas frente a la paternidad gay y a la maternidad lésbica son comunes tanto en la población en general como en los/as psicólogos/as. Tal como sucede con otros grupos estigmatizados, los mitos sobre lesbianas y gays no se basan en las experiencias reales de las personas, sino que son transmitidos culturalmente. El objetivo de esta síntesis de los resultados de las últimas investigaciones sobre padres gays, madres lesbianas y sus hijos/as, es entonces, el de contrastar los mitos difundidos con datos empíricos y contribuir de este modo a mejorar los efectos negativos de los prejuicios existentes.
Dentro de la pedagogía tradicional a principios del siglo pasado se destacan los llamados “sistemas nacionales de enseñanza” con el objetivo de formar ciudadanos de los nacientes estados nacionales. Su papel era difundir la instrucción y transmitir los conocimientos acumulados por la humanidad. El maestro será el artífice de esta gran obra, para lo cual era esencial contar con un docente bien preparado, a tal fin la fundación de escuelas normales.
Siento casi como obligación, contribuir para que algo de toda esa oscuridad que vivimos muchos en este país, durante el período 1960-85 deje de ser así y haya más luz y alivio. Abro el período de tiempo de 1960- 85 ya que a partir de ese año empiezan a darse asesinatos políticos impunes, que tantos sufrimientos nos ha dejado..
Thomas Piketty es el hombre del momento y su Capital en el Siglo XXI la presea más deseada. Su nombre suena en la prensa alrededor el mundo, en todos los foros y congresos de economía, en los debates académicos y la prensa especializada.
Mario Hernandez (MH): La última vez que entrevistamos a Claudio Katz fue en un interesante debate con el legislador del FIT Marcelo Ramal, hoy quería conversar sobre una serie de artículos que publicaste bajo el nombre de “Neoliberales en América Latina”. Cuando hacés el análisis de la introducción de esas ideas en nuestro continente las asociás a un grupo de intelectuales: Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de Brasil, al mexicano Castañeda, encargado de las Relaciones Exteriores del ex presidente Fox y al argentino Juan José Sebrelli. ¿Por qué has elegido a estos tres intelectuales para explicar la introducción de la ideología neoliberal en nuestros países?
Sigmund Freud fue construyendo el psicoanálisis en el marco de una sociedad victoriana, heteronormativa y patriarcal. Nuestros tiempos son otros. Vivimos en el marco de un capitalismo mundializado donde esta forma de subjetivación ha dejado de ser hegemónica. Han cambiado muchas cuestiones, desde las formas de organización familiar a las sexualidades. Si la cultura actual promueve la mercantilización de cada rincón de las entrañas de nuestra subjetividad, la sexualidad no está ajena a esta transformación. Y es el tema central de este número, aquello que denominamos “sexualidad de consumo”. Diferentes autores desde distintos ángulos permiten vislumbrar alcances de este fenómeno en nuestra subjetividad a partir de indagar sobre la mercantilización de la sexualidad, el erotismo y la pornografía de hoy.
¡Buenas noticias! Llega de visita mi amigo suizo. Le sugiero a Pedro1 que, para aprovechar los días que tiene previsto pasar en Buenos Aires, se procure un teléfono celular: resulta más conveniente comprarse un teléfono celular (bien barato) y activarlo aquí que ampliar el roaming del teléfono que habitualmente usa en Zürich (las llamadas locales que hace en Buenos Aires pasan por Suiza). Y allí va: al negocio de la operadora multinacional de telefonía celular. Frente al mostrador, en el preciso momento en que enciende por primera vez el celular, entran cinco mensajes.
La transformación progresiva de la cooperación sexual en principal fuerza productiva no podría darse sin el control técnico de la reproducción. De modo que no hay porno sin píldora y sin Viagra. O, inversamente, no hay Viagra ni píldora sin porno. En realidad, el nuevo tipo de producción sexual implica un control detallado y estricto de las fuerzas de reproducción de la especie. No hay pornografía sin una vigilancia y un control farmacopolítico paralelo.
Los próximos relatos corresponden a situaciones actuales de niños en relación con la sexualidad.
1) En una escuela pública de la ciudad de Buenos Aires Lucas, de 4 años, llega al jardín y saca de la mochila un consolador que apoya sobre la mesa en la ronda con sus compañeros. Al preguntarle la maestra qué es, responde: “Es un juguete de mi mamá.”
La maestra se lo pide para guardarlo y entregárselo a la madre. A la salida se lo da a la mamá y ésta expresa: “¡No sé de dónde lo sacó! ¡No entiendo!”
La lectura que propondré para este caso clínico, articula una perspectiva psicoanalítica con el enfoque de los estudios de Género sobre la subjetividad masculina.
En la presentación del caso de Carlos, es fácil advertir el carácter de performance que presenta la masculinidad. La feminidad ha sido calificada como una mascarada por Joan Rivière (1966), pero esta característica se aplica a ambos géneros, ya que los sujetos organizan sus deseos y fantasías inconscientes para hacerlos compatibles con las prescripciones y los ideales culturales acerca de lo femenino y de lo masculino.
Cierta vez un colega me dijo, al resguardo de un vino, que hasta que el pájaro levanta vuelo, todos somos impotentes. Tesis arriesgada, de las que el vino promueve, el problema consistía en pensar la no erección como impotencia. ¿Qué decir -le pregunté- del dios Príapo? La ciencia médica se valió del mito para describir una “erección dolorosa que impide el goce sexual.”i Y abundaban los impotentes a los que se les para.
François Marty es psicólogo y psicoanalista. También es profesor de Psicología Clínica, Director del laboratorio de Psicología Clínica y de Psicopatología (EA 4056) de 2004 a 2012, Director del Instituto de Psicología, Universidad Paris Descartes (2007-2012) y Presidente del Collège International de L’Adolescence (CILA) de 2003 a 2012. El siguiente es un texto especialmente enviado para la publicación en nuestra revista.
A Jorge Julio López en el 8º año de su desaparición
El 5 de setiembre pasado concluyó un proceso de impunidad a favor del ex gobernador Jorge Sobisch. La jueza de Garantías Ana Malvido sobreseyó a todos los imputados en la causa Fuentealba II de sus responsabilidades políticas sobre la represión en Arroyito el 4 de abril de 2007 y del asesinato de Carlos Fuentealba por la policía de la provincia de Neuquén.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de pornografía o decimos que algo es pornográfico?
Éste es uno de esos términos o “conceptos” que hablan más del sujeto clasificador que de los objetos o sujetos que son clasificados. En este sentido la socióloga Raquel Osborne señala que existen tantas definiciones de pornografía como personas deseen proponer una, de este modo “se habla de obscenidad, erotismo, pornografía o indecencia para referirse a las mismas cosas, dependiendo de quién use estos términos." Algunas definiciones apuntan al contenido del material: toda representación - texto, imagen- de sexo explícito no simulado, destinada a ser consumida por el público. Otras más en términos funcionales: el material que apunta a estimular la fantasía con el fin de provocar reacciones corporales y emocionales de placer sexual. Hasta llegar a afirmaciones que develan el carácter polisémico y moralizante del término como la del escritor francés Alain Robbe-Grillet: “la pornografía es el erotismo de los otros”. El intento de distinguir entre “erotismo” y “pornografía” ha sido una tarea controvertida a lo largo de la historia del cine. Dependiendo del censor o el ente calificador, determinado film ha sido permitido, prohibido, censurado o calificado como “X” o “condicionado”. ¿Las películas “El imperio de los sentidos” (Nagisa Oshima), “Calígula” (Tinto Bras) y “Emanuelle” (Just Jaeckin) son eróticas o pornográficas? Hacerse esta pregunta en la actualidad puede llevarnos a una respuesta obvia; pero ¿qué habrían respondido distintos sectores sociales en la década del 70, cuando fueron estrenadas? Sin dudas, la respuesta nos lleva a darle crédito a la irónica frase que postula que la pornografía de hoy no es más que el erotismo de mañana.
----Angela, te noto distraída, seguís dejando todo brillante y perfumado, pero noté olvidos no habituales, una franela y el líquido limpiador quedó en la mesa del comedor, la puerta de calle entreabierta, el teléfono descolgado ¿algo te preocupa o te tiene disconforme?
---Si supiera Sra…..tengo tanto para contarle si me quiere escuchar, Ud. que es psicóloga.
----Contame, por la confianza que tenés, no como profesional.
Carlitos tiene quince años. El nació en uno de esos barrios que alguna vez se llamaron 'cantegriles', aludiendo a barrios muy ricos de Punta del Este y hoy 'asentamientos', pero en definitiva en uno de los lugares destinados a los más pobres de los pobres en nuestro país.
Su familia poblada de hermanitos y hermanitas y de mamá apenas si conseguían como apagar el fuego del hambre cada día.
La salud colectiva, en el sistema capitalista en el que vivimos, es una mercancía más. La salud pierde el lugar central que tiene para la vida, ya que en el mercado de los intercambios se protegen los negocios privados de los poderosos, aunque esté en juego la vida de la población.
No se suele reflexionar sobre las consecuencias en la subjetividad que tiene el pago de la deuda externa. Se habla de una deuda que tiene Argentina, aunque no es el capital quién la paga. Al contrario, éste hace importantes negocios mientras el esfuerzo recae en el conjunto de la población, en especial sobre los sectores más vulnerables.
Una niña le exige a su madre que saque fotos de lo que está haciendo una amiga, como no lo hace, ella toma su celular y no cesa de disparar desde varios ángulos. La madre trata de oponerse diciendo que con mirar alcanza y sobra. La niña culmina con dos selfies: la primera con su amiga y la última ella sola. Cuando concluye quiere volver a casa pronto para que las tomas sean subidas a su Facebook. La madre, ya un poco molesta, le dice que no quiere llegar a casa y tener que estar horas discutiendo para que apague la computadora.
EDITORIAL: Un fin de época atravesado por claroscuros del que surgen monstruos. Enrique Carpintero
DOSSIER: EL FIN DE UNA ÉPOCA. Eduardo Grüner / Helmut Dahmer / Susana de la Sovera / Juan Carlos Volnovich / Josefina Martínez / Hernán Scorofitz / Ileana Celotto / Juan Duarte / César Hazaki / Alicia R. Levin
ÁREA CORPORAL:Caminar en paz. David Le Breton // El Cuerpo y el Mercado: el aplanamiento de los cuerpos. Carlos Trosman //
TOPÍA EN LA CLÍNICA: Alejandro Vainer / Ricardo Carlino / Susana Toporosi / María Casariego de Gainza / Carlos Barzani / Tom Máscolo
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra