Entiendo aquí, re-presentar, una repetición, un “otra vez” tal cosa, en este caso el pecado. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Una repetición que es, al mismo tiempo de lo mismo pero diferente, que es como debe entenderse la repetición en psicoanálisis, contra toda ilusión de copia. Es el acto lo que denuncia que se trata de una repetición al mismo tiempo que de otra temporalidad: por ejemplo, la trasferencia negativa será la actuación de un acontecimiento pasado de la relación del sujeto con alguna de sus figuras de autoridad tempranas.
Cuando Freud llegó a los EE.UU invitado por la Clark University en septiembre de 1909, avistó la costa de New York, Estatua de la Libertad incluida, cuando desde la cubierta del “George Washington” profirió ante Jung y Ferenczi su “no saben que les traemos la peste”, mal podía anticipar que el espacio que anhelaba conquistar lo esperaba con el antídoto. La escena, puro mito, vale como punto de partida para lo que fue la difusión ampliada del psicoanálisis en el norte “revuelto y brutal”; un psicoanálisis adaptacionista, “neutral” y “apolítico”.
Diana J. Torres (Madrid, 1981) es una integrante activa del movimiento posporno de Barcelona, colaborando con un gran número de artistas queer/posporno locales e internacionales. En 2011, fue publicado su primer libro Pornoterrorismo por la editorial Txalaparta.
Pornoterrorismo es un concepto político-artístico creado por la autora en 2001 junto al artista Pablo Raijenstein y desarrollado por Torres a partir de 2006.
Rocío Rinaldi y sus amigos habían decidido que sería antes del amanecer. La noche había empezado hacía muchos porros, tragos y pastillas. Pero no era suficiente. Buscaron mierdas de vaca en el campo, armaron un fueguito que los calentaba apenas, mientras se preparaba el beberaje con los hongos. Había luna. Era la única que estaba llena. Sintiéndose fuertes en esa comunidad instantánea y armados con palos se acercaron a la inocente. La rodearon y la golpearon hasta que estuvo despedazada, muerta. Bien muerta.
Philippe Sollers es un escritor francés de una extensa trayectoria. Formó parte de los fundadores de la revista Tel Quel, reconocida internacionalmente. Formó parte de toda una generación creativa de intelectuales franceses, siendo amigo de Jacques Lacan, Louis Althusser y Roland Barthes, a quienes describió en su novela Femmes (1983). Se casó en 1967 con la psicoanalista Julia Kristeva. Escritor de numerosas novelas y ensayos. En este caso publicamos un texto inédito en español especialmente enviado para nuestra revista.
Los nombres grandes de la literatura, las famas universales, viven en la historia a través de los símbolos que les fue dado crear o de aquéllos con los que han sabido toparse. Al menos así se explica Borges la llamativa falta de un sitio para Quevedo en el parnaso universal. Quevedo no habría dado con un símbolo “que se apodere de la imaginación de la gente”;1 en cambio los otros, los eternos, tendrían, cada uno de ellos, sus símbolos: “Homero tiene a Príamo, que besa las homicidas manos de Aquiles; Sófocles tiene un rey que descifra enigmas y a quien los hados harán descifrar el horror de su propio destino; (…) Dante, los nueve círculos del infierno y la Rosa; Shakespeare, sus orbes de violencia y música; Cervantes, el afortunado vaivén de Sancho y de Quijote”. Borges mismo, acaso, se ahonda para nosotros infinitamente en esa llanura amarillenta y dilatada de su biblioteca ciega.
En su artículo “Ya lo sé, pero aún así” (comunicación presentada a la Sociedad Francesa de Psicoanálisis en noviembre de 1963 y publicada en Le Temps Moderns, enero de 1964), el psicoanalista francés Octave Mannoni desarrolla ciertas problemáticas que muchas veces surgen en la clínica como obstáculo (por momentos, hasta epistemológico, a decir de Gastón Bachelard): las creencias.
Creemos que una buena forma de poder visualizar los efectos del espacio generado por Topía son las palabras de protagonistas de la cultura de varios lugares del mundo. Son ellos los que mejor definen qué lugar tiene nuestra revista en estos 25 años ininterrumpidos de trabajo.
Aquí las primeras reflexiones que continuaremos publicando en los números de este año.
Al vulgum pecus, un cierto Romanticismo le oponía la figura del poeta maldito. Y exaltaba la melancolía, considerada la forma electiva de la lucidez y el recurso final de la potencia creadora. Con el Surrealismo, es la locura la que suplanta a la melancolía, por la proliferación de formas de pensamiento que hace surgir y por su imprescriptible impertinencia respecto del conformismo y de la razón.
Primer premio del Quinto concurso Internacional de Ensayo Breve 2014-2015
25 años de la Revista Topía.
Área los procesos de subjetivación en la sociedad actual
Por considerar que la dinámica de la estructura familiar de los Lugones reúne muchos aspectos que se consideran sustanciales en relación a lo que se propone el presente ensayo es que se la ha elegido como modelo o marco referencial, lejos está de este motivo la intención de un análisis crítico sobre el canon de las producciones que en lo singular llevaron a cabo cada uno de los integrantes que sean mencionados. En efecto; el empeño que guarda la formulación de las diferentes conjeturas tendrá como premisa confrontar la eficacia de determinados dispositivos discursivos así como las acciones que se desprenden de estos como efectores de contenidos traumatizantes a ser transmitidos allende las generaciones, por lo que, de algún modo la sociedad argentina, buena parte de ella, podría verse reflejada en sus aspectos subjetivos como correlato de la invariable conducta de recorte que los apropiadores de la memoria, en las figuras del secreto sobre el desaparecido como de la pretendida usurpación de identidad de los niños nacidos en cautiverio llevan a cabo.
Primera mención del Quinto concurso Internacional de Ensayo Breve 2014-2015, 25 años de la Revista Topía.
Área: “Los procesos de subjetivación en la sociedad actual”
Estado, proceso y representación son los títulos de las tres partes que componen este texto, podría ser de carácter político, pero no es así.
Estado en su acepción de estabilidad, proceso como conjunto de cambios y representación como delegación, no de un poder que confieren unos hombres a otros, sino de los objetos - [en el más amplio sentido del término]- a los signos y símbolos de los distintos lenguajes para cumplir con su función esencial de comunicar y conocer.
Estas tres palabras intentan elaborar algunos bosquejos en torno a la pregunta:-¿Cuáles son los procesos de subjetivación en la sociedad actual?-
Segunda mención del Quinto concurso Internacional de Ensayo Breve 2014-2015, 25 años de la Revista Topía. Área: “Los procesos de subjetivación en la sociedad actual”
Marcando un camino para transitar este recorrido va a guiarme la técnica del collage.
El collage que ensambla elementos diversos para otorgarles un sentido a través de la acción artística, que posibilita encuentros con lo conocido como algo extraño y misterioso, que invita a la renovación por medio de la vivencia expresiva puede compararse con la asociación libre, con aquellas palabras que fluyen más allá de la lógica consciente y que incitan al pensamiento y al trabajo de elaboración.
M.H.: Vamos a ir un poco hacia atrás en el tiempo porque fuiste uno de los convocantes a una marcha a comienzos de febrero, vinculada a la muerte del fiscal Nisman. Marcha que no tuvo una gran repercusión en los medios aunque fue importante y que de alguna manera tuvo una réplica en la del 18F. ¿Qué diferencia hay entre la convocatoria del 4 de febrero y la que se hizo el pasado 18?
M.H.: Buenas tardes Eduardo, quiero empezar por un tema que te toca muy de cerca. Luego de que la Presidenta anunciara el pasado domingo el proyecto de estatización de los ferrocarriles, que nunca dejaron de ser estatales, sino que estaban concesionados, el Ministro Randazzo anuncia la rescisión de los contratos con las empresas privadas, exactamente 67 años después que Juan Domingo Perón nacionalizara los ferrocarriles. ¿Qué reflexión te merece esta medida?
Abordar lo que llamamos vida cotidiana, implica vislumbrar los contornos de la subjetividad de cada época. En los últimos años se han producido importantes cambios en la subjetividad, y por lo tanto, en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, estas transformaciones no son iguales para todos. Si bien el capitalismo ha mundializado las formas en que modela las entrañas de nuestra existencia, también es necesario señalar las diferencias, dependiendo de la pertenencia de clase, generación y género, tanto como los lugares donde se desarrolla la propia vida.
La vida cotidiana ha cambiado vertiginosamente en los últimos años. En estos 25 años de Topía dedicamos varios dossiers a esta cuestión, ya que creemos necesario poder detenernos a considerar cuáles son dichas modificaciones y cómo moldean nuestra subjetividad.
En este caso, en el Consejo de Redacción trabajamos sobre ciertas preguntas que consideramos claves y elegimos abordarlo, como es habitual, de forma multidisciplinaria convocando a, que desde diferentes perspectivas, se pueda brindar un panorama de esta complejidad que denominamos “vida cotidiana” al día de hoy.
¿Cómo viven los argentinos hoy? ¿Es igual la vida cotidiana en esta época, que hace 20 o 30 años atrás? ¿Qué factores inciden en la cotidianeidad argentina? ¿Existe una cotidianeidad por clase social, por edad o por género? Todas estas preguntas nos dispararon a reflexionar en este artículo en torno a dos cuestiones, que desde mi punto vista aparecen como una tensión en la sociedad argentina.
Es evidente que estas preguntas exigen un ensayo, no 14.000 caracteres. Nos serviremos entonces de ellas sólo a modo de excusa para profundizar en una idea ya formulada hace años y que el tiempo, lejos de desmentir, confirma. Comencemos afirmando que si algo delimita la vida cotidiana, es la vastedad de sus confines. Más allá de las definiciones sociológicas que tuvieron en el filósofo Henri Lefebvre a un pionero, digamos que la vida cotidiana es la vida misma; aquella que los sujetos sentimos como nuestra propia vida, aquella donde la vida se realiza, se hace real.
Para indagar sobre la problemática de la vida cotidiana actual en la Argentina, a través de la mirada del cine, deberíamos en principio articular la presente y supuesta “década ganada”, con el pasado más reciente, para poder proyectarlo hacia un futuro más que incierto. O sea tener en cuenta de hecho el período histórico que va desde fines de los 90, pasando por el 2000 –crisis incluida-, hasta nuestros días, con el consecuente fin de “un relato” cada vez más inverosímil e increíble.
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra